A dos días de que se cumpla la mitad del gobierno del presidente Felipe Calderón, senadores de oposición criticaron los pocos resultados obtenidos por la actual administración, mientras el PAN, en voz del senador Felipe González, advirtió que de no ser por el trabajo del mandatario, el país sería un narcoestado.
Los legisladores consideraron que el primer trienio se caracterizó por su ineficiencia en economía y seguridad, según PRI y PRD, mientras el blanquiazul argumentó que Calderón se enfrenta a severas crisis.
El senador priísta Carlos Jiménez Macías dijo que estos tres años son de “claroscuros, lo digo con absoluta honestidad y objetividad”. Las calificaciones que se han dado al gobierno, añadió, son muestra de que la gente no está contenta con lo que pasa en México “y la verdad es que yo veo una crisis muy severa en tres años, una crisis económica y financiera seria, de seguridad muy, muy seria, y en materia social también”.
Graco Ramírez, senador del PRD, dijo que el gobierno federal sigue atrapado en una lógica “del viejo régimen presidencialista, ello no sirve al país, está superado. Es necesario buscar el acuerdo para un nuevo régimen en nuestro país. No es posible mantener este viejo presidencialismo en donde lo que prevalece en el gabinete no es la eficacia ni la calidad, sino la amistad y la lealtad al Presidente”.
El legislador manifestó que si algún legado quiere dejar Calderón deberá ser la reforma al sistema. “Como panista él siempre estuvo comprometido con un cambio de régimen y ahora que llega al poder está usufructuando las reglas que tanto tiempo condenó y criticó”.
En el plano económico, México sigue la continuidad del modelo “que muestra con creces su fracaso y es observado por todos los especialistas en economía en el mundo e implementa las medidas anticíclicas más absurdas, ya que contribuyen a mantener una mayor caída de la economía, no es palabra de la oposición, son palabras de especialistas, de premios Nobel de Economía”.
El panista Felipe González dijo que el Presidente “ha demostrado carácter, ha tenido reciedumbre para enfrentar todas estas eventualidades, una crisis mundial que era complicadísimo que alguien lo enfrentara como lo está haciendo, con entereza, sin perder el control de la gobernabilidad, pensando en los que menos tienen, en abatir la pobreza”. Esta etapa ha sido “un parteaguas”, dijo el senador, sobre todo en la “guerra sin cuartel contra el crimen que yo pienso que el crimen se equivocó al pensar que el Presidente, en 2006, porque lo cuestionaban tanto, iba a ser un presidente débil.
“Ya les demostró que no lo es, que ha estado cumpliendo y que va a llevar este combate hasta sus últimas consecuencias”.
Aseguró, que sin esa lucha el país estaría prácticamente inundado por el narcotráfico:
“Nada más pienso que si no se hubiera combatido con esta fuerza, con esta entereza, este país sería un narcoestado”.
El legislador priísta Jiménez Macías insistió en que el país está en una severa crisis.
Los legisladores consideraron que el primer trienio se caracterizó por su ineficiencia en economía y seguridad, según PRI y PRD, mientras el blanquiazul argumentó que Calderón se enfrenta a severas crisis.
El senador priísta Carlos Jiménez Macías dijo que estos tres años son de “claroscuros, lo digo con absoluta honestidad y objetividad”. Las calificaciones que se han dado al gobierno, añadió, son muestra de que la gente no está contenta con lo que pasa en México “y la verdad es que yo veo una crisis muy severa en tres años, una crisis económica y financiera seria, de seguridad muy, muy seria, y en materia social también”.
Graco Ramírez, senador del PRD, dijo que el gobierno federal sigue atrapado en una lógica “del viejo régimen presidencialista, ello no sirve al país, está superado. Es necesario buscar el acuerdo para un nuevo régimen en nuestro país. No es posible mantener este viejo presidencialismo en donde lo que prevalece en el gabinete no es la eficacia ni la calidad, sino la amistad y la lealtad al Presidente”.
El legislador manifestó que si algún legado quiere dejar Calderón deberá ser la reforma al sistema. “Como panista él siempre estuvo comprometido con un cambio de régimen y ahora que llega al poder está usufructuando las reglas que tanto tiempo condenó y criticó”.
En el plano económico, México sigue la continuidad del modelo “que muestra con creces su fracaso y es observado por todos los especialistas en economía en el mundo e implementa las medidas anticíclicas más absurdas, ya que contribuyen a mantener una mayor caída de la economía, no es palabra de la oposición, son palabras de especialistas, de premios Nobel de Economía”.
El panista Felipe González dijo que el Presidente “ha demostrado carácter, ha tenido reciedumbre para enfrentar todas estas eventualidades, una crisis mundial que era complicadísimo que alguien lo enfrentara como lo está haciendo, con entereza, sin perder el control de la gobernabilidad, pensando en los que menos tienen, en abatir la pobreza”. Esta etapa ha sido “un parteaguas”, dijo el senador, sobre todo en la “guerra sin cuartel contra el crimen que yo pienso que el crimen se equivocó al pensar que el Presidente, en 2006, porque lo cuestionaban tanto, iba a ser un presidente débil.
“Ya les demostró que no lo es, que ha estado cumpliendo y que va a llevar este combate hasta sus últimas consecuencias”.
Aseguró, que sin esa lucha el país estaría prácticamente inundado por el narcotráfico:
“Nada más pienso que si no se hubiera combatido con esta fuerza, con esta entereza, este país sería un narcoestado”.
El legislador priísta Jiménez Macías insistió en que el país está en una severa crisis.
Sergio Javier Jiménez, El Universal, 29 de noviembre.
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