Diputados federales del PRI y PRD reprobaron los primeros tres años de gobierno de Felipe Calderón, quien, a su juicio,“se ha quedado corto” y hoy entrega “resultados desastrosos” frente a los graves problemas del país, mientras que la bancada panista refrendó su respaldo al Ejecutivo federal y convocó a impulsar las grandes reformas estructurales pendientes en México.
El vicecoordinador de la fracción priista en San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez, sostuvo que la política económica del Ejecutivo federal no tiene un rumbo claro y, peor aún, “tuvo la mala fortuna de tropezar con una crisis de carácter profundo a la que no se respondió como lo han hecho varios países de manera correcta”.
Afirmó, además, que el gobierno de Calderón “se ha quedado corto en los resultados”, pues olvidó darle continuidad al combate a la pobreza y, en lugar de ello, se perdió en los objetivos electorales, sacrificando una política de Estado.
“Lo que debiera preocuparle al Presidente es qué país va a entregar al término de su mandato y no cómo va a salir él en lo personal, y no sé si le quede tiempo para redireccionar su política, pero sí es importante corregir lo que no funciona”, agregó.
El perredista Jesús Zambrano, vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, indicó a su vez que el sexenio de Calderón se acabó en un trienio con “resultados desastrosos” para el país.
Manifestó la disposición de su partido a discutir y aportar a la reforma hacendaria y a la transformación de las instituciones, con el propósito de superar el ciclo recesivo.
Sin embargo, “lo que no vemos (en el Ejecutivo) es la disposición y la congruencia”, pues en lugar de propiciar la configuración de un nuevo régimen político, Calderón se está configurando como un Presidente sin mando sobre el conjunto del país.
Por separado, el vicecoordinador de los diputados federales del PAN, Roberto Gil, defendió la gestión calderonista y dijo que el mandatario ha hecho en tres años su mejor esfuerzo para resolver los problemas del país.
Instó a la Cámara de Diputados a asumir su corresponsabilidad, pues, indicó, “tres años son tiempo suficiente para hacer las modificaciones y reformas estructurales necesarias”.
En tanto, la Confederación Nacional Campesina se planteó darle el beneficio de la duda al presidente Felipe Calderón en los cambios estructurales que propone, pero señaló que en tres años de gobierno el balance de la política social de este mandato ha sido de “total fracaso”, como lo indican las propias cifras oficiales.
El líder de la CNC, Cruz López, reprochó al Ejecutivo federal el proyecto de presupuesto para 2010 que presentó para el campo, “por lo que tuvimos que corregirle la plana”, al precisar que de 237 mil millones de pesos que se pretendían para el Programa Especial Concurrente, los diputados lo modificaron para quedar en 268 mil millones.
El vicecoordinador de la fracción priista en San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez, sostuvo que la política económica del Ejecutivo federal no tiene un rumbo claro y, peor aún, “tuvo la mala fortuna de tropezar con una crisis de carácter profundo a la que no se respondió como lo han hecho varios países de manera correcta”.
Afirmó, además, que el gobierno de Calderón “se ha quedado corto en los resultados”, pues olvidó darle continuidad al combate a la pobreza y, en lugar de ello, se perdió en los objetivos electorales, sacrificando una política de Estado.
“Lo que debiera preocuparle al Presidente es qué país va a entregar al término de su mandato y no cómo va a salir él en lo personal, y no sé si le quede tiempo para redireccionar su política, pero sí es importante corregir lo que no funciona”, agregó.
El perredista Jesús Zambrano, vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, indicó a su vez que el sexenio de Calderón se acabó en un trienio con “resultados desastrosos” para el país.
Manifestó la disposición de su partido a discutir y aportar a la reforma hacendaria y a la transformación de las instituciones, con el propósito de superar el ciclo recesivo.
Sin embargo, “lo que no vemos (en el Ejecutivo) es la disposición y la congruencia”, pues en lugar de propiciar la configuración de un nuevo régimen político, Calderón se está configurando como un Presidente sin mando sobre el conjunto del país.
Por separado, el vicecoordinador de los diputados federales del PAN, Roberto Gil, defendió la gestión calderonista y dijo que el mandatario ha hecho en tres años su mejor esfuerzo para resolver los problemas del país.
Instó a la Cámara de Diputados a asumir su corresponsabilidad, pues, indicó, “tres años son tiempo suficiente para hacer las modificaciones y reformas estructurales necesarias”.
En tanto, la Confederación Nacional Campesina se planteó darle el beneficio de la duda al presidente Felipe Calderón en los cambios estructurales que propone, pero señaló que en tres años de gobierno el balance de la política social de este mandato ha sido de “total fracaso”, como lo indican las propias cifras oficiales.
El líder de la CNC, Cruz López, reprochó al Ejecutivo federal el proyecto de presupuesto para 2010 que presentó para el campo, “por lo que tuvimos que corregirle la plana”, al precisar que de 237 mil millones de pesos que se pretendían para el Programa Especial Concurrente, los diputados lo modificaron para quedar en 268 mil millones.
Fernando Damián y Mauricio Pérez, Milenio, 30 de noviembre.
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