El presidente del Senado, el perredista Carlos Navarrete, acusó al gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, de mantener “atrapada” la negociación del Presupuesto de Egresos para 2010 con el fin de beneficiar a los mandatarios estatales del tricolor.
El perredista también responsabilizó al Ejecutivo por perder la capacidad de negociación con todas las fuerzas políticas.
En entrevista, Navarrete dijo que los gobernadores del tricolor “ya no van a Insurgentes Norte a negociar, los gobernadores del PRI hacen fila en Toluca para que Peña Nieto les consiga a través del presidente de la Comisión de Presupuesto, mayores recursos para sus estados”.
Lamentó las “consecuencias indeseables de esta feudalización política en la que cada gobernador del PRI financia campañas, impone candidatos, controla bancadas estatales impone criterios y condiciones a la dirigencia nacional del PRI y al gobierno federal”
Advirtió que “el gobierno del presidente Calderón está frente a un reto mayor, quizá el mayor en sus tres años de gobierno, en materia presupuestal, (porque) si acepta en términos dóciles lo que el PRI le está imponiendo en la Cámara de Diputados habrá puesto una rodilla en el piso frente al PRI a la mitad de su sexenio”.
En respuesta, Peña Nieto, llamó desde Oaxaca al respeto, prudencia, y moderación de sus opositores, particularmente de aquellos que militan en el PRD o el PAN, y calificó de falso que haya metido la mano para obtener un mayor presupuesto.
Entrevistado al término del mensaje que dio el gobernador del estado, Ulises Ruiz, con motivo de su quinto Informe de gobierno, el mandatario mexiquense afirmó que “es completamente falso que hubiera influido o metido las manos para conseguir un mayor presupuesto para el Estado de México”, y calificó de falta de respeto para los legisladores suponer que están bajo el secuestro o son rehenes de algún interés particular.
El perredista también responsabilizó al Ejecutivo por perder la capacidad de negociación con todas las fuerzas políticas.
En entrevista, Navarrete dijo que los gobernadores del tricolor “ya no van a Insurgentes Norte a negociar, los gobernadores del PRI hacen fila en Toluca para que Peña Nieto les consiga a través del presidente de la Comisión de Presupuesto, mayores recursos para sus estados”.
Lamentó las “consecuencias indeseables de esta feudalización política en la que cada gobernador del PRI financia campañas, impone candidatos, controla bancadas estatales impone criterios y condiciones a la dirigencia nacional del PRI y al gobierno federal”
Advirtió que “el gobierno del presidente Calderón está frente a un reto mayor, quizá el mayor en sus tres años de gobierno, en materia presupuestal, (porque) si acepta en términos dóciles lo que el PRI le está imponiendo en la Cámara de Diputados habrá puesto una rodilla en el piso frente al PRI a la mitad de su sexenio”.
En respuesta, Peña Nieto, llamó desde Oaxaca al respeto, prudencia, y moderación de sus opositores, particularmente de aquellos que militan en el PRD o el PAN, y calificó de falso que haya metido la mano para obtener un mayor presupuesto.
Entrevistado al término del mensaje que dio el gobernador del estado, Ulises Ruiz, con motivo de su quinto Informe de gobierno, el mandatario mexiquense afirmó que “es completamente falso que hubiera influido o metido las manos para conseguir un mayor presupuesto para el Estado de México”, y calificó de falta de respeto para los legisladores suponer que están bajo el secuestro o son rehenes de algún interés particular.
Elba Mónica Bravo y Oscar Rodríguez, Milenio, 17 de noviembre.
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