Puebla, Pue., 31 de enero. Este domingo, a pesar de los esfuerzos que realizó la presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes Rangel, para lograr una candidatura de unidad en la contienda interna por la gubernatura de Puebla, se registraron dos precandidatos: Javier López Zavala, considerado el favorito del actual gobernador, Mario Marín Torres, y Enrique Doger Guerrero, ex alcalde de esta capital.
López Zavala demostró que cuenta con el respaldo de la estructura priísta, al llevar a su acto a dirigentes y a un gran número de militantes, mientras Enrique Doger dio la sorpresa al reunir a miles de seguidores, afiliados a los sectores popular, obrero y campesino del tricolor, y de la sociedad inconforme con el régimen de Mario Marín.
Beatriz Paredes sostuvo reuniones con los aspirantes a la gubernatura y dirigentes de su partido en la ciudad de México, para construir una candidatura única. Ante la falta de acuerdos, el viernes pasado viajó a Puebla para entrevistarse en privado con Mario Marín.
Versiones no oficiales aseguran que la tlaxcalteca buscó negociar una posición en favor de Doger, a lo que el mandatario se opuso, ante la mala relación que sostiene con el ex edil, quien fue uno de sus principales críticos por el escándalo resultado de las agresiones a la periodista Lydia Cacho, a finales de 2005.
López Zavala y Enrique Doger utilizaron sus registros como precandidatos para medir su fuerza política. El equipo de campaña del primero aseguró que hubo 80 mil personas en las instalaciones del comité municipal, y colaboradores del segundo contaron 60 mil en la sede estatal del PRI. Cálculos más realistas hablan de 25 mil y 20 mil simpatizantes, respectivamente.
En su inscripción, a López Zavala lo acompañaron cuatro de sus seis contrincantes: el coordinador de delegados de la Confederación Nacional Campesina, Jesús Morales Flores los ex diputados federales Jorge Estefan Chidiac y Alberto Amador Leal, así como el ex senador Víctor Hugo Islas Hernández, quienes declinaron en su favor.
En su mitin en el zócalo de la ciudad, advirtió que sólo si está unido el PRI podrá vencer a sus enemigos en la elección del próximo 4 de julio. De su lado, Doger calificó de falso que López Zavala sea el candidato de todos los priístas, pues hay militantes inconformes con el gobernador, por buscar imponer a su delfín.
Por su parte, el Consejo Estatal del PAN aprobó por mayoría celebrar alianzas con otros partidos, lo que acerca la posibilidad de que forme una coalición con el PRD y otras fuerzas políticas. Sin embargo, la consumación de la alianza entre AN y el sol azteca aún está sujeta a su aprobación por el Comité Ejecutivo Nacional panista, único órgano autorizado para aprobar las coaliciones.
Además, falta conocer lo que suceda el 15 de febrero en el Consejo Estatal perredista, cuya decisión será definitiva en el futuro de la coalición, pues si de entrada este organismo rechaza la alianza, los organismos superiores del partido no podrán hacer nada para revertir la determinación.
López Zavala demostró que cuenta con el respaldo de la estructura priísta, al llevar a su acto a dirigentes y a un gran número de militantes, mientras Enrique Doger dio la sorpresa al reunir a miles de seguidores, afiliados a los sectores popular, obrero y campesino del tricolor, y de la sociedad inconforme con el régimen de Mario Marín.
Beatriz Paredes sostuvo reuniones con los aspirantes a la gubernatura y dirigentes de su partido en la ciudad de México, para construir una candidatura única. Ante la falta de acuerdos, el viernes pasado viajó a Puebla para entrevistarse en privado con Mario Marín.
Versiones no oficiales aseguran que la tlaxcalteca buscó negociar una posición en favor de Doger, a lo que el mandatario se opuso, ante la mala relación que sostiene con el ex edil, quien fue uno de sus principales críticos por el escándalo resultado de las agresiones a la periodista Lydia Cacho, a finales de 2005.
López Zavala y Enrique Doger utilizaron sus registros como precandidatos para medir su fuerza política. El equipo de campaña del primero aseguró que hubo 80 mil personas en las instalaciones del comité municipal, y colaboradores del segundo contaron 60 mil en la sede estatal del PRI. Cálculos más realistas hablan de 25 mil y 20 mil simpatizantes, respectivamente.
En su inscripción, a López Zavala lo acompañaron cuatro de sus seis contrincantes: el coordinador de delegados de la Confederación Nacional Campesina, Jesús Morales Flores los ex diputados federales Jorge Estefan Chidiac y Alberto Amador Leal, así como el ex senador Víctor Hugo Islas Hernández, quienes declinaron en su favor.
En su mitin en el zócalo de la ciudad, advirtió que sólo si está unido el PRI podrá vencer a sus enemigos en la elección del próximo 4 de julio. De su lado, Doger calificó de falso que López Zavala sea el candidato de todos los priístas, pues hay militantes inconformes con el gobernador, por buscar imponer a su delfín.
Por su parte, el Consejo Estatal del PAN aprobó por mayoría celebrar alianzas con otros partidos, lo que acerca la posibilidad de que forme una coalición con el PRD y otras fuerzas políticas. Sin embargo, la consumación de la alianza entre AN y el sol azteca aún está sujeta a su aprobación por el Comité Ejecutivo Nacional panista, único órgano autorizado para aprobar las coaliciones.
Además, falta conocer lo que suceda el 15 de febrero en el Consejo Estatal perredista, cuya decisión será definitiva en el futuro de la coalición, pues si de entrada este organismo rechaza la alianza, los organismos superiores del partido no podrán hacer nada para revertir la determinación.
La Jornada, 1º de febrero.
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