Ruth Zavaleta, presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, dijo que hay consenso en el PRD para oponerse a la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex), aunque es posible esperar un voto dividido frente a la pretendida reforma energética cuando se presenten las alternativas para rescatar la paraestatal.
Manifestó que “la mayoría” en el sol azteca adoptará la propuesta emitida recientemente por el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en el sentido de autorizar la participación del sector privado en las áreas que permite la Constitución.
En reunión con reporteros, Zavaleta se refirió a la división en su partido derivada de este tema, porque un sector del perredismo, identificado con Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que emprenderá acciones de resistencia civil, mientras que otros, como la propia presidenta de la Cámara de Diputados, consideran que deben analizarse las propuestas que se lleven al Congreso de la Unión.
Señaló que a los legisladores les toca el debate en las cámaras, y a otros las movilizaciones en las calles, aun cuando desde el año pasado ha sido criticada, incluso por sus propios compañeros, por considerar “legal” el gobierno de Felipe Calderón, aunque no “legítimo”.
Sobre el tema, el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, aseguró que en lo que toca a la defensa del petróleo, hay unanimidad en el PRD para combatir cualquier intento de privatización.
Como se ha difundido, el legislador manifestó su acuerdo con la propuesta de Cárdenas Solórzano, fundamentalmente para avanzar hacia la modernización de Pemex, pero sin cambios a la Constitución.
En tanto, Zavaleta ubicó los bloques en su partido (ella pertenece a la corriente Nueva Izquierda) como “estrategias diferentes”.
“En nuestro ámbito (como legisladores) tenemos que controlar la Constitución. Por supuesto, debemos dar la lucha en la calle, pero en el Congreso tenemos que darla en el debate”, dijo.
De acuerdo con la legisladora, no conviene una oposición sistemática, porque elimina la posibilidad de conocer lo que pretenden el gobierno federal y su partido, el PAN.
Sin embargo, dejó en claro que toda esta discusión –adentro y afuera del PRD– es culpa del gobierno federal por anunciar la intención de cambios en la operación de la industria petrolera sin mostrar antes un documento en el que se precisen las enmiendas.
Informó que el PRD no presentará ningún proyecto de reforma energética sino, en todo caso, “intervendríamos en el debate”, con base en una eventual iniciativa en la materia.
“Hay estrategias diferentes (en el PRD): una representa el no a todo, el no a reforma alguna, y otra es la de quienes vemos la posibilidad del diálogo para construir acuerdos que llevan a cambios sustanciales”, agregó.
Respecto a las críticas en su contra, reiteró que cumplirá su papel como presidenta de la Cámara, porque su compromiso es con los ciudadanos y con los diputados que la eligieron. “Ni modo que me lleve las iniciativas y me las voy a esconder en el escritorio (sic); es irracional”.
Más aún, Zavaleta consideró que es deseable que cualquier cambio en materia energética cuente con las propuestas de la izquierda, como ocurrió en la reciente reforma fiscal.
Reconoció la distancia del grupo político al que pertenece con la estrategia planteada por Andrés Manuel López Obrador, y justificó: “soy una mujer privilegiada y con suerte, mala o buena, pero estoy peleada con los dos gobiernos: con el legítimo y con el legal”.
Aseguró que continúa recibiendo amenazas por correo electrónico y en mensajes a su celular, “pero no voy a renunciar a mis convicciones ni a mi libertad”.
Manifestó que “la mayoría” en el sol azteca adoptará la propuesta emitida recientemente por el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, en el sentido de autorizar la participación del sector privado en las áreas que permite la Constitución.
En reunión con reporteros, Zavaleta se refirió a la división en su partido derivada de este tema, porque un sector del perredismo, identificado con Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que emprenderá acciones de resistencia civil, mientras que otros, como la propia presidenta de la Cámara de Diputados, consideran que deben analizarse las propuestas que se lleven al Congreso de la Unión.
Señaló que a los legisladores les toca el debate en las cámaras, y a otros las movilizaciones en las calles, aun cuando desde el año pasado ha sido criticada, incluso por sus propios compañeros, por considerar “legal” el gobierno de Felipe Calderón, aunque no “legítimo”.
Sobre el tema, el coordinador de los diputados perredistas, Javier González Garza, aseguró que en lo que toca a la defensa del petróleo, hay unanimidad en el PRD para combatir cualquier intento de privatización.
Como se ha difundido, el legislador manifestó su acuerdo con la propuesta de Cárdenas Solórzano, fundamentalmente para avanzar hacia la modernización de Pemex, pero sin cambios a la Constitución.
En tanto, Zavaleta ubicó los bloques en su partido (ella pertenece a la corriente Nueva Izquierda) como “estrategias diferentes”.
“En nuestro ámbito (como legisladores) tenemos que controlar la Constitución. Por supuesto, debemos dar la lucha en la calle, pero en el Congreso tenemos que darla en el debate”, dijo.
De acuerdo con la legisladora, no conviene una oposición sistemática, porque elimina la posibilidad de conocer lo que pretenden el gobierno federal y su partido, el PAN.
Sin embargo, dejó en claro que toda esta discusión –adentro y afuera del PRD– es culpa del gobierno federal por anunciar la intención de cambios en la operación de la industria petrolera sin mostrar antes un documento en el que se precisen las enmiendas.
Informó que el PRD no presentará ningún proyecto de reforma energética sino, en todo caso, “intervendríamos en el debate”, con base en una eventual iniciativa en la materia.
“Hay estrategias diferentes (en el PRD): una representa el no a todo, el no a reforma alguna, y otra es la de quienes vemos la posibilidad del diálogo para construir acuerdos que llevan a cambios sustanciales”, agregó.
Respecto a las críticas en su contra, reiteró que cumplirá su papel como presidenta de la Cámara, porque su compromiso es con los ciudadanos y con los diputados que la eligieron. “Ni modo que me lleve las iniciativas y me las voy a esconder en el escritorio (sic); es irracional”.
Más aún, Zavaleta consideró que es deseable que cualquier cambio en materia energética cuente con las propuestas de la izquierda, como ocurrió en la reciente reforma fiscal.
Reconoció la distancia del grupo político al que pertenece con la estrategia planteada por Andrés Manuel López Obrador, y justificó: “soy una mujer privilegiada y con suerte, mala o buena, pero estoy peleada con los dos gobiernos: con el legítimo y con el legal”.
Aseguró que continúa recibiendo amenazas por correo electrónico y en mensajes a su celular, “pero no voy a renunciar a mis convicciones ni a mi libertad”.
Nota de Fabiola Martínez, La Jornada, 1º de marzo.
1 comentarios:
Hola, mi nombre es San Judas Cuauhtemoc. ¿Habría manera de hablar con mi padre?
MS: Ah, pos que gran casualidad. Vera, al general Lázaro Cárdenas lo tengo en su propia celda con todo y aigre incondicionado y ayer precisamente estábamos libando y me pregunto si usted vendría a visitarlo una vez que abriéramos Infiernotitlan.
San Judas Cuauhtemoc: Ah si ¿y se podrá?
MS: Pos yo creo que no, porque el general me preguntaba para pedirme que por favor no dejara que lo visitara usted, y que le dijera que se avergonzaba de haberlo engendrado, y que sospecharía que doña Amalia le puso los cuernos con el lechero si no tuviera oste las mismas orejotas y boca que el general. Ah, y también me pidió que le dijera que usted, el líder moral de la izquierda, ni es líder, ni es moral, ni es de izquierda, sino un infeliz traidor a la patria y poco hombre. Ansina que olvídese, que su apa no quiere saber ya nada de oste. Délo por muerto, como quien dice.
Publicar un comentario