CARACAS (EFE).— El presidente venezolano, Hugo Chávez, afirmó ayer que ha propiciado un acercamiento con su colega de Colombia, Álvaro Uribe, “para no caer en ninguna provocación de EU“ que conduzca a la región “a una terrible guerra”.
Chávez argumentó que hechos como desalojar de los grandes medios la noticia de la liberación de seis secuestrados por las FARC gracias a los auspicios de Caracas, para dar cabida a denuncias de supuestos nexos de la guerrilla con su gobierno, forma parte de la artillería del imperio para alentar la guerra en la región.
“Por eso yo lo llamé (a Uribe), para buscar otra vez el camino... para que a pesar de las diferencias de enfoque (entre Caracas y Bogotá) busquemos el camino para no caer en ninguna provocación que nos vaya a llevar al terrible caos de una guerra”, declaró el jefe de Estado en su programa dominical de radio y televisión.
Chávez reiteró que por “iniciativa propia” llamó el jueves por teléfono a su colega colombiano, quien le atendió “muy atento”, y que “ayer” se volvió a comunicar con él.
Uribe “aceptó reunirse conmigo y con (el presidente nicaragüense, Daniel) Ortega, los tres solos, en cualquier punto de esta patria grande”, para resolver problemas puntuales que serían azuzados por el “imperio” para dividir a la región.
Chávez no precisó cuándo se reunirá con Uribe y Ortega ni tampoco el lugar, sólo que se trataría un “problema viejo sobre aguas internacionales y unos pescadores” entre Colombia y Nicaragua.
Reveló que su discurso fue de conciliación en la reciente Cumbre del Grupo de Río, porque tenía el objetivo expreso de propiciar el desarme de la crisis entre Ecuador, Colombia, Venezuela y Nicaragua.
“Yo fui (a la cumbre) con una idea: hay que dar un giro aquí, porque no podemos caer en la provocación de los gringos que quieren el camino de la guerra”, aseveró Chávez.
En la Cumbre de Río, el pasado 7 de marzo en Santo Domingo, Ecuador, Colombia, Venezuela y Nicaragua dieron por superada la crisis derivada de una incursión militar colombiana en territorio ecuatoriano, en la que fue abatido el líder de las FARC, Raúl Reyes y murieron una veintena de personas.
La violación de la soberanía ecuatoriana por parte de Colombia agravó el conflicto que mantenían Caracas y Bogotá desde noviembre pasado porque Uribe cesó la labor mediadora de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba para el canje humanitario.
En ese sentido, Chávez denunció ayer que el imperio y su poder mediático han logrado “borrar el imaginario colectivo” el hecho de que “seis personas y un niño” fueron liberados por las FARC gracias a las gestiones de Venezuela.
“Ya eso se olvidó y han puesto sobre el tapete que Chávez apoya a las FARC. ¡Vean ustedes como el imperio logra voltear la realidad!”, aseveró el gobernante.
Citó el asunto de los computadores supuestamente pertenecientes a Raúl Reyes, en los que habría documentos que comprobarían sus nexos con la guerrilla colombiana.
Chávez cuestionó la validez jurídica de dichos escritos y calificó de “irresponsabilidad” basar en ellos una acusación internacional en su contra.
Chávez argumentó que hechos como desalojar de los grandes medios la noticia de la liberación de seis secuestrados por las FARC gracias a los auspicios de Caracas, para dar cabida a denuncias de supuestos nexos de la guerrilla con su gobierno, forma parte de la artillería del imperio para alentar la guerra en la región.
“Por eso yo lo llamé (a Uribe), para buscar otra vez el camino... para que a pesar de las diferencias de enfoque (entre Caracas y Bogotá) busquemos el camino para no caer en ninguna provocación que nos vaya a llevar al terrible caos de una guerra”, declaró el jefe de Estado en su programa dominical de radio y televisión.
Chávez reiteró que por “iniciativa propia” llamó el jueves por teléfono a su colega colombiano, quien le atendió “muy atento”, y que “ayer” se volvió a comunicar con él.
Uribe “aceptó reunirse conmigo y con (el presidente nicaragüense, Daniel) Ortega, los tres solos, en cualquier punto de esta patria grande”, para resolver problemas puntuales que serían azuzados por el “imperio” para dividir a la región.
Chávez no precisó cuándo se reunirá con Uribe y Ortega ni tampoco el lugar, sólo que se trataría un “problema viejo sobre aguas internacionales y unos pescadores” entre Colombia y Nicaragua.
Reveló que su discurso fue de conciliación en la reciente Cumbre del Grupo de Río, porque tenía el objetivo expreso de propiciar el desarme de la crisis entre Ecuador, Colombia, Venezuela y Nicaragua.
“Yo fui (a la cumbre) con una idea: hay que dar un giro aquí, porque no podemos caer en la provocación de los gringos que quieren el camino de la guerra”, aseveró Chávez.
En la Cumbre de Río, el pasado 7 de marzo en Santo Domingo, Ecuador, Colombia, Venezuela y Nicaragua dieron por superada la crisis derivada de una incursión militar colombiana en territorio ecuatoriano, en la que fue abatido el líder de las FARC, Raúl Reyes y murieron una veintena de personas.
La violación de la soberanía ecuatoriana por parte de Colombia agravó el conflicto que mantenían Caracas y Bogotá desde noviembre pasado porque Uribe cesó la labor mediadora de Chávez y de la senadora colombiana Piedad Córdoba para el canje humanitario.
En ese sentido, Chávez denunció ayer que el imperio y su poder mediático han logrado “borrar el imaginario colectivo” el hecho de que “seis personas y un niño” fueron liberados por las FARC gracias a las gestiones de Venezuela.
“Ya eso se olvidó y han puesto sobre el tapete que Chávez apoya a las FARC. ¡Vean ustedes como el imperio logra voltear la realidad!”, aseveró el gobernante.
Citó el asunto de los computadores supuestamente pertenecientes a Raúl Reyes, en los que habría documentos que comprobarían sus nexos con la guerrilla colombiana.
Chávez cuestionó la validez jurídica de dichos escritos y calificó de “irresponsabilidad” basar en ellos una acusación internacional en su contra.
Nota de El Universal, 17 de marzo.
0 Responses to "Chávez admite que propicia acercamiento con Uribe"
Publicar un comentario