La iniciativa de reforma energética será formalmente presentada ante el Congreso de la Unión en un plazo de entre diez y quince días, confirmó el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, Héctor Larios, al descartar la posibilidad de un albazo esta misma semana.
Aseguró, además, que la iniciativa estará “perfectamente armonizada” entre su partido y el Ejecutivo federal, independientemente de quien presente la propuesta, pues aún se analiza si el proyecto será enviado por el Presidente de la República o suscrito por alguna de las fracciones del blanquiazul.
Al respecto, el líder de los diputados federales de Convergencia, Alejandro Chanona, alertó sobre el riesgo de un “madruguete legislativo” con la presentación de un proyecto en materia energética durante la sesión de hoy en San Lázaro, con la consecuente polarización de las fracciones.
No obstante, dijo, los partidos integrantes del Frente Amplio Progresista (PRD, Convergencia y PT) están listos para enfrentar cualquier intento de albazo y, en su caso, “vamos a tener que decidir cómo actuar”.
Por separado, el vicecoordinador perredista Juan Guerra remarcó que, pese a sus conflictos internos, el PRD se mantiene unido contra la intentona de privatizar el sector energético y confió en que tanto el PAN como el PRI “renuncien a pagar el costo político y eviten presentar el proyecto en esa materia”.
Interrogado sobre quién presentará formalmente la iniciativa, Larios detalló: “vamos a discutir y a deliberar, y lo vamos a resolver en diez o quince días como máximo”, además de precisar que todavía no está definido si el proyecto se enviará primero al Senado o a la Cámara de Diputados.
Es algo que vamos a discutir con el gobierno y con el partido, pero sería una iniciativa que contaría con el respaldo de ambos y estaría perfectamente armonizada entre los grupos de Acción Nacional y el gobierno de Felipe Calderón, puntualizó.
El coordinador de los diputados federales del PAN desestimó además la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador a cercar el Congreso de la Unión e impedir la discusión de la reforma energética, pues, dijo, se trata de un simple amago para distraer la atención del conflicto poselectoral perredista.
Llamó una vez más a sus homólogos de las otras bancadas a reunirse con la secretaria de Energía, Georgina Kessel, para conocer el diagnóstico del sector e intercambiar puntos de vista con la funcionaria.
Aseguró, además, que la iniciativa estará “perfectamente armonizada” entre su partido y el Ejecutivo federal, independientemente de quien presente la propuesta, pues aún se analiza si el proyecto será enviado por el Presidente de la República o suscrito por alguna de las fracciones del blanquiazul.
Al respecto, el líder de los diputados federales de Convergencia, Alejandro Chanona, alertó sobre el riesgo de un “madruguete legislativo” con la presentación de un proyecto en materia energética durante la sesión de hoy en San Lázaro, con la consecuente polarización de las fracciones.
No obstante, dijo, los partidos integrantes del Frente Amplio Progresista (PRD, Convergencia y PT) están listos para enfrentar cualquier intento de albazo y, en su caso, “vamos a tener que decidir cómo actuar”.
Por separado, el vicecoordinador perredista Juan Guerra remarcó que, pese a sus conflictos internos, el PRD se mantiene unido contra la intentona de privatizar el sector energético y confió en que tanto el PAN como el PRI “renuncien a pagar el costo político y eviten presentar el proyecto en esa materia”.
Interrogado sobre quién presentará formalmente la iniciativa, Larios detalló: “vamos a discutir y a deliberar, y lo vamos a resolver en diez o quince días como máximo”, además de precisar que todavía no está definido si el proyecto se enviará primero al Senado o a la Cámara de Diputados.
Es algo que vamos a discutir con el gobierno y con el partido, pero sería una iniciativa que contaría con el respaldo de ambos y estaría perfectamente armonizada entre los grupos de Acción Nacional y el gobierno de Felipe Calderón, puntualizó.
El coordinador de los diputados federales del PAN desestimó además la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador a cercar el Congreso de la Unión e impedir la discusión de la reforma energética, pues, dijo, se trata de un simple amago para distraer la atención del conflicto poselectoral perredista.
Llamó una vez más a sus homólogos de las otras bancadas a reunirse con la secretaria de Energía, Georgina Kessel, para conocer el diagnóstico del sector e intercambiar puntos de vista con la funcionaria.
Nota de Fernando Damián, Milenio, 25 de marzo.
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