Petróleos Mexicanos (Pemex) mantiene una cartera de producción de crudo en aguas someras y en tierra en paralelo a la apuesta de desarrollo para aguas profundas, según el paquete de proyectos elaborado por Pemex Exploración y Producción (PEP).
Este paquete incluye 50 campos de crudo y gas abandonados o en proceso de abandono que serán sujetos al nuevo régimen fiscal de excepción que fue autorizado en la pasada Reforma Fiscal, según el informe presentado por el director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, a la Comisión de Energía de la Cámara del Senado.
En la región norte del País están localizados 33 campos y el resto en la región sur, los cuales requerirán inversiones por 746 mil millones de pesos para su desarrollo, cifra que irá aumentado de forma gradual en función de su producción.
Según las reglas del nuevo régimen fiscal de la empresa petrolera, los campos maduros deben cubrir un costo de producción de 13.50 dólares por barril y una capacidad incremental de producción de 25 por ciento para cada uno.
La recuperación de la producción de pozos maduros es una de las vertientes que está explorando la petrolera, al igual que lo hacen otras empresas como PDVSA, en Venezuela y Statoil en Noruega, entre otros productores que cuentan también con yacimientos en declinación.
Pemex ya asignó un primer proyecto para la recuperación de petróleo en mar a la empresa Diavaz.
Y es que 80 por ciento del territorio nacional con potencial de contener hidrocarburos, tanto en mar como en aguas someras, ya está explorado, advirtió Carlos Morales Gil, director de PEP.
Sin embargo, Francisco Garaicochea, consultor privado de petróleo y ex funcionario de Petróleos Mexicanos, planteó que en el Golfo de México se tienen identificadas unas 200 oportunidades exploratorias en aguas someras, donde hay información de que existen hidrocarburos.
El especialista consideró que la paraestatal tiene la capacidad y tecnología para aprovechar, en el corto plazo las oportunidades identificadas en tierra y aguas someras, contrario al reto en aguas profundas donde la empresa entraría en un terreno donde "la tecnología es inmadura, cara y muy dependiente".
Además de estos campos marginales, la cartera de proyectos de la subsidiaria PEP que está suministrando la producción en el corto plazo proviene de cinco campos integrales: Cantarell, Chicontepec, Burgos, Ku Maloob Zaap y Crudo Ligero Marino.
Para mantener la producción de dichos campos petroleros, Pemex tiene contemplado destinar una inversión de entre 410 mil a 560 mil millones de pesos durante la presente Administración, sujetos a la aprobación presupuestal cada año por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Este paquete incluye 50 campos de crudo y gas abandonados o en proceso de abandono que serán sujetos al nuevo régimen fiscal de excepción que fue autorizado en la pasada Reforma Fiscal, según el informe presentado por el director de la paraestatal, Jesús Reyes Heroles, a la Comisión de Energía de la Cámara del Senado.
En la región norte del País están localizados 33 campos y el resto en la región sur, los cuales requerirán inversiones por 746 mil millones de pesos para su desarrollo, cifra que irá aumentado de forma gradual en función de su producción.
Según las reglas del nuevo régimen fiscal de la empresa petrolera, los campos maduros deben cubrir un costo de producción de 13.50 dólares por barril y una capacidad incremental de producción de 25 por ciento para cada uno.
La recuperación de la producción de pozos maduros es una de las vertientes que está explorando la petrolera, al igual que lo hacen otras empresas como PDVSA, en Venezuela y Statoil en Noruega, entre otros productores que cuentan también con yacimientos en declinación.
Pemex ya asignó un primer proyecto para la recuperación de petróleo en mar a la empresa Diavaz.
Y es que 80 por ciento del territorio nacional con potencial de contener hidrocarburos, tanto en mar como en aguas someras, ya está explorado, advirtió Carlos Morales Gil, director de PEP.
Sin embargo, Francisco Garaicochea, consultor privado de petróleo y ex funcionario de Petróleos Mexicanos, planteó que en el Golfo de México se tienen identificadas unas 200 oportunidades exploratorias en aguas someras, donde hay información de que existen hidrocarburos.
El especialista consideró que la paraestatal tiene la capacidad y tecnología para aprovechar, en el corto plazo las oportunidades identificadas en tierra y aguas someras, contrario al reto en aguas profundas donde la empresa entraría en un terreno donde "la tecnología es inmadura, cara y muy dependiente".
Además de estos campos marginales, la cartera de proyectos de la subsidiaria PEP que está suministrando la producción en el corto plazo proviene de cinco campos integrales: Cantarell, Chicontepec, Burgos, Ku Maloob Zaap y Crudo Ligero Marino.
Para mantener la producción de dichos campos petroleros, Pemex tiene contemplado destinar una inversión de entre 410 mil a 560 mil millones de pesos durante la presente Administración, sujetos a la aprobación presupuestal cada año por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Nota de Alma Hernández, Reforma, 27 de marzo.
0 Responses to "Opera Pemex plan paralelo"
Publicar un comentario