Retorna la calma a la bancada de AN

El gesto fue elocuente, de alivio. Sopló fuerte mientras agitaba la mano. Luego exclamó: “¡De la que nos salvamos!”. Y es que todo parecía indicar, ayer, cuando la tarde se volvía adulta, que la plaga no llegaría a San Lázaro.

Y como ese panista del primer círculo, otros legisladores de su partido reaccionaron de manera similar. Se les veía hasta contentos, o cuando menos, con la tranquilidad recuperada.

Para entonces, ya habían recibido la señal: la iniciativa de reforma energética será presentada en el Senado de la República, no en la Cámara de Diputados.

Ya desde temprano, en la cúpula de la Cámara se habían hecho cálculos, se dibujaron escenarios. El más probable de ellos, calculaban diversos diputados, era precisamente el que indicaba que la polémica iniciativa hará el viaje de Bucareli hacia Xicoténcatl y con ello, los sanlazarianos rumbos no estarán expuestos a los bloqueos de manifestantes, a los dispositivos de seguridad, a los enfrentamientos, además de que con los senadores tendrá un recibimiento menos tormentoso.

“La estrategia no es mala. Se dejarán pasar unos días para que la nota siga siendo el enfrentamiento entre los perredistas por la elección de su dirigente nacional. Mientras, se bajará la presión del caso Mouriño. Y sería posible que el proyecto sea aprobado por los senadores, pero no alcance a llegar acá con nosotros en este periodo de sesiones sino hasta septiembre, cuando la Cámara será presidida por un priísta”, confiaba otro de los influyentes integrantes de la bancada de Acción Nacional.

De cualquier modo, con iniciativa-plaga o sin ella, el tema fue el que imperó ayer en el Palacio Legislativo. Los perredistas acordaron que en la lucha contra la privatización de Pemex estarán unidos, dejarán a un lado sus diferencias. Héctor Larios informaba en la reunión previa a sus compañeros panistas que el proyecto estará listo para presentarse en un par de semanas. Por su parte, los priístas tuvieron una amplia discusión; Gerardo Sosa, Samuel Aguilar y Alfredo Ríos Camarena hablaron fuerte, exigieron que su fracción y su partido no esperen hasta que el PRD supere su crisis o al momento en que se conozca la propuesta de reformas para pronunciarse contra cualquier modificación constitucional en materia de energéticos.

Un tema, el del petróleo, que fue tratado en la tribuna. Por el PRI, José Ascensión Orihuela sentenció, siguiendo el clamor de su grupo parlamentario, que no se debe permitir que bajo el argumento de la necesaria modernización del sector los mexicanos perdamos el control de la más importante industria del mundo contemporáneo y advirtió que bajo las condiciones actuales ninguna reforma constitucional es factible.

Por su parte, la representación del PRD mantuvo su posición, y la acompañó con el ya acostumbrado espectáculo: fotos de Juan Camilo Mouriño caracterizado como Pirata del Caribe; en tribuna ondearon banderas de México y colocaron la reproducción de una torre petrolera con un buitre en la punta que tenía la cabeza del secretario de Gobernación.

A ellos trató de contestar el panista Juan José Rodríguez Pratts. Expuso sus argumentos. Recordó frases de Lázaro Cárdenas y de Heberto Castillo. Aguantó la provocación de Alberto Esteva, de Convergencia, quien se paro a sus espaldas con un cartelón de Mouriño-Pirata del Caribe.

Y cerca de las tres de tarde, David Maldonado, panista, presidente de la Comisión de Energía, declaraba que la crucial iniciativa llegará al Senado y no contendrá reformas constitucionales. Y uno y varios legisladores respiraban aliviados. Uno de ellos exclamaba: “¡De la que nos salvamos!”.

Crónica de Fidel Samaniego, El Universal, 26 de marzo.