El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, aseguró ante miembros del sector asegurador que es “probable” que México inicie 2010 en franca recuperación, aunque aceptó previamente ante legisladores que existe una disminución en la recaudación fiscal de casi 300 mil millones de pesos.
Durante la 19 Convención Nacional de Aseguradores, Carstens Carstens expresó que, a pesar de que en el año se han registrado ingresos “bastante menores” a lo previsto, el gobierno federal ha podido “disociar” la trayectoria del gasto, sin incurrir en desequilibrio fiscal.
Aseguró que el pronóstico para el país es que en los siguientes tres meses las actividades económicas estarán normalizadas en todos los sectores, después de la crisis por la influenza humana.
“En el caso de México, las señales de contracción se intensificarán en éste y los siguientes dos meses, a causa de los estragos de la aparición del virus AH1N1”, dijo.
Añadió que en abril ya se habían observado algunos signos de estabilización económica, pero el impacto de la epidemia retrasará la manifestación plena de recuperación en todas las actividades económicas.
Incluso, señaló que en el segundo trimestre del año habrá signos desalentadores, como el de la caída de la actividad industrial, el pasado lunes, porque los indicadores se tendrán que comparar con los primeros meses de 2008, donde no se habían manifestados los efectos más severos de la crisis.
Carstens mencionó ante aseguradores que es natural que con la evolución de la crisis las previsiones económicas futuras se ajusten.
“Sin embargo, una gran profusión de estimaciones cambiantes contribuye a generar desconcierto y podría propiciar que se conciba erróneamente al fenómeno recesivo como una fatalidad inmune a las acciones de política pública, e incluso a los grandes esfuerzos que cada uno de los sectores de la economía y de la sociedad están llevando a cabo”, enfatizó.
Se anticipan los mercados
Carstens dijo que en las últimas seis semanas el mercado financiero ha funcionado adecuadamente y manifiesta una expectativa de pronta recuperación.
“Las medidas instrumentadas en muchos casos ya están dando resultados, ya hay señales de una incipiente recuperación que han consignado los mercados financieros. Hay que recordar que siempre los mercados financieros tienden a anticiparse a los fenómenos, actúan con base en expectativas”, dijo.
El titular de la SHCP añadió que en los países industrializados, como en las economías emergentes, la fuerte contracción económica y la sensación de una caída libre en la demanda “dan signos de haberse atenuado”.
Menos ingresos
Ante senadores y diputados, el funcionario expuso que hay una disminución en la recaudación fiscal de casi 300 mil millones de pesos para los que no hay financiamiento, y el gobierno ha recurrido a fondos petroleros.
Legisladores comentaron que el titular de Hacienda les habló de tres ejes para aumentar los ingresos: disminuir el gasto público, pero no en infraestructura; vía endeudamiento, a través de líneas de crédito ya en curso; y a través de mayor recaudación de impuestos.
Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, dijo apoyar la reducción de gasto superfluo en el gobierno, pero que no está a favor de nuevos impuestos, como el IVA en medicinas y alimentos, posición que compartió con Manlio Fabio Beltrones (PRI), presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta.
José Isabel Trejo indicó que es preocupante que para el próximo año no habrá fondos recurrentes, como los de los seguros del petróleo, de ahí que la esperanza se finque en los tres ejes comentados con el secretario.
César Duarte (PRI), presidente de la Cámara de Diputados, dijo que fue un diálogo abierto “y hemos compartido el análisis formal que tiene la Secretaría de Hacienda respecto a la economía: empiezan a sentirse visos de mejoramiento de la economía estadounidense, que es un buen augurio”.
Por su parte, el diputado Juan Guerra (PRD) comentó que el panorama ya lo reconoce el secretario de Hacienda, y es bastante complicado.
Durante la 19 Convención Nacional de Aseguradores, Carstens Carstens expresó que, a pesar de que en el año se han registrado ingresos “bastante menores” a lo previsto, el gobierno federal ha podido “disociar” la trayectoria del gasto, sin incurrir en desequilibrio fiscal.
Aseguró que el pronóstico para el país es que en los siguientes tres meses las actividades económicas estarán normalizadas en todos los sectores, después de la crisis por la influenza humana.
“En el caso de México, las señales de contracción se intensificarán en éste y los siguientes dos meses, a causa de los estragos de la aparición del virus AH1N1”, dijo.
Añadió que en abril ya se habían observado algunos signos de estabilización económica, pero el impacto de la epidemia retrasará la manifestación plena de recuperación en todas las actividades económicas.
Incluso, señaló que en el segundo trimestre del año habrá signos desalentadores, como el de la caída de la actividad industrial, el pasado lunes, porque los indicadores se tendrán que comparar con los primeros meses de 2008, donde no se habían manifestados los efectos más severos de la crisis.
Carstens mencionó ante aseguradores que es natural que con la evolución de la crisis las previsiones económicas futuras se ajusten.
“Sin embargo, una gran profusión de estimaciones cambiantes contribuye a generar desconcierto y podría propiciar que se conciba erróneamente al fenómeno recesivo como una fatalidad inmune a las acciones de política pública, e incluso a los grandes esfuerzos que cada uno de los sectores de la economía y de la sociedad están llevando a cabo”, enfatizó.
Se anticipan los mercados
Carstens dijo que en las últimas seis semanas el mercado financiero ha funcionado adecuadamente y manifiesta una expectativa de pronta recuperación.
“Las medidas instrumentadas en muchos casos ya están dando resultados, ya hay señales de una incipiente recuperación que han consignado los mercados financieros. Hay que recordar que siempre los mercados financieros tienden a anticiparse a los fenómenos, actúan con base en expectativas”, dijo.
El titular de la SHCP añadió que en los países industrializados, como en las economías emergentes, la fuerte contracción económica y la sensación de una caída libre en la demanda “dan signos de haberse atenuado”.
Menos ingresos
Ante senadores y diputados, el funcionario expuso que hay una disminución en la recaudación fiscal de casi 300 mil millones de pesos para los que no hay financiamiento, y el gobierno ha recurrido a fondos petroleros.
Legisladores comentaron que el titular de Hacienda les habló de tres ejes para aumentar los ingresos: disminuir el gasto público, pero no en infraestructura; vía endeudamiento, a través de líneas de crédito ya en curso; y a través de mayor recaudación de impuestos.
Carlos Navarrete, coordinador del PRD en el Senado, dijo apoyar la reducción de gasto superfluo en el gobierno, pero que no está a favor de nuevos impuestos, como el IVA en medicinas y alimentos, posición que compartió con Manlio Fabio Beltrones (PRI), presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara Alta.
José Isabel Trejo indicó que es preocupante que para el próximo año no habrá fondos recurrentes, como los de los seguros del petróleo, de ahí que la esperanza se finque en los tres ejes comentados con el secretario.
César Duarte (PRI), presidente de la Cámara de Diputados, dijo que fue un diálogo abierto “y hemos compartido el análisis formal que tiene la Secretaría de Hacienda respecto a la economía: empiezan a sentirse visos de mejoramiento de la economía estadounidense, que es un buen augurio”.
Por su parte, el diputado Juan Guerra (PRD) comentó que el panorama ya lo reconoce el secretario de Hacienda, y es bastante complicado.
José Arteaga, Jorge Ramos y Ricardo Gómez, El Universal, 20 de mayo.
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