LA HABANA.- Nuevos acuerdos con grandes compañías petroleras internacionales impulsan la exploración de crudo en aguas profundas cubanas del Golfo de México.
Los últimos países interesados son Rusia, China y Angola, tres potencias petroleras que tienen los recursos para afrontar el trabajo.
La primera compañía que exploró en aguas profundas cubanas fue la hispano-argentina Repsol-YPF, la cual en 2004 encontró un pozo de petróleo de alta calidad a 3 mil 410 metros de profundidad, que consideró inviable para la explotación comercial. Pero el hallazgo demostró la existencia de una gran riqueza petrolera.
Según Rafael Tenreyro, jefe de exploración de la empresa estatal Cubapetróleo, recientes pruebas sísmicas y análisis geológicos y térmicos realizados en la Zona Económica de Exclusión (ZEE), arrojan resultados muy promisorios con un potencial de 21 mil millones de barriles de reservas probables.
Manuel Marrero, asesor principal de la Ministra cubana del sector, Yadira García, opina que las negociaciones actuales con empresas de Rusia, China y Angola podrían traducirse en nuevos contratos antes de fin de año.
El profesor precisó que cinco petroleras rusas, entre ellas la gigante estatal Gazprom, analizan ya la exploración a más de mil 500 metros en 15 bloques de la ZEE.
Además, la angoleña Sonangol y la China National Petroleum Corporation también están negociando con La Habana la posibilidad de explorar ocho bloques más.
Los otros cuatro socios que estudian explorar en 15 bloques de la ZEE son la compañía malaya Petronas, la venezolana PDVSA, la Petrovietnam y la brasileña Petrobras.
Así, hoy suman 14 las empresas interesadas en realizar multimillonarias inversiones en contratos de riesgo para probar suerte en más de la mitad de los 59 bloques en los que Cuba ha dividido sus 112 mil kilómetros de ZEE.
El costo de realizar una exploración en aguas profundas oscila entre 70 y 150 millones de dólares ya que requiere usar plataformas flotantes o barcos perforadores de los que hay pocos y su precio diario ronda el medio millón de dólares.
Sólo 30 de los 59 bloques que dispone Cuba en su ZZE están a menos de 2 mil metros de profundidad.
Consciente de la alta tecnología y las cifras astronómicas que hacen falta para llegar a los yacimientos marítimos, el Gobierno cubano abrió el negocio a la inversión extranjera, en 2001.
Entre junio y julio próximos, un consorcio encabezado por la Repsol-YPF en sociedad con la india ONGC-Videsh y la noruega Statoil-Hydro explorará un nuevo pozo.
El plan, según Marrero, es comenzar a trabajar en ocho prospecciones en aguas ultra profundas entre 2009 y 2012, para lo cual Cuba pondrá en marcha su base del puerto de Mariel, que tendrá aeropuerto y almacenes disponibles, entre otros servicios.
"Es nuestra gran esperanza", dijo el experto.
Si las expectativas se concretan, Cuba se colocaría entre los grandes países petroleros y la frágil economía isleña daría un vuelco de gran magnitud.
Además, según afirman analistas, el crudo agilizaría el levantamiento progresivo del bloqueo comercial de Washington contra La Habana, que impide a las empresas petroleras estadounidenses negociar con la Isla.
Por su parte, el Gobierno cubano, "no tiene nada en contra de que trabajen en Cuba las compañías petroleras de ese país (Estados Unidos) ", según dijo hace unos días la Ministra García.
Ahora sólo queda esperar que el tesoro profundamente escondido salga a la superficie.
Inversión millonaria
Catorce empresas extranjeras están interesadas en explorar las reservas de petróleo cubanas.
150 millones de dólares cuesta una exploración en aguas profundas.
1,800 millones de dólares invirtieron las compañías extranjeras entre 1991 y 2007.
21,000 millones de barriles de reservas probables de crudo se calcula que tiene Cuba.
5 grandes petroleras rusas analizan realizar una exploración a más de mil 500 metros.
Los últimos países interesados son Rusia, China y Angola, tres potencias petroleras que tienen los recursos para afrontar el trabajo.
La primera compañía que exploró en aguas profundas cubanas fue la hispano-argentina Repsol-YPF, la cual en 2004 encontró un pozo de petróleo de alta calidad a 3 mil 410 metros de profundidad, que consideró inviable para la explotación comercial. Pero el hallazgo demostró la existencia de una gran riqueza petrolera.
Según Rafael Tenreyro, jefe de exploración de la empresa estatal Cubapetróleo, recientes pruebas sísmicas y análisis geológicos y térmicos realizados en la Zona Económica de Exclusión (ZEE), arrojan resultados muy promisorios con un potencial de 21 mil millones de barriles de reservas probables.
Manuel Marrero, asesor principal de la Ministra cubana del sector, Yadira García, opina que las negociaciones actuales con empresas de Rusia, China y Angola podrían traducirse en nuevos contratos antes de fin de año.
El profesor precisó que cinco petroleras rusas, entre ellas la gigante estatal Gazprom, analizan ya la exploración a más de mil 500 metros en 15 bloques de la ZEE.
Además, la angoleña Sonangol y la China National Petroleum Corporation también están negociando con La Habana la posibilidad de explorar ocho bloques más.
Los otros cuatro socios que estudian explorar en 15 bloques de la ZEE son la compañía malaya Petronas, la venezolana PDVSA, la Petrovietnam y la brasileña Petrobras.
Así, hoy suman 14 las empresas interesadas en realizar multimillonarias inversiones en contratos de riesgo para probar suerte en más de la mitad de los 59 bloques en los que Cuba ha dividido sus 112 mil kilómetros de ZEE.
El costo de realizar una exploración en aguas profundas oscila entre 70 y 150 millones de dólares ya que requiere usar plataformas flotantes o barcos perforadores de los que hay pocos y su precio diario ronda el medio millón de dólares.
Sólo 30 de los 59 bloques que dispone Cuba en su ZZE están a menos de 2 mil metros de profundidad.
Consciente de la alta tecnología y las cifras astronómicas que hacen falta para llegar a los yacimientos marítimos, el Gobierno cubano abrió el negocio a la inversión extranjera, en 2001.
Entre junio y julio próximos, un consorcio encabezado por la Repsol-YPF en sociedad con la india ONGC-Videsh y la noruega Statoil-Hydro explorará un nuevo pozo.
El plan, según Marrero, es comenzar a trabajar en ocho prospecciones en aguas ultra profundas entre 2009 y 2012, para lo cual Cuba pondrá en marcha su base del puerto de Mariel, que tendrá aeropuerto y almacenes disponibles, entre otros servicios.
"Es nuestra gran esperanza", dijo el experto.
Si las expectativas se concretan, Cuba se colocaría entre los grandes países petroleros y la frágil economía isleña daría un vuelco de gran magnitud.
Además, según afirman analistas, el crudo agilizaría el levantamiento progresivo del bloqueo comercial de Washington contra La Habana, que impide a las empresas petroleras estadounidenses negociar con la Isla.
Por su parte, el Gobierno cubano, "no tiene nada en contra de que trabajen en Cuba las compañías petroleras de ese país (Estados Unidos) ", según dijo hace unos días la Ministra García.
Ahora sólo queda esperar que el tesoro profundamente escondido salga a la superficie.
Inversión millonaria
Catorce empresas extranjeras están interesadas en explorar las reservas de petróleo cubanas.
150 millones de dólares cuesta una exploración en aguas profundas.
1,800 millones de dólares invirtieron las compañías extranjeras entre 1991 y 2007.
21,000 millones de barriles de reservas probables de crudo se calcula que tiene Cuba.
5 grandes petroleras rusas analizan realizar una exploración a más de mil 500 metros.
Yolanda Martínez corresponsal, Reforma, 11 de mayo.
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