La UNAM solicitó al Instituto Nacional de Migración (INM) explicar las razones por las que fue expulsado del país Miguel Ángel Beltrán Villegas, señalado por las autoridades de Colombia como presunto integrante de las FARC.
En un comunicado, explicó que Beltrán tramitó en mayo de 2008 una visa para realizar en México una estancia posdoctoral en la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
"El compromiso institucional de la UNAM no le confirió la calidad de profesor o de alumno, sino de académico en período posdoctoral. La base de su manutención corrió a cargo de la Universidad Nacional de Colombia, que le otorgó el apoyo económico correspondiente", apuntó.
El 7 de agosto, detalló, Beltrán inició el trámite para cambiar su calidad de No Inmigrante Visitante sin Actividades Lucrativas por la de Estudiante y a pesar de que insistió en al menos dos ocasiones no obtuvo respuesta alguna.
Su salida de Colombia, remarcó, fue autorizada por el gobierno de ese país y por la representación diplomática mexicana.
"La UNAM solicita al Instituto Nacional de Migración que informe las razones por las que súbitamente fue expulsado del país, sin que mediara explicación de la autoridad migratoria mexicana, y lamenta las condiciones en las que fue remitido a su país, más allá de que esta casa de estudios refrenda que los miembros de su comunidad y quienes concurren a ella, son responsables de sus actividades extra académicas", indicó.
En tanto, la organización civil Sin Fronteras señaló que Beltrán fue detenido cuando acudió a instalaciones del INM para informarse sobre su petición de cambio de calidad migratoria y que fue víctima de diversas violaciones a sus derechos humanos durante el procedimiento de expulsión "expres" al que se le sometió.
"Lo ocurrido con el doctor Beltrán crea indefensión e inseguridad en cientos de migrantes que podrían dejar de acudir ante el Instituto para su regularización migratoria ante el temor de recibir una 'negativa' por la que serán inmediatamente detenidos y expulsados del país", señaló en un comunicado.
Demandó una investigación exhaustiva sobre las anomalías que, sostuvo, se registraron durante el procedimiento migratorio relacionado con Beltrán.
"El mecanismo adecuado para hacer entrega de una persona a la que se le investiga por la probable comisión de algún delito en otro Estado, es el de la extradición, no así el de deportación. En el presente caso, es inaceptable la intervención de la autoridad administrativa, el Instituto Nacional de Migración", remarcó.
En un comunicado, explicó que Beltrán tramitó en mayo de 2008 una visa para realizar en México una estancia posdoctoral en la facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
"El compromiso institucional de la UNAM no le confirió la calidad de profesor o de alumno, sino de académico en período posdoctoral. La base de su manutención corrió a cargo de la Universidad Nacional de Colombia, que le otorgó el apoyo económico correspondiente", apuntó.
El 7 de agosto, detalló, Beltrán inició el trámite para cambiar su calidad de No Inmigrante Visitante sin Actividades Lucrativas por la de Estudiante y a pesar de que insistió en al menos dos ocasiones no obtuvo respuesta alguna.
Su salida de Colombia, remarcó, fue autorizada por el gobierno de ese país y por la representación diplomática mexicana.
"La UNAM solicita al Instituto Nacional de Migración que informe las razones por las que súbitamente fue expulsado del país, sin que mediara explicación de la autoridad migratoria mexicana, y lamenta las condiciones en las que fue remitido a su país, más allá de que esta casa de estudios refrenda que los miembros de su comunidad y quienes concurren a ella, son responsables de sus actividades extra académicas", indicó.
En tanto, la organización civil Sin Fronteras señaló que Beltrán fue detenido cuando acudió a instalaciones del INM para informarse sobre su petición de cambio de calidad migratoria y que fue víctima de diversas violaciones a sus derechos humanos durante el procedimiento de expulsión "expres" al que se le sometió.
"Lo ocurrido con el doctor Beltrán crea indefensión e inseguridad en cientos de migrantes que podrían dejar de acudir ante el Instituto para su regularización migratoria ante el temor de recibir una 'negativa' por la que serán inmediatamente detenidos y expulsados del país", señaló en un comunicado.
Demandó una investigación exhaustiva sobre las anomalías que, sostuvo, se registraron durante el procedimiento migratorio relacionado con Beltrán.
"El mecanismo adecuado para hacer entrega de una persona a la que se le investiga por la probable comisión de algún delito en otro Estado, es el de la extradición, no así el de deportación. En el presente caso, es inaceptable la intervención de la autoridad administrativa, el Instituto Nacional de Migración", remarcó.
Reforma, 27 de mayo.
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