Pese a la guerra contra el narcotráfico, sólo 235 de los cuatro millones de ciudadanos notificados rechazaron la capacitación por miedo a participar, según la estadística del Instituto Federal Electoral, pero ninguno manifestó que este temor estuviera relacionado con el narcotráfico, afirma el consejero Marco Baños.
“Alguna situación vinculada al narco no existe hasta este momento, no tenemos alguna casilla reportada de que no la vamos a poder instalar por problemas del narco; sí hay secciones con problemas vinculados a la seguridad pública, pero estamos hablando de zonas de concentración urbana donde son frecuentes”, asegura en entrevista con MILENIO el presidente de la Comisión de Capacitación.
De acuerdo con la dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral, el mayor número de rechazos para participar en los cursos para fungir como funcionario de casilla se debe a que las personas insaculadas no sabían leer ni escribir, que asciende a 6 mil 562 ciudadanos y están ubicados, principalmente, en los estados de México, Chiapas, Veracruz, Tlaxcala y Yucatán.
Otra de las razones vinculadas al atraso cultural por la que los ciudadanos rechazan la capacitación es la inequidad de género, es decir, que los hombres no dejan asistir a las mujeres a los cursos.
A este respecto, el consejero Baños comenta que uno de los principales problemas es la palabra insaculación, ya que “la picardía de los machos mexicanos” los hace desconfiar de esa palabra, por lo que el IFE ha optado por llamarle sorteo.
En plena campaña electoral, los funcionarios del área de capacitación del IFE hacen cortes de sus cifras una vez a la semana y hablan de millones de personas, de materiales electorales, de cursos...
Tan sólo el padrón, que crece aproximadamente 8 por ciento entre cada elección, en esta ocasión ascenderá a 78 millones 139 mil 456 ciudadanos, de los cuales 51.77 por ciento son mujeres.
Pero en este cúmulo de números también están las anécdotas que le dan matices al proceso.
¡A correr!
Ante la insistencia de si el narcotráfico se ha convertido en un problema para la organización de esta elección, el presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral reitera que “hasta el momento no se han presentado estos problemas”, y después platica una serie de situaciones a las que califica de marginales y una de ellas hasta heroica.
El consejero relata que más que miedo a los narcotraficantes, algunos pocos de los más de 25 mil capacitadores han tenido que mostrar su condición física al huir de los perros, en las colonias de los suburbios de las grandes ciudades, y que claro, algunos de ellos no han tenido éxito y los han mordido.
También comenta como heroica la situación que tuvo que vivir una capacitadora, quien acudió a la casa de un ciudadano insaculado y fue recibida por él, desnudo y con tan solo una toalla a partir de su cintura. Esta situación terminó en el Ministerio Público, y el consejero insiste en que es un hecho aislado, además subraya que la capacitadora ha continuado con su trabajo.
En esto de la capacitación los verdaderos problemas no están en las zonas de usos y costumbres, como se podría pensar, ya que una de las ciudades más conflictivas es Cancún, en donde muchas veces los cursos se llevan a cabo en las madrugadas, porque la mayoría de la población trabaja hasta dos turnos en la zona turística.
Pero además el consejero explica que ya en el llenado de las actas al término de la jornada electoral se dan muchos más errores en las zonas urbanas que en las comunidades rurales más pobres.
La explicación que le da a esta situación, es que en las zonas menos desarrolladas el ser funcionario de casilla se toma como una cuestión de honor, de distinción, mientras que en las grandes urbes los ciudadanos son más desdeñosos.
La religión divide
Hasta el momento se ha decidido instalar 5 mil 148 casillas extraordinarias y, de acuerdo con el consejero, éstas se deben principalmente a las difíciles condiciones geográficas o problemas socioculturales.
Las entidades con mayor proclividad a los problemas socioculturales, porque hay viejos conflictos entre los pobladores, o complicaciones religiosas o étnicas son Chiapas, donde se instalarán 792; Veracruz, 581; Puebla, 425 y Oaxaca, 250.
También están los estados con problemas geográficos por las grandes extensiones de tierra, como Baja California, donde un distrito tiene 50 mil kilómetros cuadrados, y por la orografía, como sucede en el Estado de México, con 595 casillas especiales, Nuevo León con 244 o Tamaulipas con 232.
Con cifras que se transforman cada día, la organización electoral para que más de 78 millones de ciudadanos
“Alguna situación vinculada al narco no existe hasta este momento, no tenemos alguna casilla reportada de que no la vamos a poder instalar por problemas del narco; sí hay secciones con problemas vinculados a la seguridad pública, pero estamos hablando de zonas de concentración urbana donde son frecuentes”, asegura en entrevista con MILENIO el presidente de la Comisión de Capacitación.
De acuerdo con la dirección Ejecutiva de Capacitación Electoral, el mayor número de rechazos para participar en los cursos para fungir como funcionario de casilla se debe a que las personas insaculadas no sabían leer ni escribir, que asciende a 6 mil 562 ciudadanos y están ubicados, principalmente, en los estados de México, Chiapas, Veracruz, Tlaxcala y Yucatán.
Otra de las razones vinculadas al atraso cultural por la que los ciudadanos rechazan la capacitación es la inequidad de género, es decir, que los hombres no dejan asistir a las mujeres a los cursos.
A este respecto, el consejero Baños comenta que uno de los principales problemas es la palabra insaculación, ya que “la picardía de los machos mexicanos” los hace desconfiar de esa palabra, por lo que el IFE ha optado por llamarle sorteo.
En plena campaña electoral, los funcionarios del área de capacitación del IFE hacen cortes de sus cifras una vez a la semana y hablan de millones de personas, de materiales electorales, de cursos...
Tan sólo el padrón, que crece aproximadamente 8 por ciento entre cada elección, en esta ocasión ascenderá a 78 millones 139 mil 456 ciudadanos, de los cuales 51.77 por ciento son mujeres.
Pero en este cúmulo de números también están las anécdotas que le dan matices al proceso.
¡A correr!
Ante la insistencia de si el narcotráfico se ha convertido en un problema para la organización de esta elección, el presidente de la Comisión de Capacitación y Organización Electoral reitera que “hasta el momento no se han presentado estos problemas”, y después platica una serie de situaciones a las que califica de marginales y una de ellas hasta heroica.
El consejero relata que más que miedo a los narcotraficantes, algunos pocos de los más de 25 mil capacitadores han tenido que mostrar su condición física al huir de los perros, en las colonias de los suburbios de las grandes ciudades, y que claro, algunos de ellos no han tenido éxito y los han mordido.
También comenta como heroica la situación que tuvo que vivir una capacitadora, quien acudió a la casa de un ciudadano insaculado y fue recibida por él, desnudo y con tan solo una toalla a partir de su cintura. Esta situación terminó en el Ministerio Público, y el consejero insiste en que es un hecho aislado, además subraya que la capacitadora ha continuado con su trabajo.
En esto de la capacitación los verdaderos problemas no están en las zonas de usos y costumbres, como se podría pensar, ya que una de las ciudades más conflictivas es Cancún, en donde muchas veces los cursos se llevan a cabo en las madrugadas, porque la mayoría de la población trabaja hasta dos turnos en la zona turística.
Pero además el consejero explica que ya en el llenado de las actas al término de la jornada electoral se dan muchos más errores en las zonas urbanas que en las comunidades rurales más pobres.
La explicación que le da a esta situación, es que en las zonas menos desarrolladas el ser funcionario de casilla se toma como una cuestión de honor, de distinción, mientras que en las grandes urbes los ciudadanos son más desdeñosos.
La religión divide
Hasta el momento se ha decidido instalar 5 mil 148 casillas extraordinarias y, de acuerdo con el consejero, éstas se deben principalmente a las difíciles condiciones geográficas o problemas socioculturales.
Las entidades con mayor proclividad a los problemas socioculturales, porque hay viejos conflictos entre los pobladores, o complicaciones religiosas o étnicas son Chiapas, donde se instalarán 792; Veracruz, 581; Puebla, 425 y Oaxaca, 250.
También están los estados con problemas geográficos por las grandes extensiones de tierra, como Baja California, donde un distrito tiene 50 mil kilómetros cuadrados, y por la orografía, como sucede en el Estado de México, con 595 casillas especiales, Nuevo León con 244 o Tamaulipas con 232.
Con cifras que se transforman cada día, la organización electoral para que más de 78 millones de ciudadanos
Georgina Morett, Milenio, 21 de mayo.
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