En la sesión del Consejo General algunos consejeros aprovecharon para recriminar las opiniones negativas sobre el trabajo del Instituto, mientras que otros pidieron reconocer que sus actuaciones ayudaron para generar una mala imagen del órgano electoral.
"Algo tenemos que hacer porque se nos diluyen las virtudes institucionales en materia de organización electoral, de logística de la elección, de capacitación y de deseo de participación de los mexicanos", pidió el consejero Arturo Sánchez.
Sin mencionar o acusar a algún consejero en particular, añadió que si hay percepciones negativas en la opinión pública, es porque algunos han actuado de manera personal e individual.
"(Esto) en algunos momentos pudo o puede haber agregado o sumado elementos para que estas percepciones del desempeño de los consejeros electorales no vayan lo mejor posible.
"Hay percepciones en los medios de comunicación, hay encuestas, hay datos y la verdad es que por qué no reconocerlos", dijo.
El debate surgió luego de que la representante panista Dora Alicia Martínez cuestionó al Consejo su "inmediatez" para resolver las quejas, pues en la sesión de ayer, la secretaría ejecutiva declaró infundada una denuncia contra el Ayuntamiento de Gómez Palacio Durango, de extracción priista, porque su ex Alcalde, Ricardo Rebollo, y ahora candidato a diputado, usa la imagen que tenía como Edil.
Entonces los consejeros se defendieron, afirmando que los "comentócratas", ven mal todo lo que hace la institución.
"No espero de parte de una opinión publica que no está contenta, el reconocimiento de que esta vez se están resolviendo los asuntos con la prontitud que estamos resolviéndolos frente a otros procesos electorales.
"No puedo compartir una idea de retraso absoluto, no puedo compartir la idea de que esta autoridad vive tratando de construir actos simulados", dijo el consejero Alfredo Figueroa.
Otros aseguraron que el IFE vive un momento histórico, pues están aplicando una reforma electoral como nunca antes, por lo que muchos están inconformes con el cumplimiento de la ley. Además, afirmaron, la efectividad del proceso depende de todos los actores políticos, no sólo del Instituto.
El consejero Marco Gómez aseguró que la ciudadanía en general tiene una mala percepción de todas las instituciones del País, por lo que no se puede hablar sólo del IFE.
"También se tiene que hacer una reflexión sobre el tipo de campañas que están realizando los partidos", añadió.
El presidente del Instituto, Leonardo Valdés, abonó a la discusión asegurando que el órgano electoral no funciona a partir de los tiempos ni de las estrategias electorales de los partidos políticos ni son los medios de comunicación los que impondrán la agenda al IFE.
"El IFE, que quede claro, no participa como candidato en esta elección, ni es un instrumento al servicio de alguna fuerza política; el IFE realiza su trabajo con transparencia y con profesionalismo que exige su compromiso con la ciudadanía", aseveró.
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