Los líderes nacionales del PRI, PAN y PRD —Beatriz Paredes, Germán Martínez y Jesús Ortega, respectivamente— aseguraron coincidentes ante el sector empresarial del país que mantendrán sus diferencias, sin simulaciones, como camino a la consolidación de la concordia nacional.
En el Debate sobre la discordia y la concordia entre los mexicanos: Primera Encuesta Nacional, los dirigentes señalaron que al país no le sirve una concordia simulada ni una uniformidad de su clase política, pero aceptaron que cuando se han polarizado las posiciones México ha perdido.
Coincidieron en la necesidad de analizar la reduccción del número de legisladores plurinominales, fortalecer la Auditoría Superior de la Federación, consolidar la reforma educativa y la seguridad social, así como la defensa de libertades.
El encuentro realizado en el Club de Industriales de la ciudad de México por la revista Nexos, develó, sin embargo, las diferencias irreconciliables entre las principales fuerzas políticas del país, que tienen que ver con la construcción del modelo económico, la definición de la política social (con o sin fines asistencialistas) y el grosor del Estado.
Al ser cuestionados por los asistentes, Jesús Ortega advirtió que el PRD ha expulsado de sus filas a militantes envueltos en actos de corrupción y censuró que PRI y PAN no hayan actuado “cuando están Carlos Salinas y Diego Fernández” evidenciados por Carlos Ahumada.
El panista Martínez Cázares insistió en que su partido no limitará sus señalamientos contra otros partidos pues dijo que la discordia es necesaria en democracia para diferencias las posiciones de cada partido político.
Beatriz Paredes tomó a su vez la palabra a sus homólogos y se comprometió a discutir en la próxima legislatura del Congreso de la Unión tanto la reforma del Estado para consolidar la transición democrática como el fortalecimiento de la Auditoría Superior de la Federación.
Así pues, ante empresarios sin cubreboca, que guardaron las corbatas para otro día, los dirigentes partidistas fijaron posición en torno a seguridad, empleo, educación, régimen político, sindicalismo. Aceptaron que los ciudadanos están desencantados de su clase política.
Germán Martínez comentó que si algo puede dar al país es la simulación de la concordia.
El perredista Ortega Martínez estimó que la ciudadanía se ha alejado de la política por la falta de congruencia de sus políticos destacó escándalos como el del gobernador de Jalisco, Emilio González, al mentarle la madre a quienes no coincidieron con alguna acción de gobierno.
Paredes Rangel consideró que los mexicanos se han alejado de la política porque la crisis de representatividad no se ha resuelto con su participación de las urnas.
La Primera Encuesta sobre la discordia y la concordia advierte que más de 50% de los ciudadanos piensa que el país esta estancado, advierten que la calidad de acuerdos entre los políticos son insuficientes ni se traduce en beneficios para la sociedad.
En el Debate sobre la discordia y la concordia entre los mexicanos: Primera Encuesta Nacional, los dirigentes señalaron que al país no le sirve una concordia simulada ni una uniformidad de su clase política, pero aceptaron que cuando se han polarizado las posiciones México ha perdido.
Coincidieron en la necesidad de analizar la reduccción del número de legisladores plurinominales, fortalecer la Auditoría Superior de la Federación, consolidar la reforma educativa y la seguridad social, así como la defensa de libertades.
El encuentro realizado en el Club de Industriales de la ciudad de México por la revista Nexos, develó, sin embargo, las diferencias irreconciliables entre las principales fuerzas políticas del país, que tienen que ver con la construcción del modelo económico, la definición de la política social (con o sin fines asistencialistas) y el grosor del Estado.
Al ser cuestionados por los asistentes, Jesús Ortega advirtió que el PRD ha expulsado de sus filas a militantes envueltos en actos de corrupción y censuró que PRI y PAN no hayan actuado “cuando están Carlos Salinas y Diego Fernández” evidenciados por Carlos Ahumada.
El panista Martínez Cázares insistió en que su partido no limitará sus señalamientos contra otros partidos pues dijo que la discordia es necesaria en democracia para diferencias las posiciones de cada partido político.
Beatriz Paredes tomó a su vez la palabra a sus homólogos y se comprometió a discutir en la próxima legislatura del Congreso de la Unión tanto la reforma del Estado para consolidar la transición democrática como el fortalecimiento de la Auditoría Superior de la Federación.
Así pues, ante empresarios sin cubreboca, que guardaron las corbatas para otro día, los dirigentes partidistas fijaron posición en torno a seguridad, empleo, educación, régimen político, sindicalismo. Aceptaron que los ciudadanos están desencantados de su clase política.
Germán Martínez comentó que si algo puede dar al país es la simulación de la concordia.
El perredista Ortega Martínez estimó que la ciudadanía se ha alejado de la política por la falta de congruencia de sus políticos destacó escándalos como el del gobernador de Jalisco, Emilio González, al mentarle la madre a quienes no coincidieron con alguna acción de gobierno.
Paredes Rangel consideró que los mexicanos se han alejado de la política porque la crisis de representatividad no se ha resuelto con su participación de las urnas.
La Primera Encuesta sobre la discordia y la concordia advierte que más de 50% de los ciudadanos piensa que el país esta estancado, advierten que la calidad de acuerdos entre los políticos son insuficientes ni se traduce en beneficios para la sociedad.
Francisco Reséndiz, El Universal, 14 de mayo.
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