Siempre respetuoso, el perredista Raúl Flores no quiso juzgar a Obdulio Ávila con dureza; empero, no le auguró buenos resultados para los comicios del 5 de julio porque “los coyoacaneses no quieren pagar la curva de aprendizaje”.
Flores dice que tiene experiencia y que su candidatura fue ganada a pulso y no de rebote. “No debo favores a nadie”, sentencia.
Durante la entrevista, el hombre sonríe y bromea. Se muestra convencido que continuará gobernando Coyoacán el PRD.
Por eso se atreve a contar a Crónica sus planes y su intención de realizar obra pública, como por ejemplo un hospital y una nueva vialidad que cruce Coyoacán.
—¿Vas a retener la delegación? —se le pregunta apenas y comienza la charla en su oficina de Miguel Ángel de Quevedo.
—Seguro, así va a ser.
—¿Tan confiado estás?
—Sí, porque nosotros estamos en la calle, tenemos la percepción de la gente, sabemos que hay cosas que tenemos que mejorar, hay que tomar la experiencia que ya tenemos y ponerla al servicio de la gente.
—¿Qué ofreces?
—Haremos de la legalidad nuestra forma de vida. Reivindicaremos los principios de convivencia social, recuperaremos los espacios públicos a fin de fomentar el deporte o las actividades culturales para evitar que los jóvenes caigan en adicciones, delincuencia o vandalismo y esto genere descomposición familiar.
—¿Conoces la delegación?
—Cada calle la conozco. Estuve seis años trabajando aquí intensamente, fui subdirector de Gobierno con Arnoldo Martínez Verdugo, con Laura Itzel Castillo y después con María Rojo fui director general Jurídico y de Gobierno, de tal forma que terminé como jefe delegacional sustituto en 2003, cuando entregamos prácticamente todo ganado para el PRD”.
—¿Hay gente que está cansada?
—Como todo gobierno hemos tenido algunos problemas, también hay un desgaste cuando se es gobierno, pero siempre hay la oportunidad de cambiar, de innovar muchas de las cosas.
Creo que los coyoacanenses están evaluando que debemos mantener los apoyos sociales, nos debemos meter en obras de infraestructura, a lo mejor lo que nos ha faltado es hacer infraestructura para la delegación.
—¿Infraestructura?
—Eso es algo que sí nos están reclamando, ya hace falta construir, por eso tenemos la propuesta de un hospital, que por cierto rápido nos la piratearon...
“También el inducir una nueva vialidad que cruce Coyoacán por Tlalpan de lado a lado”.
—¿A Coyoacán hay que rescatarla?
—A la delegación hay que sacudirla, hay que inyectarle el ánimo, la esperanza de que las cosas pueden ser mejores siempre.
Y aclara su postura: “Tú rescatas a alguien que está secuestrado y la delegación está viva y abierta”.
—¿Tienen problemas de inseguridad?
—Efectivamente, hay que cambiar el enfoque de la inseguridad. No es un problema sólo de policías y rateros, no es un problema del mando policiaco exclusivamente, porque de repente se imaginan que teniendo el mando las cosas se van a hacer.
Tenemos que hacer los programas y los planes para que efectivamente se convierta esto en una solución integral, es decir, atender la mejora del espacio urbano y la recuperación, favorecer la apropiación de la gente... iluminar los parques, que estén bien podados, que no haya basura en las calles y estén los servicios al punto, porque eso, efectivamente baja la inseguridad sin duda.
—¿Qué problemas le encuentras a la delegación?
—Se ha avanzado mucho, pero todavía tenemos algunos problemas con el agua, pero en general se ha avanzado.
También creo que debemos pasar a la planeación de mantenimiento urbano, las cosas ya nos la podemos hacer a capricho o si se me ocurrió que ahí se tendría que hacer algo.
—Las obras fueron una molestia para los vecinos
—Bueno, para los vecinos de una zona de Coyoacán, también hay ahí muchos intereses que están en juego; la verdad es que sí hubo retrasos en la obra pero tiene que ver con algunas restricciones del INAH.
—¿Cómo es tu relación con esos vecinos?
—En general nos conocemos, el estar en la delegación fue un paso importante, uno no es monedita de oro y habrá quien tenga distintas opiniones del trabajo que hemos hecho, pero definitivamente hay una relación de diálogo.
—¿Tu candidatura es de rebote?
—Yo soy un candidato de unidad, no tuve que refugiarme en una parte del partido para ser la candidatura.
“Afortunadamente nunca he estado obsesionado con un cargo público, yo tomo mis decisiones con entera libertad… Yo no grillé, no le puse el pie a nadie para ser candidato del PRD a la jefatura delegacional de Coyoacán”.
—¿No te van a cobrar favores más adelante?
— Yo no acordé eso con nadie.
Y aclara: “Yo no soy miembro de ninguna corriente política de las que se expresan en el partido, más bien siempre he creído que uno debe estar donde su conciencia y su congruencia le dicten”.
Desarrollo profesional
En la administración de Alejandro Encinas, se desempeñó como coordinador ejecutivo de Seguridad Institucional. En el 2004 fue director general de Mejoramiento Integral del Centro Histórico, donde encabezó el Programa de Seguridad Pública del Centro Histórico de la Ciudad de México. Actualmente sigue apoyando el proyecto de Andrés Manuel López Obrador y mantiene una buena relación con Marcelo Ebrard.
Formación
Es egresado de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en Relaciones Internacionales; además es miembro fundador del Partido de la Revolución Democrática. De 1997 al 2003, ocupó diversos cargos en la delegación Coyoacán, entre ellos director general Jurídico y de Gobierno y jefe delegacional sustituto en el 2003.
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