Parecería que estamos frente a él, misma figura, mismo tono de voz y hasta la inconfundible barba, pero no, no es Manuel J. Clouthier, aquel carismático candidato del PAN a la Presidencia en 1988.
Es su hijo, quien ahora decidió incursionar en la política después de que hace 20 años renunció a Acción Nacional, para hacerse cargo de su familia y los negocios después de la muerte de su padre, el 1 de octubre de 1989.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Manuel J. Clouthier Carrillo, ahora candidato, pero ya prácticamente diputado federal del blanquiazul por la vía plurinominal, reconoce que no es político, y que decidió enfrentar el reto después de ver cómo su estado natal, Sinaloa, está inmerso en un “mugrero” por el deterioro “tan grave” al “alojar a la mafia en nuestro gobierno estatal”.
El hijo de Maquío no titubea y asegura que su estado, gobernado por el PRI, está “totalmente” infiltrado por el narcotráfico.
“Estoy convencido que el gobierno del estado de Sinaloa está vinculado con compromisos severos con el crimen organizado y no data de ahorita”, desliza.
Pero precisa que sus palabras no van acompañadas de la estrategia del líder nacional del PAN, Germán Martínez contra el tricolor.
“Yo vengo denunciando esto desde hace seis años, así que nadie me lo puede criticar como un discurso electorero”, arremete.
Antes “me tildaban de loco y exagerado, pero yo vengo viendo desde hace rato este problema, por razones obvias del estado donde vivo, y donde veo a su vez que el modelo que se ha puesto en marcha en Sinaloa para consolidar la narcopolítica es un modelo que se ha empezado a repetir incluso en muchos otros estados”.
Toma aire, lo contiene y lo suelta... para decir que el crimen organizado o lo administras o lo combates, y “el viejo régimen priísta lo administró, (el presidente) Calderón lo está combatiendo”.
Además, sostiene, en su tono entrón, como si hablara su padre, que en los mejores momentos del PRI en el que todos decían que estaba sustentado en tres grandes sectores: el popular, el campesino y el obrero... “Hoy puedo decir que hay un cuarto... el sector del narcotráfico”.
Pero también se lanza contra el primer presidente emanado del PAN.
“Estoy seguro que el gobierno de Vicente Fox no hizo ni una ni otra y en este ambiente al quedar suelto aquello, le permitió al crimen organizado identificar que había una oportunidad de negociar directamente con gobernadores para ir generando espacios territoriales literalmente de mutua conveniencia”.
El hijo mayor de 11 que tuvo el ex candidato presidencial, revela que tiene miedo al hacer estas afirmaciones; sin embargo, “el miedo no me domina, no se puede vivir con él”. Porque estamos próximos a encontrarnos a un “punto sin retorno”, señala.
Germán me descubrió
Germán Martínez actual líder nacional del PAN, fue quien lo invitó en enero pasado a formar parte de la próxima bancada panista después del discurso que profesó en el aniversario luctuoso de su padre contra la “narcopolítica”.
“Si no se combate a la narcopolítica ya y a fondo los daños que se pueden causar a la nación y a sus instituciones democráticas serán irreversibles”, decía el 1 de octubre de 2008.
Después de aquel discurso, Germán se acercó y me dijo: “Manuel, por qué no te dedicas a la política. Si te decides tienes todo mi apoyo”.
“Germán me descubrió, pero tuve mis dudas, si sería mi vocación, no soy político, simplemente no puedo callar”.
Clouthier Carrillo tiene los mismos gestos y gritos que caracterizaron a su padre, buen orador pero sobre todo dice: “no sé callar las injusticias”.
El PAN
Hace 20 años fue militante blanquiazul, ahora regresa, pero percibe un panismo que ha perdido parte de sus principios: “Percibo que ha perdido mucho de la generosidad que lo caracterizó”.
“El panismo que yo conocí en los tiempos de la lucha política de mi padre era un panismo generoso, la gente iba a dar no a recibir, la gente iba a ponerle no a sacarle, la gente iba con generosidad para entregarse en una lucha desinteresada por un México mejor”, comenta con extrañeza.
“Hoy vemos que de esto mucho se ha ido distorsionando en una gran cantidad de militantes, producto de la llegada del PAN al poder.
Recuerda que su padre decía: “El chiste, mis amigos, no es cambiar de amo, si no dejar de ser perros”. “Hoy por hoy el llamado de mi padre sigue vigente”, finaliza con un sorbo a su café.
Es su hijo, quien ahora decidió incursionar en la política después de que hace 20 años renunció a Acción Nacional, para hacerse cargo de su familia y los negocios después de la muerte de su padre, el 1 de octubre de 1989.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Manuel J. Clouthier Carrillo, ahora candidato, pero ya prácticamente diputado federal del blanquiazul por la vía plurinominal, reconoce que no es político, y que decidió enfrentar el reto después de ver cómo su estado natal, Sinaloa, está inmerso en un “mugrero” por el deterioro “tan grave” al “alojar a la mafia en nuestro gobierno estatal”.
El hijo de Maquío no titubea y asegura que su estado, gobernado por el PRI, está “totalmente” infiltrado por el narcotráfico.
“Estoy convencido que el gobierno del estado de Sinaloa está vinculado con compromisos severos con el crimen organizado y no data de ahorita”, desliza.
Pero precisa que sus palabras no van acompañadas de la estrategia del líder nacional del PAN, Germán Martínez contra el tricolor.
“Yo vengo denunciando esto desde hace seis años, así que nadie me lo puede criticar como un discurso electorero”, arremete.
Antes “me tildaban de loco y exagerado, pero yo vengo viendo desde hace rato este problema, por razones obvias del estado donde vivo, y donde veo a su vez que el modelo que se ha puesto en marcha en Sinaloa para consolidar la narcopolítica es un modelo que se ha empezado a repetir incluso en muchos otros estados”.
Toma aire, lo contiene y lo suelta... para decir que el crimen organizado o lo administras o lo combates, y “el viejo régimen priísta lo administró, (el presidente) Calderón lo está combatiendo”.
Además, sostiene, en su tono entrón, como si hablara su padre, que en los mejores momentos del PRI en el que todos decían que estaba sustentado en tres grandes sectores: el popular, el campesino y el obrero... “Hoy puedo decir que hay un cuarto... el sector del narcotráfico”.
Pero también se lanza contra el primer presidente emanado del PAN.
“Estoy seguro que el gobierno de Vicente Fox no hizo ni una ni otra y en este ambiente al quedar suelto aquello, le permitió al crimen organizado identificar que había una oportunidad de negociar directamente con gobernadores para ir generando espacios territoriales literalmente de mutua conveniencia”.
El hijo mayor de 11 que tuvo el ex candidato presidencial, revela que tiene miedo al hacer estas afirmaciones; sin embargo, “el miedo no me domina, no se puede vivir con él”. Porque estamos próximos a encontrarnos a un “punto sin retorno”, señala.
Germán me descubrió
Germán Martínez actual líder nacional del PAN, fue quien lo invitó en enero pasado a formar parte de la próxima bancada panista después del discurso que profesó en el aniversario luctuoso de su padre contra la “narcopolítica”.
“Si no se combate a la narcopolítica ya y a fondo los daños que se pueden causar a la nación y a sus instituciones democráticas serán irreversibles”, decía el 1 de octubre de 2008.
Después de aquel discurso, Germán se acercó y me dijo: “Manuel, por qué no te dedicas a la política. Si te decides tienes todo mi apoyo”.
“Germán me descubrió, pero tuve mis dudas, si sería mi vocación, no soy político, simplemente no puedo callar”.
Clouthier Carrillo tiene los mismos gestos y gritos que caracterizaron a su padre, buen orador pero sobre todo dice: “no sé callar las injusticias”.
El PAN
Hace 20 años fue militante blanquiazul, ahora regresa, pero percibe un panismo que ha perdido parte de sus principios: “Percibo que ha perdido mucho de la generosidad que lo caracterizó”.
“El panismo que yo conocí en los tiempos de la lucha política de mi padre era un panismo generoso, la gente iba a dar no a recibir, la gente iba a ponerle no a sacarle, la gente iba con generosidad para entregarse en una lucha desinteresada por un México mejor”, comenta con extrañeza.
“Hoy vemos que de esto mucho se ha ido distorsionando en una gran cantidad de militantes, producto de la llegada del PAN al poder.
Recuerda que su padre decía: “El chiste, mis amigos, no es cambiar de amo, si no dejar de ser perros”. “Hoy por hoy el llamado de mi padre sigue vigente”, finaliza con un sorbo a su café.
Horacio Jiménez, El Universal, 21 de mayo.
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