“No le voy a mandar ninguna explicación a Fidel Castro, ni me lo ha solicitado. Mejor que la cancillería” dé la respuesta que corresponda, dijo el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, sobre los señalamientos del ex presidente cubano de que el gobierno mexicano no reportó a tiempo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la epidemia de influenza.
También se refirió a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y rechazó que la capacidad de los servicios de salud en el país haya sido rebasada en la actual contingencia sanitaria. En el caso del personal médico es “aventurado” decir que les falta capacidad, apuntó. Por el contrario, dijo, los médicos cuentan con la certificación para el ejercicio de su profesión.
Durante la conferencia de prensa donde presentó el reporte del día sobre la epidemia de influenza A/H1N1, el funcionario ratificó que el gobierno de México no ocultó la información sobre la enfermedad. Por el contrario, en reiteradas ocasiones se ha dado cuenta “con lujo de detalles” toda la historia de los informes que la Secretaría de Salud (Ssa) presentó a la OMS, desde el brote en Perote, Veracruz.
Asimismo se ha comentado sobre los intercambios de información que la Ssa mantuvo en los días posteriores a la confirmación sobre la presencia de un nuevo virus, y a partir de lo cual se declaró la emergencia sanitaria el 23 de abril.
En cuanto al señalamiento de la CNDH, de que en México la atención médica se proporciona en condiciones deplorables por la falta de capacitación de médicos y enfermeras y la carencia de medicamentos, Córdova sólo aceptó que por el incremento considerable en la demanda de consultas a causa de la epidemia de influenza “ha habido, en algunos sitios, algún retardo en la atención”, aunque en otros, como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, la espera es de ocho minutos, “lo cual a veces no se logra ni en la consulta privada”, dijo.
Al respecto, el titular de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), Germán Fajardo Dolci, presente también en la conferencia de prensa, afirmó que el número de orientaciones se ha mantenido estable con 60 diarias.
Córdova Villalobos resaltó que la ocupación hospitalaria ha sido en estas semanas de entre 60 y 85 por ciento, por lo que la infraestructura ha sido suficiente. Reconoció que las medidas de distanciamiento social ayudaron a evitar un mayor número de ingresos a hospital, y que en lugar de los 6 mil que se han reportado, si no se hubieran aplicado las acciones preventivas la cifra pudo ser de alrededor de 30 mil.
Sobre el personal médico, “es delicado que se diga que existe incapacidad”, porque ha sido lo contrario. En la práctica, puntualizó, México cuenta con médicos cuya capacidad es similar o superior a los de otras partes del mundo. Señalar falta de capacitación es “un poquito aventurado”, dijo.
Al referirse a los medicamentos, el secretario dijo que desde el primer momento de la emergencia los hospitales han contado con los tratamientos antivirales. “Tenemos suficientes para atender a la población”, aunque esto ya va de salida, dijo. De cualquier manera, “tomaremos las medidas para estar preparados ante un posible repunte”.
También se refirió a la recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y rechazó que la capacidad de los servicios de salud en el país haya sido rebasada en la actual contingencia sanitaria. En el caso del personal médico es “aventurado” decir que les falta capacidad, apuntó. Por el contrario, dijo, los médicos cuentan con la certificación para el ejercicio de su profesión.
Durante la conferencia de prensa donde presentó el reporte del día sobre la epidemia de influenza A/H1N1, el funcionario ratificó que el gobierno de México no ocultó la información sobre la enfermedad. Por el contrario, en reiteradas ocasiones se ha dado cuenta “con lujo de detalles” toda la historia de los informes que la Secretaría de Salud (Ssa) presentó a la OMS, desde el brote en Perote, Veracruz.
Asimismo se ha comentado sobre los intercambios de información que la Ssa mantuvo en los días posteriores a la confirmación sobre la presencia de un nuevo virus, y a partir de lo cual se declaró la emergencia sanitaria el 23 de abril.
En cuanto al señalamiento de la CNDH, de que en México la atención médica se proporciona en condiciones deplorables por la falta de capacitación de médicos y enfermeras y la carencia de medicamentos, Córdova sólo aceptó que por el incremento considerable en la demanda de consultas a causa de la epidemia de influenza “ha habido, en algunos sitios, algún retardo en la atención”, aunque en otros, como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, la espera es de ocho minutos, “lo cual a veces no se logra ni en la consulta privada”, dijo.
Al respecto, el titular de la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed), Germán Fajardo Dolci, presente también en la conferencia de prensa, afirmó que el número de orientaciones se ha mantenido estable con 60 diarias.
Córdova Villalobos resaltó que la ocupación hospitalaria ha sido en estas semanas de entre 60 y 85 por ciento, por lo que la infraestructura ha sido suficiente. Reconoció que las medidas de distanciamiento social ayudaron a evitar un mayor número de ingresos a hospital, y que en lugar de los 6 mil que se han reportado, si no se hubieran aplicado las acciones preventivas la cifra pudo ser de alrededor de 30 mil.
Sobre el personal médico, “es delicado que se diga que existe incapacidad”, porque ha sido lo contrario. En la práctica, puntualizó, México cuenta con médicos cuya capacidad es similar o superior a los de otras partes del mundo. Señalar falta de capacitación es “un poquito aventurado”, dijo.
Al referirse a los medicamentos, el secretario dijo que desde el primer momento de la emergencia los hospitales han contado con los tratamientos antivirales. “Tenemos suficientes para atender a la población”, aunque esto ya va de salida, dijo. De cualquier manera, “tomaremos las medidas para estar preparados ante un posible repunte”.
Ángeles Cruz Martínez, La Jornada, 13 de mayo.
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