La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió la recomendación 29/2009, dirigida a la Secretaría de Marina y al Instituto Nacional de Migración, por el caso de 223 migrantes centroamericanos que fueron víctimas en dos operativos de personal de esas instancias en Oaxaca.
Según el organismo, personal de aquellas instituciones persiguió, golpeó y detuvo ilegalmente a los centroamericanos, además que amenazó de muerte a un reportero que presenció los hechos y los captó con su cámara fotográfica.
Con la pretensión de encubrir los excesos, ambas autoridades emitieron informes médicos y de hechos deficientes y subjetivos.
Los acontecimientos ocurrieron el 28 de febrero de 2008 en la localidad de Las Palmas, Oaxaca. Según denuncia de uno de los agraviados ante personal de la CNDH, en dicha localidad hubo un operativo en un tren en marcha en el que participaron agentes de Migración y Marinos.
Según la denuncia, los migrantes fueron golpeados. Esta versión fue desestimada por la Semar que argumentó que los migrantes presentaban contusiones al intentar evadir el operativo y saltar del tren en marcha.
Sin embargo, la CNDH recopiló testimonios de las autoridades ejidales, vecinos y los mismos afectados que confirmaron las persecuciones y actos violentos.
En otro operativo, efectuado el 31 de marzo de 2008 en el mismo poblado, un reportero fue detenido. El expediente de la CNDH indica que este reportero, originario de Michoacán pero residente en Minneapolis, fue descubierto por los marinos cuando tomaba fotografías de la agresión hacia otros migrantes.
El reportero fue amenazado de muerte y se le imputó ser “pollero”, tras negarse a entregar la cámara. Fue trasladado a la estación migratoria de Tapanatepec, donde ingresó a las celdas; posteriormente fue dejado en libertad.
“Del análisis de los elementos de prueba que se allegó la CNDH, quedó establecido que los elementos de Marina y de Migración violaron los derechos a la legalidad, seguridad jurídica, trato digno e integridad y seguridad personales en perjuicio del quejoso y otros migrantes centroamericanos, así como del reportero, a quien además conculcaron sus derechos a las libertades de expresión y de información”, señala la CNDH en su recomendación.
Añade que las contusiones presentadas por las víctimas no fueron descritas ni certificadas de manera adecuada por los médicos de las estaciones migratorias del INM; además que los certificados y exámenes médicos efectuados no reúnen las características referidas en la Ley General de Población.
Además, el INM no tuvo control de los operativos y toleró que personal de Marina realizara una verificación migratoria ilegal.
La Semar investigó los hechos y determinó que hubo uso excesivo de fuerza, por lo que solicitó el máximo arresto contra dos tenientes de corbeta, un primer maestre y un cabo, sin embargo, hubo elementos que no fueron sometidos a este proceso, añade la CNDH.
Los Hechos
El 28 de febrero de 2008 en la localidad de Las Palmas, Oaxaca, personal de Migración y Marina participaron en un operativo en un tren en marcha.
Denuncian que los migrantes fueron golpeados. Versión que fue desestimada por la Semar, que argumentó que los migrantes presentaban contusiones al intentar evadir el operativo y saltar del tren en marcha.
La CNDH recopiló testimonios de las autoridades ejidales, vecinos y los mismos afectados que confirmaron las persecuciones y actos violentos.
Otro operativo, efectuado el 31 de marzo de 2008 en el mismo poblado, un reportero fue detenido.
El periodista fue descubierto por los marinos cuando tomaba fotografías de la agresión hacia otros migrantes.
El reportero fue amenazado de muerte y se le imputó ser “pollero”, tras negarse a entregar la cámara. Fue trasladado a la estación migratoria de Tapanatepec, donde ingresó a las celdas; posteriormente fue dejado en libertad.
Según el organismo, personal de aquellas instituciones persiguió, golpeó y detuvo ilegalmente a los centroamericanos, además que amenazó de muerte a un reportero que presenció los hechos y los captó con su cámara fotográfica.
Con la pretensión de encubrir los excesos, ambas autoridades emitieron informes médicos y de hechos deficientes y subjetivos.
Los acontecimientos ocurrieron el 28 de febrero de 2008 en la localidad de Las Palmas, Oaxaca. Según denuncia de uno de los agraviados ante personal de la CNDH, en dicha localidad hubo un operativo en un tren en marcha en el que participaron agentes de Migración y Marinos.
Según la denuncia, los migrantes fueron golpeados. Esta versión fue desestimada por la Semar que argumentó que los migrantes presentaban contusiones al intentar evadir el operativo y saltar del tren en marcha.
Sin embargo, la CNDH recopiló testimonios de las autoridades ejidales, vecinos y los mismos afectados que confirmaron las persecuciones y actos violentos.
En otro operativo, efectuado el 31 de marzo de 2008 en el mismo poblado, un reportero fue detenido. El expediente de la CNDH indica que este reportero, originario de Michoacán pero residente en Minneapolis, fue descubierto por los marinos cuando tomaba fotografías de la agresión hacia otros migrantes.
El reportero fue amenazado de muerte y se le imputó ser “pollero”, tras negarse a entregar la cámara. Fue trasladado a la estación migratoria de Tapanatepec, donde ingresó a las celdas; posteriormente fue dejado en libertad.
“Del análisis de los elementos de prueba que se allegó la CNDH, quedó establecido que los elementos de Marina y de Migración violaron los derechos a la legalidad, seguridad jurídica, trato digno e integridad y seguridad personales en perjuicio del quejoso y otros migrantes centroamericanos, así como del reportero, a quien además conculcaron sus derechos a las libertades de expresión y de información”, señala la CNDH en su recomendación.
Añade que las contusiones presentadas por las víctimas no fueron descritas ni certificadas de manera adecuada por los médicos de las estaciones migratorias del INM; además que los certificados y exámenes médicos efectuados no reúnen las características referidas en la Ley General de Población.
Además, el INM no tuvo control de los operativos y toleró que personal de Marina realizara una verificación migratoria ilegal.
La Semar investigó los hechos y determinó que hubo uso excesivo de fuerza, por lo que solicitó el máximo arresto contra dos tenientes de corbeta, un primer maestre y un cabo, sin embargo, hubo elementos que no fueron sometidos a este proceso, añade la CNDH.
Los Hechos
El 28 de febrero de 2008 en la localidad de Las Palmas, Oaxaca, personal de Migración y Marina participaron en un operativo en un tren en marcha.
Denuncian que los migrantes fueron golpeados. Versión que fue desestimada por la Semar, que argumentó que los migrantes presentaban contusiones al intentar evadir el operativo y saltar del tren en marcha.
La CNDH recopiló testimonios de las autoridades ejidales, vecinos y los mismos afectados que confirmaron las persecuciones y actos violentos.
Otro operativo, efectuado el 31 de marzo de 2008 en el mismo poblado, un reportero fue detenido.
El periodista fue descubierto por los marinos cuando tomaba fotografías de la agresión hacia otros migrantes.
El reportero fue amenazado de muerte y se le imputó ser “pollero”, tras negarse a entregar la cámara. Fue trasladado a la estación migratoria de Tapanatepec, donde ingresó a las celdas; posteriormente fue dejado en libertad.
Olivier Pavón, Crónica, 11 de mayo.
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