A las 06:12 horas de ayer martes, luego de casi cuatro días –94 horas– de discusión, debate y agónicos recesos, la Cámara de Diputados aprobó en su totalidad el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010, cuyo dictamen contenía un voluminoso legajo de yerros e imprecisiones de todo género.
Para cubrir las 67 pifias y falta de aseo en la elaboración del gasto público para el año entrante, la Cámara baja se vio obligada a imprimir un volumen de 36 páginas contenido en un anexo especial, cuya negociación e impresión retrasó más de 18 horas la presentación del dictamen ante el pleno.
En ese expediente había correcciones menores, relativas a “dedazos” a la hora de transcribir los textos, hasta fe de erratas que corregían o introducían al Presupuesto temas que no habían sido objeto de la negociación inicial, como la obligación de abordar en 2010 la reducción del gasto para los partidos políticos.
Con 437 votos del PRI y el PAN y 45 de los 71 diputados del PRD a favor, 25 en contra (18 del ala dura perredista y siete del PT), y cuatro abstenciones (una del PAN y tres de legisladores del sol azteca), la Cámara baja avaló para el país un gasto público por tres billones 176 mil 332 millones de pesos.
Los grandes ganadores de la ardua negociación fueron sin duda los gobernadores de los estados que se llevaron la mejor tajada de recursos.
Para lograr un mejor reparto a sus gobernadores y sectores, particularmente el campesino, la bancada del PRI, con la negociación en su poder todo el tiempo, cedió finalmente a su tentación de recortar hasta siete mil millones de pesos al programa Oportunidades, aunque finalmente le dio un “pellizco” de mil 300 millones de pesos.
En lo que se refiere a las correcciones últimas contenidas en aquellas fe de erratas, resalta que en el Ramo 04 la Secretaría de Gobernación rescató el proyecto de la Cedula de Identidad Ciudadana, con un presupuesto de mil 002 millones de pesos, gasto que no apareció nunca en las negociaciones del Presupuesto.
De igual forma, a pesar de que el Presupuesto dejaba en cero pesos las asignaciones para Luz y Fuerza del Centro, en otra parte del texto volvía a aparecer, por lo que tuvo que ser objeto de una corrección de última hora.
A la Secretaría de Hacienda, por ejemplo, se le daban incorrectamente 34 mil 618 millones de pesos, cuando la cifra aprobada era de 36 mil 418.3 millones de pesos.
Igual de delicado el hecho de que en el anexo carretero, un libramiento de Tlaxcala tenía un presupuesto de 181 millones 200 mil pesos, cuando la cantidad era 50 millones de pesos menor, es decir, lo aprobado eran 130 millones de pesos.
En el Anexo 26, al Fondo para la Consolidación de las Universidades Públicas se le asignaban 300 millones de pesos, cuando la cifra negociada ascendía a 400 millones.
Cabe destacar que se confirmó el crecimiento de la bolsa de reasignaciones al pasar de 85 mil a 96 mil 626 millones de pesos y que los rubros de mayor beneficio fueron infraestructura carretera, educación, salud y vivienda, mientras que las reducciones más significativas fueron para el Consejo de la Judicatura Federal, con seis mil millones de pesos; Desarrollo Social, tres mil 766 millones; Comisión Federal de Electricidad (CFE), nueve mil 838 millones de pesos, y Petróleos Mexicanos, ocho mil 489 millones de pesos.
Entre los recortes destaca el del Poder Legislativo con 650 millones de pesos, de los cuales 400 millones corresponden a la Cámara de Diputados y 250 millones a la de Senadores.
Al Poder Judicial se le redujeron seis mil millones de pesos de su proyecto presupuestal; 100 por ciento de los recortes afectarán al Consejo de la Judicatura Federal.
Y al Instituto Federal Electoral (IFE) se le ajustarán a la baja 600 millones de pesos, mientras que a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se le quitaron 100 millones de pesos.
Por lo que hace a las asignaciones más significativas, se encuentran las de la Secretaría de Comunicaciones, con 18 mil 897 millones de pesos; Provisiones Salariales y Económicas, 22 mil 498 millones, y la Secretaría de Educación Pública, con 14 mil millones de pesos.
Para cubrir las 67 pifias y falta de aseo en la elaboración del gasto público para el año entrante, la Cámara baja se vio obligada a imprimir un volumen de 36 páginas contenido en un anexo especial, cuya negociación e impresión retrasó más de 18 horas la presentación del dictamen ante el pleno.
En ese expediente había correcciones menores, relativas a “dedazos” a la hora de transcribir los textos, hasta fe de erratas que corregían o introducían al Presupuesto temas que no habían sido objeto de la negociación inicial, como la obligación de abordar en 2010 la reducción del gasto para los partidos políticos.
Con 437 votos del PRI y el PAN y 45 de los 71 diputados del PRD a favor, 25 en contra (18 del ala dura perredista y siete del PT), y cuatro abstenciones (una del PAN y tres de legisladores del sol azteca), la Cámara baja avaló para el país un gasto público por tres billones 176 mil 332 millones de pesos.
Los grandes ganadores de la ardua negociación fueron sin duda los gobernadores de los estados que se llevaron la mejor tajada de recursos.
Para lograr un mejor reparto a sus gobernadores y sectores, particularmente el campesino, la bancada del PRI, con la negociación en su poder todo el tiempo, cedió finalmente a su tentación de recortar hasta siete mil millones de pesos al programa Oportunidades, aunque finalmente le dio un “pellizco” de mil 300 millones de pesos.
En lo que se refiere a las correcciones últimas contenidas en aquellas fe de erratas, resalta que en el Ramo 04 la Secretaría de Gobernación rescató el proyecto de la Cedula de Identidad Ciudadana, con un presupuesto de mil 002 millones de pesos, gasto que no apareció nunca en las negociaciones del Presupuesto.
De igual forma, a pesar de que el Presupuesto dejaba en cero pesos las asignaciones para Luz y Fuerza del Centro, en otra parte del texto volvía a aparecer, por lo que tuvo que ser objeto de una corrección de última hora.
A la Secretaría de Hacienda, por ejemplo, se le daban incorrectamente 34 mil 618 millones de pesos, cuando la cifra aprobada era de 36 mil 418.3 millones de pesos.
Igual de delicado el hecho de que en el anexo carretero, un libramiento de Tlaxcala tenía un presupuesto de 181 millones 200 mil pesos, cuando la cantidad era 50 millones de pesos menor, es decir, lo aprobado eran 130 millones de pesos.
En el Anexo 26, al Fondo para la Consolidación de las Universidades Públicas se le asignaban 300 millones de pesos, cuando la cifra negociada ascendía a 400 millones.
Cabe destacar que se confirmó el crecimiento de la bolsa de reasignaciones al pasar de 85 mil a 96 mil 626 millones de pesos y que los rubros de mayor beneficio fueron infraestructura carretera, educación, salud y vivienda, mientras que las reducciones más significativas fueron para el Consejo de la Judicatura Federal, con seis mil millones de pesos; Desarrollo Social, tres mil 766 millones; Comisión Federal de Electricidad (CFE), nueve mil 838 millones de pesos, y Petróleos Mexicanos, ocho mil 489 millones de pesos.
Entre los recortes destaca el del Poder Legislativo con 650 millones de pesos, de los cuales 400 millones corresponden a la Cámara de Diputados y 250 millones a la de Senadores.
Al Poder Judicial se le redujeron seis mil millones de pesos de su proyecto presupuestal; 100 por ciento de los recortes afectarán al Consejo de la Judicatura Federal.
Y al Instituto Federal Electoral (IFE) se le ajustarán a la baja 600 millones de pesos, mientras que a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se le quitaron 100 millones de pesos.
Por lo que hace a las asignaciones más significativas, se encuentran las de la Secretaría de Comunicaciones, con 18 mil 897 millones de pesos; Provisiones Salariales y Económicas, 22 mil 498 millones, y la Secretaría de Educación Pública, con 14 mil millones de pesos.
Luciano Franco, Crónica, 18 de noviembre.
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