El Presidente de la República cobrará durante 2010 una percepción bruta anual de 4 millones 13 mil pesos —poco más de 334 mil por mes—, mientras que cada uno de los magistrados del Consejo de la Judicatura y del Tribunal Electoral se embolsará por ese mismo concepto 5 millones 892 mil pesos, es decir, 491 mil al mes.
A contrapelo del discurso de austeridad y racionalidad en el gasto, el dictamen del Presupuesto de Egresos para 2010 mantiene intactas las remuneraciones de los altos funcionarios, sin reducción alguna en salarios, compensaciones o gratificaciones.
Entre los servidores públicos mejor remunerados destacan también los ministros de la Suprema Corte de Justicia, con una percepción bruta anual de 3 millones 999 mil pesos (333 mil mensuales).
Les siguen el titular de la Auditoría Superior de la Federación, con 3 millones 974 mil pesos (331mil al mes); el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con 3 millones 958 mil pesos (329 mil por mes) y el presidente del Consejo General del IFE, con 3 millones 816 mil pesos (318 mil cada mes).
Muy cerca de los titulares de poderes y organismos autónomos, el secretario general de la Cámara de Diputados tendrá una percepción brutal anual de 3 millones 504 mil pesos, en contraste con los 2 millones 699 mil pesos asignados a cada uno de los 128 senadores.
La percepción bruta de los altos funcionarios para 2010 considera el sueldo base, la compensación garantizada, los seguros de gastos médicos mayores, separación individualizada, de retiro y de vida, además de fondos de ahorro, aguinaldos, gratificaciones, primas y apoyo para adquisición de vehículos.
Aun cuando el Congreso de la Unión aprobó ya una reforma constitucional para impedir que algún funcionario obtenga una remuneración superior a la del Presidente, los magistrados de la Judicatura y del Tribunal Electoral alegan el principio de no retroactividad para mantener sus remuneraciones.
A contrapelo del discurso de austeridad y racionalidad en el gasto, el dictamen del Presupuesto de Egresos para 2010 mantiene intactas las remuneraciones de los altos funcionarios, sin reducción alguna en salarios, compensaciones o gratificaciones.
Entre los servidores públicos mejor remunerados destacan también los ministros de la Suprema Corte de Justicia, con una percepción bruta anual de 3 millones 999 mil pesos (333 mil mensuales).
Les siguen el titular de la Auditoría Superior de la Federación, con 3 millones 974 mil pesos (331mil al mes); el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con 3 millones 958 mil pesos (329 mil por mes) y el presidente del Consejo General del IFE, con 3 millones 816 mil pesos (318 mil cada mes).
Muy cerca de los titulares de poderes y organismos autónomos, el secretario general de la Cámara de Diputados tendrá una percepción brutal anual de 3 millones 504 mil pesos, en contraste con los 2 millones 699 mil pesos asignados a cada uno de los 128 senadores.
La percepción bruta de los altos funcionarios para 2010 considera el sueldo base, la compensación garantizada, los seguros de gastos médicos mayores, separación individualizada, de retiro y de vida, además de fondos de ahorro, aguinaldos, gratificaciones, primas y apoyo para adquisición de vehículos.
Aun cuando el Congreso de la Unión aprobó ya una reforma constitucional para impedir que algún funcionario obtenga una remuneración superior a la del Presidente, los magistrados de la Judicatura y del Tribunal Electoral alegan el principio de no retroactividad para mantener sus remuneraciones.
Fernando Damián, Milenio, 17 de noviembre.
0 Responses to "Magistrados ganarán más que Calderón"
Publicar un comentario