El Banco Mundial (BM) estimó que, en América Latina, México será el país con mayores oportunidades para alcanzar el desarrollo cuando termine la crisis económica y financiera que impactó al mundo; es decir, cuando empiece el reacomodo de estos sectores.
Después de China e India, en Asia, que se posicionaron como jugadores importantes en el proceso de recuperación económica en el orden internacional, en América Latina, México puede ser un importante polo de desarrollo, aseveró el director gerente del Banco Mundial, Juan José Daboub.
En entrevista con Notimex, especificó que para llegar a ser ese polo de desarrollo México debe atender tres sectores en particular: el fiscal, el laboral con miras a generar más empleos, e intensificar el combate a la pobreza.
—¿Una reforma fiscal estructural debe limitarse a la mayor imposición de impuestos y a ampliar la base de contribuyentes que cumpla con sus obligaciones fiscales o hay algo más? -se le cuestionó.
—Es un tema que debe atenderse. México, al igual que otros países del mundo, enfrenta un problema en común: la captación de ingresos a través de sus recursos naturales, como la venta de petróleo, aunque ésta va a la baja.
Ante esta circunstancia un buen líder debe tomar decisiones que pueden no gustar, como es la ampliación de impuestos, pero que en el largo plazo beneficiarán a futuras generaciones.
—¿Puede enumerar tres características que el Banco Mundial identificó en México para visualizarlo como un polo de desarrollo después de la crisis?
—Su fuerza laboral y el desempeño del sector empresarial es reconocido en el mercado, el país tiene gente emprendedora. Segundo, la ubicación geográfica lo coloca en el principio de la línea para cuando empiece la recuperación económica. Y, tercero, México será un gran polo de desarrollo para el mundo, aunque para consolidar este escenario será menester la convergencia de visión de los partidos políticos.
Considerando este potencial de desarrollo es que el Banco Mundial ha prestado a México tres mil 400 millones de dólares con la finalidad de apoyar al sector financiero, de infraestructura y en materia de cambio climático. "El apoyo para México podría ser más alto."
El funcionario del BM describió este escenario de oportunidades para México después de la crisis ya que, por ahora, a nivel mundial aún no empieza la recuperación económica, sólo hay signos incipientes de ello.
Ejemplo de que todavía prevalecen los efectos de la crisis es que al término de 2009 habrá un déficit de financiamiento de entre 350 y 650 millones de dólares, el cual persistirá en 2010 y tal vez unos años más; "estamos saliendo de la recesión, pero no para cantar victoria".
Hay países que mantendrán los niveles de desempleo y en algunos casos pueden aumentar, además de que el apoyo económico que los gobiernos otorgaron a los sectores más afectados de sus respectivas naciones provocará mayor inflación; esto es, algunas reportarán altos índices de alza en precios.
Además, un tercio de los países del mundo tiene un déficit equivalente a 10 por ciento de su Producto Interno Bruto. El rumbo que tomen estas variables dependerá del ritmo y características de recuperación económica de cada nación.
Después de China e India, en Asia, que se posicionaron como jugadores importantes en el proceso de recuperación económica en el orden internacional, en América Latina, México puede ser un importante polo de desarrollo, aseveró el director gerente del Banco Mundial, Juan José Daboub.
En entrevista con Notimex, especificó que para llegar a ser ese polo de desarrollo México debe atender tres sectores en particular: el fiscal, el laboral con miras a generar más empleos, e intensificar el combate a la pobreza.
—¿Una reforma fiscal estructural debe limitarse a la mayor imposición de impuestos y a ampliar la base de contribuyentes que cumpla con sus obligaciones fiscales o hay algo más? -se le cuestionó.
—Es un tema que debe atenderse. México, al igual que otros países del mundo, enfrenta un problema en común: la captación de ingresos a través de sus recursos naturales, como la venta de petróleo, aunque ésta va a la baja.
Ante esta circunstancia un buen líder debe tomar decisiones que pueden no gustar, como es la ampliación de impuestos, pero que en el largo plazo beneficiarán a futuras generaciones.
—¿Puede enumerar tres características que el Banco Mundial identificó en México para visualizarlo como un polo de desarrollo después de la crisis?
—Su fuerza laboral y el desempeño del sector empresarial es reconocido en el mercado, el país tiene gente emprendedora. Segundo, la ubicación geográfica lo coloca en el principio de la línea para cuando empiece la recuperación económica. Y, tercero, México será un gran polo de desarrollo para el mundo, aunque para consolidar este escenario será menester la convergencia de visión de los partidos políticos.
Considerando este potencial de desarrollo es que el Banco Mundial ha prestado a México tres mil 400 millones de dólares con la finalidad de apoyar al sector financiero, de infraestructura y en materia de cambio climático. "El apoyo para México podría ser más alto."
El funcionario del BM describió este escenario de oportunidades para México después de la crisis ya que, por ahora, a nivel mundial aún no empieza la recuperación económica, sólo hay signos incipientes de ello.
Ejemplo de que todavía prevalecen los efectos de la crisis es que al término de 2009 habrá un déficit de financiamiento de entre 350 y 650 millones de dólares, el cual persistirá en 2010 y tal vez unos años más; "estamos saliendo de la recesión, pero no para cantar victoria".
Hay países que mantendrán los niveles de desempleo y en algunos casos pueden aumentar, además de que el apoyo económico que los gobiernos otorgaron a los sectores más afectados de sus respectivas naciones provocará mayor inflación; esto es, algunas reportarán altos índices de alza en precios.
Además, un tercio de los países del mundo tiene un déficit equivalente a 10 por ciento de su Producto Interno Bruto. El rumbo que tomen estas variables dependerá del ritmo y características de recuperación económica de cada nación.
Notimex, Crónica, 9 de noviembre.
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