El presidente del Senado, Carlos Navarrete (PRD) expresó ayer que el PRI impuso al gobierno federal el Presupuesto para 2010 y con ello el presidente Felipe Calderón quedó “con una rodilla al piso frente a ese partido a la mitad de su sexenio”.
El proyecto de gastos es “un auténtico botín de corsarios que obedece a intereses de gobernadores y no al bien del país”, dijo además el legislador.
Carlos Navarrete habló con reporteros en Ottawa, donde asistió a la Reunión Interparlamentaria México-Canadá.
Añadió que la negociación del Presupuesto 2010 ha puesto en riesgo la futura relación de las fuerzas políticas en el Congreso con relación a otros temas.
El presidente de la Cámara alta dijo que si el Presupuesto quedara en los términos impuestos por el PRI el Ejecutivo podría ejercer las facultades que la ley le da y vetarlo. “No sé si está pensándolo, pero vamos a estar muy al pendiente”, añadió.
Luego dijo que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa está frente al que es quizá el mayor reto de sus tres años. “Si acepta en términos dóciles lo que el PRI le está imponiendo desde la Cámara de Diputados, habrá puesto una rodilla en el piso frente al PRI a la mitad de su sexenio.”
El perredista acusó al PRI de negociar “como una federación de gobernadores”, y dijo que esto, junto con las presiones de los sectores de este partido, “ha pulverizado la negociación política en la Cámara”.
Insistió:
“Son polvos de nuevos lodos de la democracia mexicana, son consecuencias indeseables de esta feudalización política en la que cada gobernador del PRI financia campañas, impone candidatos, controla bancadas estatales, impone criterios y le impone condiciones a la dirigencia nacional del PRI y al gobierno federal.”
Más adelante se dijo preocupado porque el gobierno federal, con Hacienda al frente, “ha perdido capacidad de negociación integral en el Congreso”, y ante esto previó que puede haber “un agotamiento prematuro de la 61 legislatura”.
“La disputa por los recursos hoy es un espectáculo grotesco”, recalcó el presidente del Senado.
El proyecto de gastos es “un auténtico botín de corsarios que obedece a intereses de gobernadores y no al bien del país”, dijo además el legislador.
Carlos Navarrete habló con reporteros en Ottawa, donde asistió a la Reunión Interparlamentaria México-Canadá.
Añadió que la negociación del Presupuesto 2010 ha puesto en riesgo la futura relación de las fuerzas políticas en el Congreso con relación a otros temas.
El presidente de la Cámara alta dijo que si el Presupuesto quedara en los términos impuestos por el PRI el Ejecutivo podría ejercer las facultades que la ley le da y vetarlo. “No sé si está pensándolo, pero vamos a estar muy al pendiente”, añadió.
Luego dijo que el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa está frente al que es quizá el mayor reto de sus tres años. “Si acepta en términos dóciles lo que el PRI le está imponiendo desde la Cámara de Diputados, habrá puesto una rodilla en el piso frente al PRI a la mitad de su sexenio.”
El perredista acusó al PRI de negociar “como una federación de gobernadores”, y dijo que esto, junto con las presiones de los sectores de este partido, “ha pulverizado la negociación política en la Cámara”.
Insistió:
“Son polvos de nuevos lodos de la democracia mexicana, son consecuencias indeseables de esta feudalización política en la que cada gobernador del PRI financia campañas, impone candidatos, controla bancadas estatales, impone criterios y le impone condiciones a la dirigencia nacional del PRI y al gobierno federal.”
Más adelante se dijo preocupado porque el gobierno federal, con Hacienda al frente, “ha perdido capacidad de negociación integral en el Congreso”, y ante esto previó que puede haber “un agotamiento prematuro de la 61 legislatura”.
“La disputa por los recursos hoy es un espectáculo grotesco”, recalcó el presidente del Senado.
Crónica, 17 de noviembre.
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