En entrevista con EL UNIVERSAL, explicó que en los últimos años se elevó el número de quejas que son dirigidas a la CNDH en contra de distintas dependencias de gobierno, en especial, sobre seguridad y acceso a la salud. Todo parece indicar “que la tendencia será en ese sentido para 2011”.
Plascencia Villanueva afirmó que 12% de las autoridades a las que son dirigidas las recomendaciones no las aceptan. Durante 2010, la comisión emitió 86 recomendaciones a 115 autoridades, a las que se suman dos que se dieron en este 2011.
El ombudsman dijo que entre los obstáculos que observa la CNDH para el cumplimiento de las recomendaciones están “la falta de compromiso en algunas ocasiones y el desconocimiento de los derechos humanos”.
Plascencia Villanueva aseguró que previendo este escenario, el organismo reforzará el trabajo, tanto a las oficinas regionales como en las centrales. Además, la CNDH apostará por la capacitación como el mejor medio preventivo contra violaciones a los derechos humanos.
En los casos de agresión a los derechos humanos por parte de las fuerzas federales, éstas se dan sobret odo en operativos de seguridad pública.
Estas vejaciones tienen que ver “desde detenciones arbitrarias hasta tratos crueles o en su caso, cateos ilegales”, indicó.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) encabeza, con mil 415 quejas, la lista de incumplimientos de las garantías individuales, según información proporcionada por al CNDH. El IMSS quedó en segundo lugar, con mil 83 quejas; la Policía Federal (PF) acumula 595 y la Procuraduría General de la República (PGR) 537.
La Secretaría de Marina, junto con la Conagua y Pemex se ubican, según la CNDH, como instituciones que se han mostrado renuentes a contestar a las recomendaciones emitidas.
Consideró que la Sedena “es un ejemplo” en cuanto al compromiso de aceptar las recomendaciones emitidas por la CNDH y tomar medidas para avanzar en el cumplimiento de las mismas.
Sin embargo, explicó, se tiene que reconocer que en el Ejército se pueden presentar fallas, como en el caso de los servidores públicos “que se exceden”, por lo que tomar las medidas necesarias a efecto de que no se repitan las conductas que afectan los derechos de terceros es la mejor manera de avanzar.
Tras reconocer que existe una tendencia a la alza con relación al número de quejas recibidas por la CNDH (seis mil 916 expedientes de queja en 2010) el presidente de ese organismo consideró necesaria la adecuación de la estructura y el funcionamiento de la institución.
Lo anterior a propósito de la reforma constitucional sobre derechos humanos que fue aprobada por la Cámara de Diputados en diciembre y de la cual Plascencia desea que sea aprobada por el Senado en el segundo semestre de 2011.
Los cambios constitucionales abren la posibilidad de que funcionarios que no cumplan una recomendación puedan ser citados a comparecer por el Senado, o, en sus recesos, por la Comisión Permanente o las legislaturas de las entidades, según corresponda, para que expliquen el motivo de su negativa.
Además, otorgan a la CNDH la facultad para investigar las presuntas violaciones a los derechos humanos por parte de funcionarios del gobierno federal, gobernadores, legisladores y presidentes municipales.
Destacó que tanto la CNDH como las comisiones estatales podrán presentar las denuncias penales o civiles que consideren procedentes.
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