Convertido en el epicentro político del país, Guerrero vive un proceso electoral marcado por la disputa entre candidatos con lazos consanguíneos, en el que el ganador será quien imponga su estructura.
En la jornada electoral de hoy, cinco de los 81 municipios definirán el resultado: Acapulco con 25 por ciento de la población total, así como Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Taxco.
La contienda electoral se desarrolló entre descalificaciones personales, guerra sucia, señalamientos de vínculos ilegales, derroche de recursos económicos y la notable disputa entre los aspirantes presidenciales Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard, que con 2012 a la vista miden sus fuerzas entre sí.
Jesús Zambrano, coordinador de la campaña del PRD, asegura contar con 600 mil votos provenientes del trabajo de los operadores electorales con la estructura de los partidos, incluido un sector del PRI que rompió con el partido y que sumó sus adeptos que por sí solos representan 120 mil sufragios. La campaña trabajó con cuatro estructuras de promoción del voto: PRD, Convergencia, los disidentes priistas y la proveniente del Distrito Federal.
La reciente adhesión del PAN, afirma Zambrano, suma a dos de los cuatro alcaldes de ese partido y al menos 20 mil votos, de los 40 mil que estima habría obtenido ese partido.
De los 18 diputados locales del PRI, seis se sumaron a la campaña de Aguirre; lo mismo que tres de los ocho federales, así como una decena de regidores.
El Revolucionario Institutcional sostiene su estructura electoral de más de 500 mil votos que, de acuerdo con Fernando Moreno Peña, serán suficientes para imponerse a su rival, así como 78 mil promotores del voto, 10 mil representantes de casilla y 4 mil 270 auxiliares de sección.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, dedicó al menos seis fines de semana a realizar campaña al lado de Ángel Aguirre. El gobernador mexiquense acudió una vez al estado y ya no regresó.
Al concluir las campañas, la preocupación de la coalición Guerrero nos Une se centró en evitar a toda costa que el PRI quisiera reventar la elección, orillándola a la anulación por la vía de la no instalación de 20 por ciento de las casillas.
El PRI, por su lado, advierte de posibles brotes de violencia por la presencia de grupos perredistas de choque como el Frente Popular Francisco Villa, provenientes del Distrito Federal, que de acuerdo con las estimaciones priistas desplazó a cuando menos 200 panchos villas al puerto de Acapulco, donde el padrón electoral es copioso.
A lo largo de la campaña, las casas guerrerenses han recibido todo tipo de propaganda negra de los dos candidatos. Tarjetas de apoyo “La mentidora”, fotocopias de portadas apócrifas de periódicos, copias de presuntos documentos con logotipos de la PGR con declaraciones de testigos protegidos que vinculan a los candidatos con el crimen organizado, hasta presuntos estados de cuenta de bancos extranjeros con cuentas millonarias, son algunos de los recursos utilizados para descalificar.
El equipo de campaña de Ángel Aguirre ubicó a Arturo Solís Heredia, Roberto Álvarez y Guadalupe Caracheo como los artífices de la guerra sucia que se ha cargado hacia su candidato.
Por la violencia consecuencia de la disputa entre cárteles del crimen organizado, Guerrero tiene focos rojos en al menos cinco distritos ubicados en Acapulco, Zihuatanejo y las zonas de Tierra Caliente en los límites con Michoacán y la Montaña al noroeste del estado. En esa zona, principalmente por la marginación, ya que ahí se encuentra Cochoapa, el municipio más pobre de América Latina.
Acapulco se ha convertido en escenario de enfrentamientos y decenas de muertos; ahí se ubican dos puntos en particular que encienden las alarmas de los equipos de campaña; las colonias Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, donde se ubican dos de los cinco distritos críticos de Guerrero.
El PRI contabiliza un muerto relacionado con la contienda electoral; el dirigente seccional en Atoyac, Régulo Cabrera, quien, según Moreno Peña, condujo el mitin de Manuel Añorve en esa región, un día antes de su asesinato.
En el otro frente se achaca al PRI la golpiza a Guillermo Sánchez, su representante ante el Instituto Electoral, así como dos levantados en la última semana, el ex alcalde de Huamuxtitlán, Juan Carlos García, y Pedro Salgado, hermano del coordinador de la asociación Amigos de Ángel, integrada por priistas
disidentes.
En la jornada electoral de hoy, cinco de los 81 municipios definirán el resultado: Acapulco con 25 por ciento de la población total, así como Chilpancingo, Iguala, Zihuatanejo y Taxco.
La contienda electoral se desarrolló entre descalificaciones personales, guerra sucia, señalamientos de vínculos ilegales, derroche de recursos económicos y la notable disputa entre los aspirantes presidenciales Enrique Peña Nieto y Marcelo Ebrard, que con 2012 a la vista miden sus fuerzas entre sí.
Jesús Zambrano, coordinador de la campaña del PRD, asegura contar con 600 mil votos provenientes del trabajo de los operadores electorales con la estructura de los partidos, incluido un sector del PRI que rompió con el partido y que sumó sus adeptos que por sí solos representan 120 mil sufragios. La campaña trabajó con cuatro estructuras de promoción del voto: PRD, Convergencia, los disidentes priistas y la proveniente del Distrito Federal.
La reciente adhesión del PAN, afirma Zambrano, suma a dos de los cuatro alcaldes de ese partido y al menos 20 mil votos, de los 40 mil que estima habría obtenido ese partido.
De los 18 diputados locales del PRI, seis se sumaron a la campaña de Aguirre; lo mismo que tres de los ocho federales, así como una decena de regidores.
El Revolucionario Institutcional sostiene su estructura electoral de más de 500 mil votos que, de acuerdo con Fernando Moreno Peña, serán suficientes para imponerse a su rival, así como 78 mil promotores del voto, 10 mil representantes de casilla y 4 mil 270 auxiliares de sección.
El jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, dedicó al menos seis fines de semana a realizar campaña al lado de Ángel Aguirre. El gobernador mexiquense acudió una vez al estado y ya no regresó.
Al concluir las campañas, la preocupación de la coalición Guerrero nos Une se centró en evitar a toda costa que el PRI quisiera reventar la elección, orillándola a la anulación por la vía de la no instalación de 20 por ciento de las casillas.
El PRI, por su lado, advierte de posibles brotes de violencia por la presencia de grupos perredistas de choque como el Frente Popular Francisco Villa, provenientes del Distrito Federal, que de acuerdo con las estimaciones priistas desplazó a cuando menos 200 panchos villas al puerto de Acapulco, donde el padrón electoral es copioso.
A lo largo de la campaña, las casas guerrerenses han recibido todo tipo de propaganda negra de los dos candidatos. Tarjetas de apoyo “La mentidora”, fotocopias de portadas apócrifas de periódicos, copias de presuntos documentos con logotipos de la PGR con declaraciones de testigos protegidos que vinculan a los candidatos con el crimen organizado, hasta presuntos estados de cuenta de bancos extranjeros con cuentas millonarias, son algunos de los recursos utilizados para descalificar.
El equipo de campaña de Ángel Aguirre ubicó a Arturo Solís Heredia, Roberto Álvarez y Guadalupe Caracheo como los artífices de la guerra sucia que se ha cargado hacia su candidato.
Por la violencia consecuencia de la disputa entre cárteles del crimen organizado, Guerrero tiene focos rojos en al menos cinco distritos ubicados en Acapulco, Zihuatanejo y las zonas de Tierra Caliente en los límites con Michoacán y la Montaña al noroeste del estado. En esa zona, principalmente por la marginación, ya que ahí se encuentra Cochoapa, el municipio más pobre de América Latina.
Acapulco se ha convertido en escenario de enfrentamientos y decenas de muertos; ahí se ubican dos puntos en particular que encienden las alarmas de los equipos de campaña; las colonias Ciudad Renacimiento y Emiliano Zapata, donde se ubican dos de los cinco distritos críticos de Guerrero.
El PRI contabiliza un muerto relacionado con la contienda electoral; el dirigente seccional en Atoyac, Régulo Cabrera, quien, según Moreno Peña, condujo el mitin de Manuel Añorve en esa región, un día antes de su asesinato.
En el otro frente se achaca al PRI la golpiza a Guillermo Sánchez, su representante ante el Instituto Electoral, así como dos levantados en la última semana, el ex alcalde de Huamuxtitlán, Juan Carlos García, y Pedro Salgado, hermano del coordinador de la asociación Amigos de Ángel, integrada por priistas
disidentes.
Liliana Padilla, Milenio, 30 de enero.
0 Responses to "Cinco municipios definirán al ganador de la contienda"
Publicar un comentario