Frente a la catedral porteña la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales montó su módulo central de denuncias y así, entre campanadas y plegarias, se desmenuzaron todas las trampas posibles, en la jornada previa a los comicios para elegir gobernador en Guerrero.
Se habló de repartición de despensas, de compra de votos, de distribución de panfletos para denostar a los dos candidatos de la contienda: Ángel Aguirre del PRD y Manuel Añorve del PRI y hasta del uso de pandilleros para amedrentar a los votantes o instigarlos al sufragio por uno u otro de los aspirantes.
El puerto, centro político del estado, tuvo ayer una vida dual: de hostigadores electorales y de feligreses que recurrieron a oraciones especiales en busca de una elección pacífica; incluso proyectaron peregrinajes contra la violencia, entre rosas, cantos y globos blancos y con la única limitación para las damas de no usar blusas escotadas ni minifaldas.
Fue un sábado antagónico, porque convivieron cazamapaches y cazaturistas. Mientras gobernantes y empresarios llamaron al voto libre, se confirmaron renuncias de funcionarios de casillas, quienes de última hora recibieron amenazas telefónicas o por la web: ¡Habrá tiroteos o granadazos!
Acapulco de dos caras: Por un lado, porteños salieron a las calles a ofrecer sus tamarindos y sus baratijas de mar y por otro, familias optaron por el encierro ante las versiones de hallazgos macabros.
Al rumor creciente de las olas se sumó el de decapitados y deslenguados. Al final del día las autoridades confirmaron sólo un descuartizado en la carretera federal a la ciudad de México, aunque también un incremento de los asaltos en los chimecos que transitaron por la costera Miguel Alemán, lo que derivó en operativos sorpresa para detectar cuchillos y navajas entre los usuarios.
Se develó, en el preludio a la elección, una bahía desconocida hasta hace algunos meses, donde ahora proliferan los anuncios de venta o renta de establecimientos comerciales y hasta de hoteles, donde los camiones repartidores de mercancías son custodiados por policías y donde no hay bancos sin metralletas.
No fue más ciudad de desenfrenos ni locuras, acaso de borracheras furtivas, por la prohibición oficial de la compra y venta de bebidas alcohólicas.
En este mundo antagónico coexistieron lo mismo campañas publicitarias con el lema "este 30 de enero ponle sabor a la elección" que el reparto de propaganda negra en la cual Aguirre y Añorve aparecieron como aliados del crimen organizado.
Y, de nuevo, legisladores y jefes de partido se culparon unos a otros. "Que Añorve declare ante la PGR y que la Fepade persiga a los promotores ilegales del PRI que han rebasado los topes de campaña", pidió el senador perredista Graco Ramírez.
"Aguirre ha mandado vigilar las casas de varios simpatizantes de nuestro candidato, eso es violentar el libre tránsito, es delincuencia", acusó el priista Fernando Castro Trenti.
Y mientras el líder estatal del PRD Misael Medrano reveló haber viajado a Tierra Caliente para seguir los pasos de ex gobernadores dedicados a promover la imagen de Añorve, el dirigente local del PRI Efrén Leyva Acevedo ratificó haber preparado un grupo de "amansa locos" para enfrentar, hoy, a los reventadores del sol azteca enviados desde Zacatecas, desde el Distrito Federal y otros puntos del país.
El día previo se consumió entre caracoles y lobos marinos, entre espantos y bravatas, entre argucias y rezos.
Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 30 de enero.
Se habló de repartición de despensas, de compra de votos, de distribución de panfletos para denostar a los dos candidatos de la contienda: Ángel Aguirre del PRD y Manuel Añorve del PRI y hasta del uso de pandilleros para amedrentar a los votantes o instigarlos al sufragio por uno u otro de los aspirantes.
El puerto, centro político del estado, tuvo ayer una vida dual: de hostigadores electorales y de feligreses que recurrieron a oraciones especiales en busca de una elección pacífica; incluso proyectaron peregrinajes contra la violencia, entre rosas, cantos y globos blancos y con la única limitación para las damas de no usar blusas escotadas ni minifaldas.
Fue un sábado antagónico, porque convivieron cazamapaches y cazaturistas. Mientras gobernantes y empresarios llamaron al voto libre, se confirmaron renuncias de funcionarios de casillas, quienes de última hora recibieron amenazas telefónicas o por la web: ¡Habrá tiroteos o granadazos!
Acapulco de dos caras: Por un lado, porteños salieron a las calles a ofrecer sus tamarindos y sus baratijas de mar y por otro, familias optaron por el encierro ante las versiones de hallazgos macabros.
Al rumor creciente de las olas se sumó el de decapitados y deslenguados. Al final del día las autoridades confirmaron sólo un descuartizado en la carretera federal a la ciudad de México, aunque también un incremento de los asaltos en los chimecos que transitaron por la costera Miguel Alemán, lo que derivó en operativos sorpresa para detectar cuchillos y navajas entre los usuarios.
Se develó, en el preludio a la elección, una bahía desconocida hasta hace algunos meses, donde ahora proliferan los anuncios de venta o renta de establecimientos comerciales y hasta de hoteles, donde los camiones repartidores de mercancías son custodiados por policías y donde no hay bancos sin metralletas.
No fue más ciudad de desenfrenos ni locuras, acaso de borracheras furtivas, por la prohibición oficial de la compra y venta de bebidas alcohólicas.
En este mundo antagónico coexistieron lo mismo campañas publicitarias con el lema "este 30 de enero ponle sabor a la elección" que el reparto de propaganda negra en la cual Aguirre y Añorve aparecieron como aliados del crimen organizado.
Y, de nuevo, legisladores y jefes de partido se culparon unos a otros. "Que Añorve declare ante la PGR y que la Fepade persiga a los promotores ilegales del PRI que han rebasado los topes de campaña", pidió el senador perredista Graco Ramírez.
"Aguirre ha mandado vigilar las casas de varios simpatizantes de nuestro candidato, eso es violentar el libre tránsito, es delincuencia", acusó el priista Fernando Castro Trenti.
Y mientras el líder estatal del PRD Misael Medrano reveló haber viajado a Tierra Caliente para seguir los pasos de ex gobernadores dedicados a promover la imagen de Añorve, el dirigente local del PRI Efrén Leyva Acevedo ratificó haber preparado un grupo de "amansa locos" para enfrentar, hoy, a los reventadores del sol azteca enviados desde Zacatecas, desde el Distrito Federal y otros puntos del país.
El día previo se consumió entre caracoles y lobos marinos, entre espantos y bravatas, entre argucias y rezos.
Daniel Blancas Madrigal, La Crónica, 30 de enero.
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