ACAPULCO.- El PRI abandonó ayer a Manuel Añorve.
En punto de las 18:20 horas, el candidato de la coalición "Tiempos Mejores para Guerrero" se declaró ganador de la elección prácticamente en solitario.
Unas cuatro horas después, integrantes de la dirigencia nacional del PRI anunciaron que pedirán a los tribunales la anulación de la elección que supuestamente habían ganado.
A diferencia de su contrincante del PRD, en los momentos más críticos de la contienda, Añorve no contó con el respaldo público de los dirigentes nacionales o goberndores del PRI.
Beatriz Paredes, Humberto Moreira y Jorge Emilio González no acompañaron al aspirante en ninguna de sus apariciones.
Fuentes de la dirigencia aseguraron que las cabezas del tricolor permanecieron todo el tiempo concentrados en el cuartel de la campaña, localizado a una cuadra del salón en el que Añorve enfrentó a la opinión pública.
El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue el único que acompañó al contendiente, por lo menos algunas horas.
El sonorense visitó Acapulco por la mañana para placearse con Añorve antes de que emitiera su voto.
Siete horas después, abandonó el estado y regresó al DF, junto con el Gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano.
Al mediodía, tras emitir su voto, Añorve se encerró en su búnker, instalado en el piso 20 de un hotel de la Costera, cercano a las instalaciones de la base naval.
De acuerdo con algunos de los priistas ahí presentes, la circulación de las primeras encuestas de salida generaron tristeza, nerviosismo, preocupación y hasta desesperación en el equipo del candidato.
Por la tarde, los priistas denunciaron incidentes, pero celebraron que la jornada se llevó a cabo con civilidad.
Unos 20 minutos después de cerradas las casillas, Añorve se trasladó hasta la sala de prensa que montó para la ocasión. Acompañado de su esposa Julieta se declaró ganador de la contienda.
"Solamente para decirles que, de acuerdo a la ley, las tendencias ganadoras nos están dando ya la confirmación de una tendencia irreversible", expresó.
Para probarlo, dio lectura a un papel en el que tenía escritos a mano los resultados de diversas casillas en distritos y municipios de la entidad.
"En Mochitlán el PRI sacó 70 votos y el PRD 38", ejemplificó.
En el lugar no estaban los cuadros nacionales, sólo legisladores y voceros, como el diputado Jorge Kahwagi, presidente del Panal, el senador Arturo Escobar, del PVEM.
Alrededor de las 21:00 horas, mientras los perredistas festejaban en el Zócalo, Paredes y Moreira abandonaron Acapulco.
En conferencia de prensa, el secretario de Elecciones del CEN, Manuel Cavazos Lerma, aseguró que presidenta nacional priista se trasladó a Chilpancingo a documentar los resultados de la elección.
Los representantes de la coalición "Tiempos Mejores para Guerrero", los senadores Carlos Jiménez y Fernando Castro Trenti, terminaron su jornada con el anuncio de que pedirán la nulidad del proceso electoral, al que calificaron de inequitativo.
En punto de las 18:20 horas, el candidato de la coalición "Tiempos Mejores para Guerrero" se declaró ganador de la elección prácticamente en solitario.
Unas cuatro horas después, integrantes de la dirigencia nacional del PRI anunciaron que pedirán a los tribunales la anulación de la elección que supuestamente habían ganado.
A diferencia de su contrincante del PRD, en los momentos más críticos de la contienda, Añorve no contó con el respaldo público de los dirigentes nacionales o goberndores del PRI.
Beatriz Paredes, Humberto Moreira y Jorge Emilio González no acompañaron al aspirante en ninguna de sus apariciones.
Fuentes de la dirigencia aseguraron que las cabezas del tricolor permanecieron todo el tiempo concentrados en el cuartel de la campaña, localizado a una cuadra del salón en el que Añorve enfrentó a la opinión pública.
El coordinador de los senadores del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue el único que acompañó al contendiente, por lo menos algunas horas.
El sonorense visitó Acapulco por la mañana para placearse con Añorve antes de que emitiera su voto.
Siete horas después, abandonó el estado y regresó al DF, junto con el Gobernador de Aguascalientes, Carlos Lozano.
Al mediodía, tras emitir su voto, Añorve se encerró en su búnker, instalado en el piso 20 de un hotel de la Costera, cercano a las instalaciones de la base naval.
De acuerdo con algunos de los priistas ahí presentes, la circulación de las primeras encuestas de salida generaron tristeza, nerviosismo, preocupación y hasta desesperación en el equipo del candidato.
Por la tarde, los priistas denunciaron incidentes, pero celebraron que la jornada se llevó a cabo con civilidad.
Unos 20 minutos después de cerradas las casillas, Añorve se trasladó hasta la sala de prensa que montó para la ocasión. Acompañado de su esposa Julieta se declaró ganador de la contienda.
"Solamente para decirles que, de acuerdo a la ley, las tendencias ganadoras nos están dando ya la confirmación de una tendencia irreversible", expresó.
Para probarlo, dio lectura a un papel en el que tenía escritos a mano los resultados de diversas casillas en distritos y municipios de la entidad.
"En Mochitlán el PRI sacó 70 votos y el PRD 38", ejemplificó.
En el lugar no estaban los cuadros nacionales, sólo legisladores y voceros, como el diputado Jorge Kahwagi, presidente del Panal, el senador Arturo Escobar, del PVEM.
Alrededor de las 21:00 horas, mientras los perredistas festejaban en el Zócalo, Paredes y Moreira abandonaron Acapulco.
En conferencia de prensa, el secretario de Elecciones del CEN, Manuel Cavazos Lerma, aseguró que presidenta nacional priista se trasladó a Chilpancingo a documentar los resultados de la elección.
Los representantes de la coalición "Tiempos Mejores para Guerrero", los senadores Carlos Jiménez y Fernando Castro Trenti, terminaron su jornada con el anuncio de que pedirán la nulidad del proceso electoral, al que calificaron de inequitativo.
Claudia Guerrero y ALfonso Juárez, Reforma, 31 de enero.
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