LA HABANA.- El disidente cubano Guillermo Fariñas, quien realizó una huelga de hambre y sed durante 135 días, dejó ayer el hospital donde estaba internado desde marzo con la meta de dedicarle tiempo a su hija, escribir y esperar a ver si el Gobierno libera a los 32 presos políticos que faltan de un grupo de 52 cuya excarcelación prometió.
Desde su casa en Santa Clara, Fariñas dijo sentirse disminuido físicamente, con un fuerte dolor en el cuello por un coágulo que tiene y con dificultades al andar, pero bien de ánimo.
"(La primera semana la) dedicaré a mi hija Diosángeles, de 8 años, y después volveré a escribir artículos y libros", declaró el disidente.
Durante su ayuno, iniciado a finales de febrero, tras la muerte del disidente encarcelado Orlando Zapata tras 85 días en huelga de hambre, Fariñas sólo aceptó ser hidratado y alimentado por vía intravenosa.
El activista, quien pedía la liberación de decenas de presos políticos enfermos, depuso su protesta el pasado 8 de julio, tras las promesa gubernamental de 52 excarcelaciones en un periodo de cuatro meses.
Desde entonces, 20 opositores han salido de prisión y viajado a España en compañía de sus familiares.
"Seguimos escépticos hasta el 7 de noviembre (cuando se cumple el plazo para liberar a todos)", indicó Fariñas. "Hay que esperar a ver si el Gobierno cumple o si sólo buscó disminuir tensiones".
Reuters y AP, Reforma, 30 de julio.
Desde su casa en Santa Clara, Fariñas dijo sentirse disminuido físicamente, con un fuerte dolor en el cuello por un coágulo que tiene y con dificultades al andar, pero bien de ánimo.
"(La primera semana la) dedicaré a mi hija Diosángeles, de 8 años, y después volveré a escribir artículos y libros", declaró el disidente.
Durante su ayuno, iniciado a finales de febrero, tras la muerte del disidente encarcelado Orlando Zapata tras 85 días en huelga de hambre, Fariñas sólo aceptó ser hidratado y alimentado por vía intravenosa.
El activista, quien pedía la liberación de decenas de presos políticos enfermos, depuso su protesta el pasado 8 de julio, tras las promesa gubernamental de 52 excarcelaciones en un periodo de cuatro meses.
Desde entonces, 20 opositores han salido de prisión y viajado a España en compañía de sus familiares.
"Seguimos escépticos hasta el 7 de noviembre (cuando se cumple el plazo para liberar a todos)", indicó Fariñas. "Hay que esperar a ver si el Gobierno cumple o si sólo buscó disminuir tensiones".
Reuters y AP, Reforma, 30 de julio.
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