El día “D” ha llegado. Este lunes inicia la cuenta regresiva para saber si el gobierno de México, con el apoyo de la Unión Europea y naciones de Latinoamérica, será capaz de llegar a acuerdos “vinculantes” que sirvan a la humanidad para afrontar el fenómeno del cambio climático, en los que incluso participen Estados Unidos y China, por lo menos en calidad de “asociados”.
Así lo demanda el gobierno mexicano y otras naciones de América Latina y la Unión Europea. En demasía se difundió que, a diferencia de Copenhague, Dinamarca, la de Cancún será la cumbre en la que las naciones habrán de definir el futuro de la humanidad en el contexto de la llamada COP-16. El presidente Felipe Calderón así ha visualizado una serie de compromisos “inéditos” que lleve al concierto internacional a planear estrategias concretas y contundentes en materia de medio ambiente.
Aquí se han congregado delegaciones a nivel de ministros de Estado para trascender la reflexión y emprender acciones contundentes que ayuden a mitigar el efecto del calentamiento global.
Aquí se empezará a hablar del establecimiento de un Fondo Verde en el que se inyecte dinero en dólares, en euros y todas las denominaciones con el fin de hacerse de una bolsa mundial de recursos para implementarlos en todas las estrategias que surjan en esta ciudad turística.
Los panelistas también habrán de concentrarse en la necesidad de dar por terminada la era de la deforestación de áreas verdes, pues estas sólo provocan mayor contaminación.
Lo mismo se habrá de poner en las mesas de discusión y análisis la urgente necesidad de que los gobiernos logren el consenso para establecer patrones de conducta en las emisiones de bióxido de carbono, una de la fuentes de mayor contaminación.
Ministros y delegaciones enteras doctas en materia ambiental, habrán de poner el dedo en la yaga de los riesgos que implica en no lograr estrategias comúnes.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, tiene esa misión. Y por ello por primera ocasión a escala internacional, la movilización ciudadana tendrá voz y eco en todas las estrategias que vayan a surgir en esta cumbre mundial de cambio climático cuya recta final será el 10 de diciembre.
Las “partes”, como se les ha llamado a las delegaciones de ministros y demás funcionarios y científicos en el mundo que estarán planeando y acordando estrategias a seguir, estarán, de alguna manera, obligados a dar espacio y voz a las organizaciones no gubernamentales para definir y concretar acciones precisas y puntuales que mitiguen el efecto del calentamiento global.
Pero la organización de este evento internacional tendrá que darle cause no sólo a organizaciones propositivas sino a movimientos ciudadanos radicales, de los que se dice, sólo buscan generar boicot para que nada fructifique y Cancún se sume a la lista de fracasos de las naciones en materia de cambio climático.
Pero todo se irá al cesto de basura si la presión no le arrebata a las autoridades de Estados Unidos y de China, acuerdos concretos que comprometan a estas dos naciones a mitigar el calentamiento global.
El premio Nobel en química, el mexicano Mario Molina ha advertido que es tiempo de promover la cultura ambiental para impulsar el uso de energía eficiente y se contribuya a detener el incremento de la temperatura en dos grados centígrados.
“Usamos recursos naturales del planeta mucho más rápidamente de lo que se pueden regenerar y funcionamos con mucho menor eficiencia de la que podríamos ejercer… esta es la razón por la cual es importante fomentar la innovación tecnológica como la eficiencia de nuestros recursos”, indicó Molina.
Claves
Llamado verde
• La organización Greenpeace lanzó un globo aerostático en Chichen Itzá con un mensaje dirigido a la cumbre sobre cambio climático para que asuma compromisos en rescate del clima.
• El mensaje solicita a los delegados y políticos que asisten a esta cumbre que asuman “con seriedad un compromiso para establecer acuerdos para enfrentar el cambio climático”.
• Greeenpeace recordó que los impactos del calentamiento global ya han comenzado a sentirse en el mundo.
Cancún • Rodolfo Montes y Fernando Meraz, Milenio, 29 de noviembre.
Así lo demanda el gobierno mexicano y otras naciones de América Latina y la Unión Europea. En demasía se difundió que, a diferencia de Copenhague, Dinamarca, la de Cancún será la cumbre en la que las naciones habrán de definir el futuro de la humanidad en el contexto de la llamada COP-16. El presidente Felipe Calderón así ha visualizado una serie de compromisos “inéditos” que lleve al concierto internacional a planear estrategias concretas y contundentes en materia de medio ambiente.
Aquí se han congregado delegaciones a nivel de ministros de Estado para trascender la reflexión y emprender acciones contundentes que ayuden a mitigar el efecto del calentamiento global.
Aquí se empezará a hablar del establecimiento de un Fondo Verde en el que se inyecte dinero en dólares, en euros y todas las denominaciones con el fin de hacerse de una bolsa mundial de recursos para implementarlos en todas las estrategias que surjan en esta ciudad turística.
Los panelistas también habrán de concentrarse en la necesidad de dar por terminada la era de la deforestación de áreas verdes, pues estas sólo provocan mayor contaminación.
Lo mismo se habrá de poner en las mesas de discusión y análisis la urgente necesidad de que los gobiernos logren el consenso para establecer patrones de conducta en las emisiones de bióxido de carbono, una de la fuentes de mayor contaminación.
Ministros y delegaciones enteras doctas en materia ambiental, habrán de poner el dedo en la yaga de los riesgos que implica en no lograr estrategias comúnes.
La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, tiene esa misión. Y por ello por primera ocasión a escala internacional, la movilización ciudadana tendrá voz y eco en todas las estrategias que vayan a surgir en esta cumbre mundial de cambio climático cuya recta final será el 10 de diciembre.
Las “partes”, como se les ha llamado a las delegaciones de ministros y demás funcionarios y científicos en el mundo que estarán planeando y acordando estrategias a seguir, estarán, de alguna manera, obligados a dar espacio y voz a las organizaciones no gubernamentales para definir y concretar acciones precisas y puntuales que mitiguen el efecto del calentamiento global.
Pero la organización de este evento internacional tendrá que darle cause no sólo a organizaciones propositivas sino a movimientos ciudadanos radicales, de los que se dice, sólo buscan generar boicot para que nada fructifique y Cancún se sume a la lista de fracasos de las naciones en materia de cambio climático.
Pero todo se irá al cesto de basura si la presión no le arrebata a las autoridades de Estados Unidos y de China, acuerdos concretos que comprometan a estas dos naciones a mitigar el calentamiento global.
El premio Nobel en química, el mexicano Mario Molina ha advertido que es tiempo de promover la cultura ambiental para impulsar el uso de energía eficiente y se contribuya a detener el incremento de la temperatura en dos grados centígrados.
“Usamos recursos naturales del planeta mucho más rápidamente de lo que se pueden regenerar y funcionamos con mucho menor eficiencia de la que podríamos ejercer… esta es la razón por la cual es importante fomentar la innovación tecnológica como la eficiencia de nuestros recursos”, indicó Molina.
Claves
Llamado verde
• La organización Greenpeace lanzó un globo aerostático en Chichen Itzá con un mensaje dirigido a la cumbre sobre cambio climático para que asuma compromisos en rescate del clima.
• El mensaje solicita a los delegados y políticos que asisten a esta cumbre que asuman “con seriedad un compromiso para establecer acuerdos para enfrentar el cambio climático”.
• Greeenpeace recordó que los impactos del calentamiento global ya han comenzado a sentirse en el mundo.
Cancún • Rodolfo Montes y Fernando Meraz, Milenio, 29 de noviembre.
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