Ajustes de última hora acordados en la Secretaría de Gobernación lograron la aprobación de la reforma judicial en la Cámara de Diputados por 462 votos a favor, seis en contra y dos abstenciones.
El polémico párrafo que permitía los allanamientos de domicilios sin orden del juez fue eliminado, pero los legisladores mantuvieron aspectos controvertidos como utilizar grabaciones telefónicas como prueba en procesos judiciales, y los juicios orales.
Fuentes consultadas refirieron que la consigna fue: “Preferible salvar toda la reforma y dejar de lado un párrafo”.
La presión de organizaciones y de un sector del PRD, con el argumento de que el allanamiento viola derechos humanos, y la falta de consenso para lograr el voto en favor de las dos terceras partes de la Cámara obligaron al bloque PAN-PRI a suprimir el punto.
La reforma pasa ahora al Senado y de ahí a los congresos locales.
El polémico párrafo que permitía los allanamientos de domicilios sin orden del juez fue eliminado, pero los legisladores mantuvieron aspectos controvertidos como utilizar grabaciones telefónicas como prueba en procesos judiciales, y los juicios orales.
Fuentes consultadas refirieron que la consigna fue: “Preferible salvar toda la reforma y dejar de lado un párrafo”.
La presión de organizaciones y de un sector del PRD, con el argumento de que el allanamiento viola derechos humanos, y la falta de consenso para lograr el voto en favor de las dos terceras partes de la Cámara obligaron al bloque PAN-PRI a suprimir el punto.
La reforma pasa ahora al Senado y de ahí a los congresos locales.
Nota de Ricardo Gómez y Andrea Merlos, El Universal, 27 de febrero.
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