La construcción de una nueva refinería en el País requerirá inversiones de entre 6 mil y 8 mil millones de dólares y abre así la puerta a capital privado, según analistas.
De acuerdo con el Programa Nacional de Infraestructura 2007-20012, la construcción de un nuevo tren de refinación estaría adaptado para procesar 300 mil barriles diarios de crudo pesado e iniciaría su construcción en 2009.
Según analistas, este proyecto anunciado, por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa en el 70 Aniversario de la Expropiación Petrolera, abre una ventana de oportunidad a inversionistas privados nacionales y extranjeros.
Luis Puig Lara, consultor independiente de energía, consideró que es una buena oportunidad iniciar este año los estudios técnicos, financieros y la factibilidad de una nueva refinería, dados los escenarios de importación de refinados, para lo que ya hay empresas interesadas.
Por su parte, Juan Antonio Bargés consideró que no hace falta sólo una sino dos refinerías en el País para compensar en parte el crecimiento del consumo de refinados que se tendrá a futuro y para alinear la tasa de crecimiento del orden de 4 por ciento anual que se presenta.
Coincidieron en que aún falta por definirse el esquema dentro de lo cual se financiará dicho proyecto, dentro de lo cual podría definirse un nivel de participación de la IP como proveedor de servicios.
Puig Lara señaló que las inversiones para desarrollar este tipo de infraestructura han aumentado en el orden de 30 por ciento en los últimos años, al igual que los trenes petroquímicos, debido a los aumentos de insumos como el acero o el cobre, principalmente.
Sin embargo, el presupuesto para iniciar los estudios de factibilidad, así como la ingeniería conceptual del proyecto ya están autorizados, por lo que resta que la Secretaría de Energía (Sener) en conjunto con Pemex definirá su ubicación.
Y es que desde hace casi 30 años no se construye una nueva refinería en México, por lo que de concretarse el anuncio de un nuevo tren de refinados, estaría operando a partir de 2015.
De acuerdo con el diagnóstico de Pemex Refinación, en 2007 las seis refinerías distribuidas en el País procesaron un millón 270 mil barriles diarios, prácticamente lo mismo que en 1992, por lo que la nueva refinería elevaría este nivel de procesamiento a por lo menos un millón 600 mil barriles diarios.
Hoy se importan gasolinas equivalentes a 40.3 por ciento del consumo total en el País, lo que representa una sangría de divisas por 10 mil 160 millones de dólares.
Además, en 2007 la subsidiaria arrojó pérdidas antes de impuestos por 41 mil 900 millones de pesos, en comparación con 34 mil 900 millones de dólares en 2006, debido principalmente a la diferencia entre el precio de compra y el de venta de los petrolíferos en el País.
De acuerdo con el Programa Nacional de Infraestructura 2007-20012, la construcción de un nuevo tren de refinación estaría adaptado para procesar 300 mil barriles diarios de crudo pesado e iniciaría su construcción en 2009.
Según analistas, este proyecto anunciado, por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa en el 70 Aniversario de la Expropiación Petrolera, abre una ventana de oportunidad a inversionistas privados nacionales y extranjeros.
Luis Puig Lara, consultor independiente de energía, consideró que es una buena oportunidad iniciar este año los estudios técnicos, financieros y la factibilidad de una nueva refinería, dados los escenarios de importación de refinados, para lo que ya hay empresas interesadas.
Por su parte, Juan Antonio Bargés consideró que no hace falta sólo una sino dos refinerías en el País para compensar en parte el crecimiento del consumo de refinados que se tendrá a futuro y para alinear la tasa de crecimiento del orden de 4 por ciento anual que se presenta.
Coincidieron en que aún falta por definirse el esquema dentro de lo cual se financiará dicho proyecto, dentro de lo cual podría definirse un nivel de participación de la IP como proveedor de servicios.
Puig Lara señaló que las inversiones para desarrollar este tipo de infraestructura han aumentado en el orden de 30 por ciento en los últimos años, al igual que los trenes petroquímicos, debido a los aumentos de insumos como el acero o el cobre, principalmente.
Sin embargo, el presupuesto para iniciar los estudios de factibilidad, así como la ingeniería conceptual del proyecto ya están autorizados, por lo que resta que la Secretaría de Energía (Sener) en conjunto con Pemex definirá su ubicación.
Y es que desde hace casi 30 años no se construye una nueva refinería en México, por lo que de concretarse el anuncio de un nuevo tren de refinados, estaría operando a partir de 2015.
De acuerdo con el diagnóstico de Pemex Refinación, en 2007 las seis refinerías distribuidas en el País procesaron un millón 270 mil barriles diarios, prácticamente lo mismo que en 1992, por lo que la nueva refinería elevaría este nivel de procesamiento a por lo menos un millón 600 mil barriles diarios.
Hoy se importan gasolinas equivalentes a 40.3 por ciento del consumo total en el País, lo que representa una sangría de divisas por 10 mil 160 millones de dólares.
Además, en 2007 la subsidiaria arrojó pérdidas antes de impuestos por 41 mil 900 millones de pesos, en comparación con 34 mil 900 millones de dólares en 2006, debido principalmente a la diferencia entre el precio de compra y el de venta de los petrolíferos en el País.
Nota de Alma Hernández, Reforma, 21 de marzo.
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