BOGOTÁ.— El Alto Comisionado de Paz colombiano anunció anoche la emisión de un decreto para suspender condicionalmente las penas de rebeldes de las FARC si liberan a Íngrid Betancourt, de quien horas antes se anunció que está muy grave, o a otros secuestrados.
Luis Carlos Restrepo aseguró que si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberan a secuestrados, el gobierno suspenderá las condenas de los guerrilleros presos en las cárceles. La decisión, explicó, se tomó para salvar la vida de Betancourt y la de los demás secuestrados que se encuentran en grave estado de salud.
Restrepo aseguró que el gobierno decidió reducir al mínimo las exigencias para permitir la libertad de los guerrilleros, con tal de llevar a cabo el acuerdo humanitario. “No hay límite en cuanto al delito cometido, ni en cuanto a la pena que estas personas deben cumplir en las cárceles”, subrayó, tras aclarar que el requisito de que los guerrilleros que sean liberados no vuelvan a delinquir se mantiene.
Horas antes, el Defensor del Pueblo en Colombia, Wolmar Pérez, había advertido que el estado de salud de Betancourt es “muy, muy delicado” y que se deteriora a cada momento. La ex candidata presidencial, secuestrada por las FARC hace seis años, fue atendida en febrero en puestos de salud del departamento del Guaviare.
En declaraciones a Radio Caracol, Pérez reveló que, según la información disponible, Betancourt, que tiene las nacionalidades francesa y colombiana, está enferma de leishmaniasis, un padecimiento tropical, y hepatitis B.
En otro orden, el gobierno de Ecuador reconoció que el ciudadano que murió en el controversial bombardeo militar colombiano del 1 de marzo contra una base de las FARC en su territorio era investigado por mantener nexos con la guerrilla colombiana.
El gobierno colombiano insistió ayer en que existe “evidencia suficiente” que vincula al ecuatoriano Franklin Aisalla con las FARC. Ecuador había negado la versión, pero el ministro ecuatoriano de Defensa, Wellington Sandoval, admitió ayer que Aisalla era investigado desde hace más de cinco años. “Desde el 2003 se hizo seguimiento de Aisalla (...). Ciertamente se investigaba por presuntas relaciones de las FARC”, dijo.
Su declaración se produjo después de que medios locales divulgaron videos donde se ve a Aisalla, cuyo cadáver fue trasladado anoche desde Bogotá hacia Quito, participando en actividades recreativas en un presunto campamento de las FARC.
Tanto Sandoval como el presidente Rafael Correa insistieron en que de todas maneras, la muerte de Aisalla fue una violación a los derechos humanos. (Con información de agencias)
Luis Carlos Restrepo aseguró que si las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) liberan a secuestrados, el gobierno suspenderá las condenas de los guerrilleros presos en las cárceles. La decisión, explicó, se tomó para salvar la vida de Betancourt y la de los demás secuestrados que se encuentran en grave estado de salud.
Restrepo aseguró que el gobierno decidió reducir al mínimo las exigencias para permitir la libertad de los guerrilleros, con tal de llevar a cabo el acuerdo humanitario. “No hay límite en cuanto al delito cometido, ni en cuanto a la pena que estas personas deben cumplir en las cárceles”, subrayó, tras aclarar que el requisito de que los guerrilleros que sean liberados no vuelvan a delinquir se mantiene.
Horas antes, el Defensor del Pueblo en Colombia, Wolmar Pérez, había advertido que el estado de salud de Betancourt es “muy, muy delicado” y que se deteriora a cada momento. La ex candidata presidencial, secuestrada por las FARC hace seis años, fue atendida en febrero en puestos de salud del departamento del Guaviare.
En declaraciones a Radio Caracol, Pérez reveló que, según la información disponible, Betancourt, que tiene las nacionalidades francesa y colombiana, está enferma de leishmaniasis, un padecimiento tropical, y hepatitis B.
En otro orden, el gobierno de Ecuador reconoció que el ciudadano que murió en el controversial bombardeo militar colombiano del 1 de marzo contra una base de las FARC en su territorio era investigado por mantener nexos con la guerrilla colombiana.
El gobierno colombiano insistió ayer en que existe “evidencia suficiente” que vincula al ecuatoriano Franklin Aisalla con las FARC. Ecuador había negado la versión, pero el ministro ecuatoriano de Defensa, Wellington Sandoval, admitió ayer que Aisalla era investigado desde hace más de cinco años. “Desde el 2003 se hizo seguimiento de Aisalla (...). Ciertamente se investigaba por presuntas relaciones de las FARC”, dijo.
Su declaración se produjo después de que medios locales divulgaron videos donde se ve a Aisalla, cuyo cadáver fue trasladado anoche desde Bogotá hacia Quito, participando en actividades recreativas en un presunto campamento de las FARC.
Tanto Sandoval como el presidente Rafael Correa insistieron en que de todas maneras, la muerte de Aisalla fue una violación a los derechos humanos. (Con información de agencias)
Nota de El Tiempo/GDA, El Universal, 28 de marzo.
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