Las nuevas tecnologías están inundando los hogares capitalinos, pero ¿mejoran la calidad de vida o son sólo objeto de consumo casi obsesivo?
La más reciente encuesta de valores en el DF revela que el 48 por ciento de los habitantes de la Ciudad cree que las innovaciones tecnológicas están mejorando la vida de las personas. No obstante, el 41 por ciento de los entrevistados opina que sólo son objeto de consumismo y obsesión.
Pese a esta división de opiniones, el 97 por ciento de los encuestados cree que sería bueno dar mayor énfasis al desarrollo tecnológico, postura que aumentó 11 puntos porcentuales en los últimos cinco años.
¿Pero quién ve a la tecnología como algo benéfico y quién la toma una obsesión? El estudio muestra que la mayoría de los hombres tiende a ver los nuevos productos como una mejora en la vida de las personas, postura que comparte 50 por ciento de aquellos que alcanzan un nivel de escolaridad media.
En el caso de las mujeres la opinión está dividida, ya que para el 44 por ciento de ellas los nuevos productos son tanto una mejora, como artículos que se prestan al consumismo.
Los menos escolarizados, por su parte, son más propensos a ver en las nuevas tecnologías un motivo de consumo obsesivo.
¿Qué actitud toman los capitalinos ante la aparición de estos innovadores artefactos? La encuesta señala que al 36 por ciento le gusta ir a la vanguardia cuando salen nuevos productos, y trata de aprender rápido su manejo. El 33 por ciento, en cambio, es más cauteloso, y espera a ver cómo funcionan las innovaciones antes de sustituir su equipo actual. El 19 por ciento, por su parte, no utiliza ni está al tanto de las nuevas tecnologías.
A los hombres les atrae más la tecnología que a las mujeres, pues 43 por ciento de ellos prefiere ir a la delantera en el manejo de los nuevos productos, y sólo 28 por ciento de ellas comparte esa actitud.
Estar o no a la vanguardia en el uso de tecnología es un asunto que tiene que ver con la edad. El 44 por ciento de los menores de 30 años asegura que tratan de aprender rápido a manejar los nuevos aparatos, mientras que, los que tienen 50 años dicen no estar muy informado acerca de los nuevos productos.
A pesar de que las nuevas tecnologías son cada vez más comunes en el día a día de los capitalinos, el porcentaje de entrevistados que considera que las nuevas ideas son mejores que las viejas disminuyó 11 puntos porcentuales en cinco años, lo que sugiere que en este tema, para los capitalinos, "todo tiempo pasado fue mejor".
99 líneas de celular hay por cada 100 habitantes en la Ciudad de México (1).
37% de las viviendas particulares disponen de una computadora personal (2).
Una computadora portátil hay por cada 9 habitantes en el Distrito Federal (3).
58% de los capitalinos son usuaios de Internet (4).
Fuentes: (1) COFETEL, (2) INEGI, (3) y (4) SELECT, Consultoría de Mercados de Tecnología de Información y Comunicaciones.
La más reciente encuesta de valores en el DF revela que el 48 por ciento de los habitantes de la Ciudad cree que las innovaciones tecnológicas están mejorando la vida de las personas. No obstante, el 41 por ciento de los entrevistados opina que sólo son objeto de consumismo y obsesión.
Pese a esta división de opiniones, el 97 por ciento de los encuestados cree que sería bueno dar mayor énfasis al desarrollo tecnológico, postura que aumentó 11 puntos porcentuales en los últimos cinco años.
¿Pero quién ve a la tecnología como algo benéfico y quién la toma una obsesión? El estudio muestra que la mayoría de los hombres tiende a ver los nuevos productos como una mejora en la vida de las personas, postura que comparte 50 por ciento de aquellos que alcanzan un nivel de escolaridad media.
En el caso de las mujeres la opinión está dividida, ya que para el 44 por ciento de ellas los nuevos productos son tanto una mejora, como artículos que se prestan al consumismo.
Los menos escolarizados, por su parte, son más propensos a ver en las nuevas tecnologías un motivo de consumo obsesivo.
¿Qué actitud toman los capitalinos ante la aparición de estos innovadores artefactos? La encuesta señala que al 36 por ciento le gusta ir a la vanguardia cuando salen nuevos productos, y trata de aprender rápido su manejo. El 33 por ciento, en cambio, es más cauteloso, y espera a ver cómo funcionan las innovaciones antes de sustituir su equipo actual. El 19 por ciento, por su parte, no utiliza ni está al tanto de las nuevas tecnologías.
A los hombres les atrae más la tecnología que a las mujeres, pues 43 por ciento de ellos prefiere ir a la delantera en el manejo de los nuevos productos, y sólo 28 por ciento de ellas comparte esa actitud.
Estar o no a la vanguardia en el uso de tecnología es un asunto que tiene que ver con la edad. El 44 por ciento de los menores de 30 años asegura que tratan de aprender rápido a manejar los nuevos aparatos, mientras que, los que tienen 50 años dicen no estar muy informado acerca de los nuevos productos.
A pesar de que las nuevas tecnologías son cada vez más comunes en el día a día de los capitalinos, el porcentaje de entrevistados que considera que las nuevas ideas son mejores que las viejas disminuyó 11 puntos porcentuales en cinco años, lo que sugiere que en este tema, para los capitalinos, "todo tiempo pasado fue mejor".
99 líneas de celular hay por cada 100 habitantes en la Ciudad de México (1).
37% de las viviendas particulares disponen de una computadora personal (2).
Una computadora portátil hay por cada 9 habitantes en el Distrito Federal (3).
58% de los capitalinos son usuaios de Internet (4).
Fuentes: (1) COFETEL, (2) INEGI, (3) y (4) SELECT, Consultoría de Mercados de Tecnología de Información y Comunicaciones.
Nota de Yuritzi Mendizábal y María Teresa Martínez, Reforma, 10 de marzo.
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