Se vivió en San Lázaro el primer “round de sombra” y debate de la reforma energética al recordar el 70 Aniversario de la Expropiación Petrolera, donde las ocho fracciones políticas fijaron su postura y el FAP ensayo sus manifestaciones.
El debate se centró en las posturas del PAN, PRD y PRI, pero también las corrientes perredistas se dieron tiempo para arreciar la pugna electoral, todo bajo el pretexto de la defensa del petróleo y la obra del general Lázaro Cárdenas.
A nombre del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Ascensión Orihuela Bárcenas, dijo que rechazan “la estrategia que hace de la inversión en aguas profundas el único sostén de la modernización de Pemex”.
Comentó que son necesarias más refinerías y recuperar pozos en aguas someras. “Estamos a favor de una estrategia que garantice los intereses nacionales en yacimientos en zonas limítrofes internacionales, rechazamos los contratos de riesgo”, dijo.
“Es tiempo de iniciar la segunda expropiación del sector energético nacional”, expuso el priista, quien agregó que hay diferentes caminos y ópticas en la reforma energética, pero no se deben alejar de los principios plasmados en el Artículo 27 constitucional.
Orihuela Bárcenas señaló que el Congreso de la Unión está a la espera de la elaboración del diagnóstico del sector energético al que convocó en meses pasados el presidente Felipe Calderón, para realizar una propuesta objetiva e integral sobre la probable reforma.
La legisladora Mónica Fernández Balboa, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), defendió el legado de Lázaro Cárdenas y destacó que el entonces presidente respondió el reto de la expropiación con valentía y por causa de utilidad pública.
Opinó que la reforma energética que se presentará en los próximos días tiene como eje la privatización, que es el “Caballo de Troya del imperialismo para apoderarse de los recursos naturales de los países en desarrollo”.
Cuando Fernández Balboa exponía sus puntos, medio centenar de legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) tomaron la tribuna con pancartas en contra de la reforma.
El diputado Juan José Rodríguez Prats, del Partido Acción Nacional (PAN), respondió a las críticas del PRD y defendió la reforma energética al argumentar que no debe descartarse que la inversión nacional puede fortalecer la industria petrolera mexicana.
Expuso que hay quienes han asumido una postura radical en contra de las enmiendas energéticas, pero se trata de trabajar para que esta generación sea recordada como la que tuvo la visión y el coraje para enfrentar los retos y defender la soberanía nacional.
Rodríguez Prats indicó que el concepto de soberanía del tema energético ha sido mal interpretado y es triste el escenario de “que somos un país dependiente de energéticos, cuando tenemos la posibilidad de ser autosuficientes”.
A su vez, el diputado Santiago Gustavo Pedro Cortés, de Alternativa, dijo que se requiere un amplio debate del conjunto de la sociedad sobre el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), para discutir cómo modernizar la paraestatal.
Asimismo, formas de sostener la plataforma de producción, cómo abatir la importación de petrolíferos sin necesidad de fragmentar al organismo, sin ceder mercados ni compartir los beneficios con las empresas privadas e internacionales.
Manuel Portilla, del PVEM, destacó que si México tuvo la capacidad para ser una potencia petrolera mundial, sin duda es capaz de serlo en fuentes renovables de energía.
“La ubicación privilegiada de nuestro país nos provee de innumerables riquezas naturales, incluidas cantidades generosas de luz solar, viento y agua”, subrayó.
Las bancadas del Partido del Trabajo (PT) y Convergencia reiteraron su rechazo a la reforma, mientras que el presidente de la Comisión de Energía, David Maldonado González, anunció que en ocho días presentará el Ejecutivo federal dicho proyecto, en el cual adelantó no se prevén cambios a la Constitución.
El debate se centró en las posturas del PAN, PRD y PRI, pero también las corrientes perredistas se dieron tiempo para arreciar la pugna electoral, todo bajo el pretexto de la defensa del petróleo y la obra del general Lázaro Cárdenas.
A nombre del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Ascensión Orihuela Bárcenas, dijo que rechazan “la estrategia que hace de la inversión en aguas profundas el único sostén de la modernización de Pemex”.
Comentó que son necesarias más refinerías y recuperar pozos en aguas someras. “Estamos a favor de una estrategia que garantice los intereses nacionales en yacimientos en zonas limítrofes internacionales, rechazamos los contratos de riesgo”, dijo.
“Es tiempo de iniciar la segunda expropiación del sector energético nacional”, expuso el priista, quien agregó que hay diferentes caminos y ópticas en la reforma energética, pero no se deben alejar de los principios plasmados en el Artículo 27 constitucional.
Orihuela Bárcenas señaló que el Congreso de la Unión está a la espera de la elaboración del diagnóstico del sector energético al que convocó en meses pasados el presidente Felipe Calderón, para realizar una propuesta objetiva e integral sobre la probable reforma.
La legisladora Mónica Fernández Balboa, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), defendió el legado de Lázaro Cárdenas y destacó que el entonces presidente respondió el reto de la expropiación con valentía y por causa de utilidad pública.
Opinó que la reforma energética que se presentará en los próximos días tiene como eje la privatización, que es el “Caballo de Troya del imperialismo para apoderarse de los recursos naturales de los países en desarrollo”.
Cuando Fernández Balboa exponía sus puntos, medio centenar de legisladores del Frente Amplio Progresista (FAP) tomaron la tribuna con pancartas en contra de la reforma.
El diputado Juan José Rodríguez Prats, del Partido Acción Nacional (PAN), respondió a las críticas del PRD y defendió la reforma energética al argumentar que no debe descartarse que la inversión nacional puede fortalecer la industria petrolera mexicana.
Expuso que hay quienes han asumido una postura radical en contra de las enmiendas energéticas, pero se trata de trabajar para que esta generación sea recordada como la que tuvo la visión y el coraje para enfrentar los retos y defender la soberanía nacional.
Rodríguez Prats indicó que el concepto de soberanía del tema energético ha sido mal interpretado y es triste el escenario de “que somos un país dependiente de energéticos, cuando tenemos la posibilidad de ser autosuficientes”.
A su vez, el diputado Santiago Gustavo Pedro Cortés, de Alternativa, dijo que se requiere un amplio debate del conjunto de la sociedad sobre el futuro de Petróleos Mexicanos (Pemex), para discutir cómo modernizar la paraestatal.
Asimismo, formas de sostener la plataforma de producción, cómo abatir la importación de petrolíferos sin necesidad de fragmentar al organismo, sin ceder mercados ni compartir los beneficios con las empresas privadas e internacionales.
Manuel Portilla, del PVEM, destacó que si México tuvo la capacidad para ser una potencia petrolera mundial, sin duda es capaz de serlo en fuentes renovables de energía.
“La ubicación privilegiada de nuestro país nos provee de innumerables riquezas naturales, incluidas cantidades generosas de luz solar, viento y agua”, subrayó.
Las bancadas del Partido del Trabajo (PT) y Convergencia reiteraron su rechazo a la reforma, mientras que el presidente de la Comisión de Energía, David Maldonado González, anunció que en ocho días presentará el Ejecutivo federal dicho proyecto, en el cual adelantó no se prevén cambios a la Constitución.
Nota de El Economista con información de Notimex, 26 de marzo.
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