La dirigencia nacional del PRI aseguró que el Partido Acción Nacional puso en marcha una estrategia de manipulación de encuestas, similar a la que aplicó en 2006 al entonces candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con un documento del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), "la trampa" consistió en colocar al PRI, de manera artificial, muy por arriba del PAN en las preferencias electorales durante los primeros meses de 2009.
El segundo paso, explicaron, fue inducir en las mismas encuestas una caída del tricolor y hacer creer a la opinión pública que los ataques de los panistas contra el PRI surgían efecto.
"Se implementó la vieja estrategia mediática similar a la de 2006, en la que se 'subió' artificialmente a un candidato (AMLO) hasta 10 puntos por encima de su perseguidor más cercano, para luego de manera abrupta declararlo empatado técnicamente.
"En 2006, la primera parte de la estrategia -inflar al candidato- transmitió una falsa sensación de seguridad a AMLO e hizo que su campaña se adecuara a esa idea de triunfo. La segunda parte, el empate, lo desinfló y desarticuló su campaña", indica.
Al explicar la supuesta estrategia panista, el PRI señala que las encuestas que lo posicionan con una ventaja superior a los 10 puntos no tienen credibilidad.
Reconoce que ese instituto político nunca ha estado tan "despegado" del blanquiazul en las preferencias electorales, ni siquiera en los comicios locales más exitosos.
"Luego de un año errático en las encuestas (2008), en las que varias daban ventaja al PAN, sorpresivamente el PRI saltó ubicándose hasta 12 puntos arriba de éste a principios de 2009.
"Llama la atención que ni siquiera en los mejores momentos de las elecciones locales que ganamos nuestro partido estuvo tan arriba en las encuestas", señala el estudio.
La dirigencia advierte que, desde hace varias semanas, se ha extendido la versión de que el PRI se ha caído en las preferencias.
Según el documento, dichas mediciones se han convertido en un instrumento para la guerra sucia.
"Un instrumento que opera presentando información falseada o simplemente sacada de contexto para inducir en el adversario acciones que, al ser ajenas a las estrategias y prioridades, le afecten de manera negativa.
"Hoy, el PRI se enfrenta a una guerra sucia planteada en estos términos", se denuncia.
El tricolor justifica su caída en algunas encuestas con el argumento de que se trata de un "ajuste normal" y no como resultado de la campaña de desprestigio encabezada por Germán Martínez, líder del PAN.
En el informe, el PRI sostiene que Acción Nacional ha logrado influir en las encuestas elaboradas por empresas especializadas.
"En conclusión: el PRI subió efectivamente entre seis y 7 puntos pero el PAN financió encuestas en las que el avance era de 11 puntos para después intentar bajarnos", señala.
Reprueban a Gobierno
En el informe sobre encuestas elaborado por el PRI, se explica que la caída registrada por el PAN en algunos sondeos no tiene relación con el crecimiento del PRI, sino con el mal desempeño del Gobierno federal.
Aunque se reconoce que el Presidente Felipe Calderón goza de "una gran popularidad", se hace referencia a la paradoja de que existe una reprobación generalizada del gabinete.
"La caída del PAN es un efecto de la enorme ineficiencia de los gobiernos que encabeza. Con honrosas excepciones, los secretarios de Estado, gobernadores y funcionarios de alto nivel de ese partido han demostrado una incapacidad básica para manejar y resolver los problemas de sus áreas", se asienta en el documento.
De acuerdo con un documento del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), "la trampa" consistió en colocar al PRI, de manera artificial, muy por arriba del PAN en las preferencias electorales durante los primeros meses de 2009.
El segundo paso, explicaron, fue inducir en las mismas encuestas una caída del tricolor y hacer creer a la opinión pública que los ataques de los panistas contra el PRI surgían efecto.
"Se implementó la vieja estrategia mediática similar a la de 2006, en la que se 'subió' artificialmente a un candidato (AMLO) hasta 10 puntos por encima de su perseguidor más cercano, para luego de manera abrupta declararlo empatado técnicamente.
"En 2006, la primera parte de la estrategia -inflar al candidato- transmitió una falsa sensación de seguridad a AMLO e hizo que su campaña se adecuara a esa idea de triunfo. La segunda parte, el empate, lo desinfló y desarticuló su campaña", indica.
Al explicar la supuesta estrategia panista, el PRI señala que las encuestas que lo posicionan con una ventaja superior a los 10 puntos no tienen credibilidad.
Reconoce que ese instituto político nunca ha estado tan "despegado" del blanquiazul en las preferencias electorales, ni siquiera en los comicios locales más exitosos.
"Luego de un año errático en las encuestas (2008), en las que varias daban ventaja al PAN, sorpresivamente el PRI saltó ubicándose hasta 12 puntos arriba de éste a principios de 2009.
"Llama la atención que ni siquiera en los mejores momentos de las elecciones locales que ganamos nuestro partido estuvo tan arriba en las encuestas", señala el estudio.
La dirigencia advierte que, desde hace varias semanas, se ha extendido la versión de que el PRI se ha caído en las preferencias.
Según el documento, dichas mediciones se han convertido en un instrumento para la guerra sucia.
"Un instrumento que opera presentando información falseada o simplemente sacada de contexto para inducir en el adversario acciones que, al ser ajenas a las estrategias y prioridades, le afecten de manera negativa.
"Hoy, el PRI se enfrenta a una guerra sucia planteada en estos términos", se denuncia.
El tricolor justifica su caída en algunas encuestas con el argumento de que se trata de un "ajuste normal" y no como resultado de la campaña de desprestigio encabezada por Germán Martínez, líder del PAN.
En el informe, el PRI sostiene que Acción Nacional ha logrado influir en las encuestas elaboradas por empresas especializadas.
"En conclusión: el PRI subió efectivamente entre seis y 7 puntos pero el PAN financió encuestas en las que el avance era de 11 puntos para después intentar bajarnos", señala.
Reprueban a Gobierno
En el informe sobre encuestas elaborado por el PRI, se explica que la caída registrada por el PAN en algunos sondeos no tiene relación con el crecimiento del PRI, sino con el mal desempeño del Gobierno federal.
Aunque se reconoce que el Presidente Felipe Calderón goza de "una gran popularidad", se hace referencia a la paradoja de que existe una reprobación generalizada del gabinete.
"La caída del PAN es un efecto de la enorme ineficiencia de los gobiernos que encabeza. Con honrosas excepciones, los secretarios de Estado, gobernadores y funcionarios de alto nivel de ese partido han demostrado una incapacidad básica para manejar y resolver los problemas de sus áreas", se asienta en el documento.
Claudia Guerrero, Reforma, 22 de mayo.
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