Luego de anunciar dulces y bebidas energéticas, vender un disco con sus canciones favoritas, actuar en una telenovela de chicas fresas y luchar en un video de banda-pop, Místico llegó a la Arena México respaldando a un partido político: el PAN.
Aquí, en la Catedral de la Lucha Libre, la afición resiste los costalazos políticos: los técnicos dicen que es un negocio más del gladiador; los rudos celebran que sus ídolos "no se vendan". Unos creen que reclutará indecisos, otros que perderá aficionados. Para los dos bandos Místico será el mismo, aunque se vista de azul.
Primera caída
"Que se vaya al averno. Lo queremos, lo estimamos, pero ¿cómo con el PAN?", gritaba Chucho, un niño de 12 años, que cada viernes acompaña a su ídolo desde las butacas.
Sus gritos competían con los cantos gregorianos que resonaban para anunciar la llegada de "El seminarista de los ojos blancos", ataviado con los colores de la patria.
En el bando técnico Místico, Blue Panther y Shocker; en el rudo Averno, Mephisto y Dos Caras Jr. Los guamazos lanzados buscaban el triunfo del bien o del mal.
En el ring no había pistas de política. Lo único que dejaba una leve sospecha a la afición de que las elecciones rondan la Catedral de la Lucha Libre eran los cubrebocas azules y naranjas que entregaron en la entrada. "A mí ni me digan, yo soy priista", se deslindaba el boletero.
Apenas avanzaba la noche y los rudos propinaron ráfagas de golpes a los técnicos, cuyos ojos sólo vieron las lámparas del techo por tanto costalazo.
Segunda caída
Que la política ronde la Arena México no es nuevo, sí que lo haga el PAN. El mascarero Rafael Beltrán González recuerda aquellos años en los que el PRI era el único que aplicaba llaves en la contienda electoral.
Ligados al tricolor estaban Ultraman y Mil Máscaras, y El Santo y Blue Demon daban espectáculo en la campaña presidencial de José López Portillo.
Hace apenas dos años Blue Demon Jr. celebró a los niños en la sede nacional del PAN y meses atrás el Partido Verde coqueteó con el rudo Villano III para ofrecerle una diputación federal, que no se concretó.
Pero la verdadera afición no se deja llevar por convenios electorales, como dice Mario Salazar, guardia de seguridad en la Delegación Benito Juárez y fanático desde hace dos décadas.
"Aquí no nos fijamos en eso, como quien dice, venimos aquí a distraernos, lo demás es lo de menos. Aquí nadie se fija a quién está apoyando, si al PAN, al PRI o a quien sea". Así ha sido desde que tiene memoria.
"Los que venimos a las luchas sabemos que es pura publicidad. Aquí todo es publicidad, como nosotros, venimos de 'Taquerías Chabelo', patrocinados", dice Raúl Morales y presume su playera con el logotipo.
Fernando, de la Porra Tepito, no le cree a Místico cuando apoya al PAN, pero le da gusto que jale a los jóvenes al deporte.
"Pienso que está cobrando al PAN y más que nada muy independiente como luchador. Místico puede decir en el comercial 'yo le voy al PAN' y en la casilla tiene la libertad de votar por quien él crea".
En el ring, el gladiador contemporáneo más comercializado aplicaba una "hurracarrana" a los rudos. Los técnicos empataban en la segunda caída.
Tercera caída
La algarabía de los aficionados estaba dedicada a las edecanes sonrientes y vestidas en calzoncitos, no a los gladiadores que llegaron al último capítulo jadeantes y empatados.
La afición reclamaba golpes, castigo a los rivales, quería ver los cuerpos voladores desafiar las leyes de gravedad. Cada vez más la Arena es ruda, por eso cada vez se ven entre el público menos clones de Místico.
Dicen algunos panistas que su estrategia no está dirigida a la afición, sino a los indecisos que encuentran en las luchas una moda nacional y cuya única referencia es Místico, cuya cara se aprendieron de memoria por la tele y las envolturas de dulces.
"Hay mucha gente que ni sabe y se va a dejar llevar por él y el comercial, habrá otra que deje de apoyarlo. Aquí hay gente para todo", dice el mascarero Rafael.
Los gritos de la afición se dividieron en la Catedral de la Lucha Libre. En el ring, los técnicos se recuperaron del mal inicio y en un descuido el ahijado de Fray Tormenta aplicó la "mística" a Dos Caras Jr. Unos cuantos chiflidos y alaridos celebraron el triunfo técnico.
Dice el mascarero Rafael que el gladiador ya saturó el mercado. Con la nueva encomienda publicitaria de "El seminarista de los ojos blancos", Rafael hará máscaras en tonos azules.
Por si algún panista despistado se da su vuelta por el ring.
Faceta azul
En el spot a favor del PAN, llama a apoyar la lucha antinarco.
Aquí, en la Catedral de la Lucha Libre, la afición resiste los costalazos políticos: los técnicos dicen que es un negocio más del gladiador; los rudos celebran que sus ídolos "no se vendan". Unos creen que reclutará indecisos, otros que perderá aficionados. Para los dos bandos Místico será el mismo, aunque se vista de azul.
Primera caída
"Que se vaya al averno. Lo queremos, lo estimamos, pero ¿cómo con el PAN?", gritaba Chucho, un niño de 12 años, que cada viernes acompaña a su ídolo desde las butacas.
Sus gritos competían con los cantos gregorianos que resonaban para anunciar la llegada de "El seminarista de los ojos blancos", ataviado con los colores de la patria.
En el bando técnico Místico, Blue Panther y Shocker; en el rudo Averno, Mephisto y Dos Caras Jr. Los guamazos lanzados buscaban el triunfo del bien o del mal.
En el ring no había pistas de política. Lo único que dejaba una leve sospecha a la afición de que las elecciones rondan la Catedral de la Lucha Libre eran los cubrebocas azules y naranjas que entregaron en la entrada. "A mí ni me digan, yo soy priista", se deslindaba el boletero.
Apenas avanzaba la noche y los rudos propinaron ráfagas de golpes a los técnicos, cuyos ojos sólo vieron las lámparas del techo por tanto costalazo.
Segunda caída
Que la política ronde la Arena México no es nuevo, sí que lo haga el PAN. El mascarero Rafael Beltrán González recuerda aquellos años en los que el PRI era el único que aplicaba llaves en la contienda electoral.
Ligados al tricolor estaban Ultraman y Mil Máscaras, y El Santo y Blue Demon daban espectáculo en la campaña presidencial de José López Portillo.
Hace apenas dos años Blue Demon Jr. celebró a los niños en la sede nacional del PAN y meses atrás el Partido Verde coqueteó con el rudo Villano III para ofrecerle una diputación federal, que no se concretó.
Pero la verdadera afición no se deja llevar por convenios electorales, como dice Mario Salazar, guardia de seguridad en la Delegación Benito Juárez y fanático desde hace dos décadas.
"Aquí no nos fijamos en eso, como quien dice, venimos aquí a distraernos, lo demás es lo de menos. Aquí nadie se fija a quién está apoyando, si al PAN, al PRI o a quien sea". Así ha sido desde que tiene memoria.
"Los que venimos a las luchas sabemos que es pura publicidad. Aquí todo es publicidad, como nosotros, venimos de 'Taquerías Chabelo', patrocinados", dice Raúl Morales y presume su playera con el logotipo.
Fernando, de la Porra Tepito, no le cree a Místico cuando apoya al PAN, pero le da gusto que jale a los jóvenes al deporte.
"Pienso que está cobrando al PAN y más que nada muy independiente como luchador. Místico puede decir en el comercial 'yo le voy al PAN' y en la casilla tiene la libertad de votar por quien él crea".
En el ring, el gladiador contemporáneo más comercializado aplicaba una "hurracarrana" a los rudos. Los técnicos empataban en la segunda caída.
Tercera caída
La algarabía de los aficionados estaba dedicada a las edecanes sonrientes y vestidas en calzoncitos, no a los gladiadores que llegaron al último capítulo jadeantes y empatados.
La afición reclamaba golpes, castigo a los rivales, quería ver los cuerpos voladores desafiar las leyes de gravedad. Cada vez más la Arena es ruda, por eso cada vez se ven entre el público menos clones de Místico.
Dicen algunos panistas que su estrategia no está dirigida a la afición, sino a los indecisos que encuentran en las luchas una moda nacional y cuya única referencia es Místico, cuya cara se aprendieron de memoria por la tele y las envolturas de dulces.
"Hay mucha gente que ni sabe y se va a dejar llevar por él y el comercial, habrá otra que deje de apoyarlo. Aquí hay gente para todo", dice el mascarero Rafael.
Los gritos de la afición se dividieron en la Catedral de la Lucha Libre. En el ring, los técnicos se recuperaron del mal inicio y en un descuido el ahijado de Fray Tormenta aplicó la "mística" a Dos Caras Jr. Unos cuantos chiflidos y alaridos celebraron el triunfo técnico.
Dice el mascarero Rafael que el gladiador ya saturó el mercado. Con la nueva encomienda publicitaria de "El seminarista de los ojos blancos", Rafael hará máscaras en tonos azules.
Por si algún panista despistado se da su vuelta por el ring.
Faceta azul
En el spot a favor del PAN, llama a apoyar la lucha antinarco.
Daniela Rea, Reforma, 22 de mayo.
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