DURANGO, Dgo.— El arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, denunció haber sido detenido en un retén de presuntos narcotraficantes, en el municipio de San Bernardo.
En su colaboración semanal a los medios de comunicación locales, denominada Episcopeo, el prelado refiere que la semana pasada realizó una visita pastoral en la referida demarcación, y que el miércoles 6 del presente mes, tras regresar de la comunidad 5 de Julio, “el comando armado montó un retén en un entronque... pasamos nosotros, nos pararon, nos gritaron que nos bajáramos, nos apuntaban con armas largas”.
Luego de identificarse como arzobispo, e informar que con él venía el párroco, “se calmaron, se disculparon y nos dejaron seguir”.
González Martínez subrayó que en San Bernardo operan grupos armados de distintos bandos, en lucha por la supremacía, y que el pasado 20 de febrero de este año, el edificio de la presidencia municipal fue atacado con disparos.
La mañana de ayer, en una entrevista, el integrante del clero mexicano señaló que en los retenes que operan en San Bernardo, presuntos narcotraficantes sólo verifican que no entre gente opuesta a su grupo.
Sostuvo que no presentará denuncia por los hechos, porque no tiene tiempo para eso.
Respecto a sus aseveraciones del 18 de abril, con relación a que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, vivía más adelante del municipio de Guanaceví, indicó que no abordará más el tema porque los medios arman un sanquintín.
En su opinión, no existe ingobernabilidad en la entidad.
En su colaboración semanal a los medios de comunicación locales, denominada Episcopeo, el prelado refiere que la semana pasada realizó una visita pastoral en la referida demarcación, y que el miércoles 6 del presente mes, tras regresar de la comunidad 5 de Julio, “el comando armado montó un retén en un entronque... pasamos nosotros, nos pararon, nos gritaron que nos bajáramos, nos apuntaban con armas largas”.
Luego de identificarse como arzobispo, e informar que con él venía el párroco, “se calmaron, se disculparon y nos dejaron seguir”.
González Martínez subrayó que en San Bernardo operan grupos armados de distintos bandos, en lucha por la supremacía, y que el pasado 20 de febrero de este año, el edificio de la presidencia municipal fue atacado con disparos.
La mañana de ayer, en una entrevista, el integrante del clero mexicano señaló que en los retenes que operan en San Bernardo, presuntos narcotraficantes sólo verifican que no entre gente opuesta a su grupo.
Sostuvo que no presentará denuncia por los hechos, porque no tiene tiempo para eso.
Respecto a sus aseveraciones del 18 de abril, con relación a que Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, vivía más adelante del municipio de Guanaceví, indicó que no abordará más el tema porque los medios arman un sanquintín.
En su opinión, no existe ingobernabilidad en la entidad.
Mónica Perla Hernández corresponsal, El Universal, 12 de mayo.
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