El desánimo de los industriales, y todos los grupos sociales que han visto en riesgo su persona y su patrimonio, ha sido la inseguridad, que si bien es cierto que “es agobiante y nociva para el industrial, la impunidad lo es en mucho mayor medida”, señaló Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).
Al encabezar la reunión del Consejo Directivo de la Canacintra, y en presencia del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, el líder de los industriales de la transformación subrayó que para la industria y en particular para las pequeñas y medianas empresas la oleada delictiva se ha traducido en una pérdida importante de su patrimonio y en ocasiones ha implicado la quiebra de esos negocios.
“Por ello los mexicanos –enfatizó– debemos contar con la tranquilidad de que en el futuro no perderemos los logros que hemos alcanzado con el fruto de nuestro esfuerzo”.
En Canacintra, abundó, “vemos con preocupación la incidencia delictiva, y aunque los programas de seguridad pública y procuración de justicia implantados han logrado aminorar los niveles de delincuencia, estos aún se encuentran muy por arriba de los límites deseados”.
Esa preocupación y angustia, añadió, han hecho presa de muchos industriales, quienes inclusive plantean como opción cerrar su empresa, “y no debemos permitir que esto siga así, porque la incertidumbre, la impunidad, la inseguridad y su incidencia sobre la actividad productiva son asuntos que generan inquietudes en los industriales”.
Ante tal panorama, Marón Manzur demandó “certidumbre jurídica para promover y retener las inversiones nacionales y las extranjeras, mismas que impulsan el crecimiento y desarrollo de las empresas y la generación de empleo”.
Asimismo, indicó que en materia de seguridad la tarea de las autoridades no puede emprenderse con éxito “sin la necesaria participación ciudadana en la elaboración de los planes de acción”.
Para ello, se deben crear y/o ampliar los espacios y mecanismos de participación para que la comunidad intervenga en el diseño de las políticas públicas de seguridad para México, activar los mecanismos de participación ciudadana, acompañado de un Plan Estratégico de Política y Desarrollo Institucional, dirigido a disminuir la delincuencia a través de cuerpos policiacos honestos, mejor preparados, con capacidad de llevar a cabo labores de inteligencia que hagan eficiente la captura de criminales.
También, profesionalizar y contar con un padrón de todos los cuerpos policiacos a nivel nacional, así como la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo mediante mejores sueldos, servicios de salud y vivienda adecuados, mayores recursos técnicos y logísticos.
El Ministerio Público debe de optimizar la atención del ciudadano que necesita interponer denuncias u otras gestiones, con el fin de reducir el tiempo de espera y, sobre todo, ser objeto de confianza.
Las reformas al marco penal para incrementar las penas a los delitos más graves es una buena señal para reducir la delincuencia.
Al encabezar la reunión del Consejo Directivo de la Canacintra, y en presencia del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, el líder de los industriales de la transformación subrayó que para la industria y en particular para las pequeñas y medianas empresas la oleada delictiva se ha traducido en una pérdida importante de su patrimonio y en ocasiones ha implicado la quiebra de esos negocios.
“Por ello los mexicanos –enfatizó– debemos contar con la tranquilidad de que en el futuro no perderemos los logros que hemos alcanzado con el fruto de nuestro esfuerzo”.
En Canacintra, abundó, “vemos con preocupación la incidencia delictiva, y aunque los programas de seguridad pública y procuración de justicia implantados han logrado aminorar los niveles de delincuencia, estos aún se encuentran muy por arriba de los límites deseados”.
Esa preocupación y angustia, añadió, han hecho presa de muchos industriales, quienes inclusive plantean como opción cerrar su empresa, “y no debemos permitir que esto siga así, porque la incertidumbre, la impunidad, la inseguridad y su incidencia sobre la actividad productiva son asuntos que generan inquietudes en los industriales”.
Ante tal panorama, Marón Manzur demandó “certidumbre jurídica para promover y retener las inversiones nacionales y las extranjeras, mismas que impulsan el crecimiento y desarrollo de las empresas y la generación de empleo”.
Asimismo, indicó que en materia de seguridad la tarea de las autoridades no puede emprenderse con éxito “sin la necesaria participación ciudadana en la elaboración de los planes de acción”.
Para ello, se deben crear y/o ampliar los espacios y mecanismos de participación para que la comunidad intervenga en el diseño de las políticas públicas de seguridad para México, activar los mecanismos de participación ciudadana, acompañado de un Plan Estratégico de Política y Desarrollo Institucional, dirigido a disminuir la delincuencia a través de cuerpos policiacos honestos, mejor preparados, con capacidad de llevar a cabo labores de inteligencia que hagan eficiente la captura de criminales.
También, profesionalizar y contar con un padrón de todos los cuerpos policiacos a nivel nacional, así como la mejora de sus condiciones de vida y de trabajo mediante mejores sueldos, servicios de salud y vivienda adecuados, mayores recursos técnicos y logísticos.
El Ministerio Público debe de optimizar la atención del ciudadano que necesita interponer denuncias u otras gestiones, con el fin de reducir el tiempo de espera y, sobre todo, ser objeto de confianza.
Las reformas al marco penal para incrementar las penas a los delitos más graves es una buena señal para reducir la delincuencia.
Cecilia Higuera, Crónica, 27 de mayo.
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