Lo fiscal tendrá que esperar, las elecciones van primero

El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se reunió ayer con integrantes de la Comisión Permanente para medir el terreno entre los legisladores sobre las posibilidades de poder debatir en un periodo extraordinario varias iniciativas relacionadas con el sistema tributario.

Trascendió que en esa reunión privada el funcionario federal hizo ver que las necesidades del país para el próximo año ascienden a alrededor de 300,000 millones de pesos.

A pesar de la insistencia del encargado de Hacienda, los legisladores coincidieron en que no son los tiempos oportunos para entrarle a esa discusión debido al desarrollo de los comicios en donde habrá de renovarse la Cámara de Diputados, más sesis gubernaturas en todo el país.

La provocación de la urgencia de la reforma fiscal la soltó el expresidente Ernesto Zedillo el pasado lunes, de ahí que la clase política y los estudiosos de temas electorales recomendaran al exmandatario prudencia y respeto a los tiempos de proselitismo.

Incluso su correligionario, Emilio Gamboa, líder de la fracción priísta en San Lázaro condicionó cualquier discusión sobre temas económicos a las elecciones del 5 de julio. Se pronunció por un periodo extraordinario de sesiones pero posterior a la jornada comicial.
Laura Vega, Jorge Monroy y Mauricio Rubí, El Economista, 20 de mayo.

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