Fidel Castro aseguró que Norteamérica se ha convertido en “exportadora mundial” de una epidemia que tal vez pudo evitarse, e insistió en que México ocultó durante días el hallazgo del virus para no frustrar la visita de Barack Obama (16 y 17 de abril).
En su columna “Reflexiones”, que reproducen los medios impresos de Cuba, Castro afirmó, con base en reportes de prensa mexicanos, que el 5 de abril se creó un cerco epidémico en la comunidad de La Gloria, en Perote Veracruz, y que el gobierno de Felipe Calderón envió muestras a un laboratorio de Canadá una semana antes de la Cumbre de las Américas, que se realizó en Trinidad y Tobago entre el 17 y 19 de ese mes.
Según el líder de la revolución cubana, el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades con sede en Atlanta, Estados Unidos, descubrió el virus el 17 de abril y el laboratorio de Canadá lo diagnosticó seis días después, tras lo cual Calderón lanzó la alerta.
“Tal vez esa fulminante expansión pudo evitarse”, escribió Castro. “No es un favor del gobierno de México al mundo, como algunos pretenden. Ahora habría que dar las gracias a los tres países asociados al Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, ironizó.
Castro defendió en el texto la decisión del gobierno cubano de cancelar vuelos de y hacia México: “¿Qué significa para Cuba una de estas epidemias? Nuestro país no tiene acceso a la compra de cualquier medicamento, materias primas o equipos o componentes de equipos de diagnósticos que producen las trasnacionales estadunidenses, en virtud de la extraterritorialidad que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto al mundo. ¿Por qué acusarnos de ser enemigos del pueblo mexicano cuando adoptamos medidas de antemano elaboradas para proteger a nuestro pueblo?”
Cuestionó la advertencia de Calderón de que la visita oficial a La Habana se tambaleó con las restricciones cubanas: “¿Por qué mentir? ¿Por qué hablar de supuestas represalias, como fue suspender un viaje ya suspendido? ¿Acaso es más importante el dinero del turismo y las líneas aéreas que la vida de un compatriota? ¿Por qué amenazar? Nosotros no somos culpables de las drásticas medidas que la epidemia obligó a aplicar al gobierno mexicano”.
Castro concluyó su carta sentenciando: “Nada ha cambiado en México durante los últimos ocho años (tiempo que lleva el PAN en el poder), excepto el virus”.
Después de publicarse las palabras del líder revolucionario, el Ministerio de Salud de Cuba dio a conocer la existencia de dos casos más de influenza humana en estudiantes mexicanos que cursan Medicina en la isla, después del primero que ya había sido confirmado el lunes.
Los nuevos casos confirmados por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en la provincia de Matanzas, fueron detectados en el grupo de 15 estudiantes mexicanos mantenidos bajo observación.
Las autoridades sanitarias afirmaron que la evolución de los tres casos hasta ahora ha sido favorable, después de que recibieran tratamiento antiviral sin registrar reacciones adversas.
Según el ministerio, hasta el momento han sido dados de alta 11 de los 15 pacientes mexicanos sometidos a vigilancia, permaneciendo sólo cuatro ingresados que evolucionan favorablemente.
La Cancillería de Cuba autorizó la visita de funcionarios consulares de México a los estudiantes de ese país que estudian Medicina en la provincia occidental de Matanzas, confirmados con influenza humana, indicó un vocero de la dependencia.
En su columna “Reflexiones”, que reproducen los medios impresos de Cuba, Castro afirmó, con base en reportes de prensa mexicanos, que el 5 de abril se creó un cerco epidémico en la comunidad de La Gloria, en Perote Veracruz, y que el gobierno de Felipe Calderón envió muestras a un laboratorio de Canadá una semana antes de la Cumbre de las Américas, que se realizó en Trinidad y Tobago entre el 17 y 19 de ese mes.
Según el líder de la revolución cubana, el Centro de Control y Prevención de las Enfermedades con sede en Atlanta, Estados Unidos, descubrió el virus el 17 de abril y el laboratorio de Canadá lo diagnosticó seis días después, tras lo cual Calderón lanzó la alerta.
“Tal vez esa fulminante expansión pudo evitarse”, escribió Castro. “No es un favor del gobierno de México al mundo, como algunos pretenden. Ahora habría que dar las gracias a los tres países asociados al Tratado de Libre Comercio de América del Norte”, ironizó.
Castro defendió en el texto la decisión del gobierno cubano de cancelar vuelos de y hacia México: “¿Qué significa para Cuba una de estas epidemias? Nuestro país no tiene acceso a la compra de cualquier medicamento, materias primas o equipos o componentes de equipos de diagnósticos que producen las trasnacionales estadunidenses, en virtud de la extraterritorialidad que el gobierno de Estados Unidos ha impuesto al mundo. ¿Por qué acusarnos de ser enemigos del pueblo mexicano cuando adoptamos medidas de antemano elaboradas para proteger a nuestro pueblo?”
Cuestionó la advertencia de Calderón de que la visita oficial a La Habana se tambaleó con las restricciones cubanas: “¿Por qué mentir? ¿Por qué hablar de supuestas represalias, como fue suspender un viaje ya suspendido? ¿Acaso es más importante el dinero del turismo y las líneas aéreas que la vida de un compatriota? ¿Por qué amenazar? Nosotros no somos culpables de las drásticas medidas que la epidemia obligó a aplicar al gobierno mexicano”.
Castro concluyó su carta sentenciando: “Nada ha cambiado en México durante los últimos ocho años (tiempo que lleva el PAN en el poder), excepto el virus”.
Después de publicarse las palabras del líder revolucionario, el Ministerio de Salud de Cuba dio a conocer la existencia de dos casos más de influenza humana en estudiantes mexicanos que cursan Medicina en la isla, después del primero que ya había sido confirmado el lunes.
Los nuevos casos confirmados por el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí, en la provincia de Matanzas, fueron detectados en el grupo de 15 estudiantes mexicanos mantenidos bajo observación.
Las autoridades sanitarias afirmaron que la evolución de los tres casos hasta ahora ha sido favorable, después de que recibieran tratamiento antiviral sin registrar reacciones adversas.
Según el ministerio, hasta el momento han sido dados de alta 11 de los 15 pacientes mexicanos sometidos a vigilancia, permaneciendo sólo cuatro ingresados que evolucionan favorablemente.
La Cancillería de Cuba autorizó la visita de funcionarios consulares de México a los estudiantes de ese país que estudian Medicina en la provincia occidental de Matanzas, confirmados con influenza humana, indicó un vocero de la dependencia.
Manuel Juan Somoza en La Habana, Milenio, 15 de mayo.
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