Ayer se cumplieron 535 días de un receso que impusieron PAN y PRI a la Comisión de Derechos Humanos del Senado. Consta en actas que su última reunión formal de trabajo fue el 6 de diciembre de 2007.
El relevo de consejeros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue el tema que paralizó prácticamente todos los trabajos colegiados de la comisión senatorial.
El año y medio de congelamiento de una comisión legislativa se cumplirá el 6 de junio. No hay precedentes de un receso tan largo.
En aquella sesión, según el acta, Rosario Ibarra de Piedra presentó un proyecto de dictamen que le fue rechazado. Allí “fundamentaba su propuesta para renovar a dos mujeres integrantes del Consejo Consultivo (de la CNDH) con las candidaturas de Pilar Noriega y Gabriela Delgado, respetando el criterio de equidad de género.”
“El senador Ortega Bernés, —se relata— a nombre de los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Comisión de Derechos Humanos, propone ratificar a las dos consejeras más antiguas: la doctora Patricia Kurczyn y la doctora Paulette Dieterlen”.
“La senadora Teresa Ortuño propone primero un receso para hacer consultas sobre las propuestas y al término del receso sugiere cerrar la sesión para convertirla en reunión privada, sin la presencia de la prensa, el canal del Congreso y los observadores de Organziaciones No Gubernamentales”.
“Una vez en sesión cerrada —prosigue la relatoría—, la senadora Ortuño Gurza propone que en vista de las diferentes propuestas que existen, se posponga la decisión y se consulte a los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Manlio Fabio Beltrones y Santiago Creel). El senador Ortega Bernés acepta y propone que se continúe en sesión permanente para que en cuanto haya acuerdo, esperando sea rápido, se reinicie la sesión”.
Eso fue el 6 de diciembre de 2007. Hasta ayer seguía ese receso.
La CNDH en discordia
La comisión no se reactivó ni siquiera con la recomposición de la mesa directiva. Dos de sus secretarios pidieron licencias para ser candidatos: Luis David Ortiz Salinas entró por Martha Leticia Sosa Govea (PAN) y Renán Cleominio Zoreda Novelo ingresó por Fernando Eutimio Ortega (PRI).
Cuando se convoca formalmente con el tema elección de consejeros de la CNDH se hace el vacío. No se forma el quórum. Los integrantes se han encontrado en reuniones de comisiones unidas, en comparecencias de funcionarios o en casos de extrema urgencia como la visita al penal de Tijuana. Pero la agenda común y los trabajos colegiados se paralizaron.
La senadora Rosario Ibarra de Piedra, como presidenta de la comisión, ha solicitado una y otra vez a los dos nuevos secretarios preparar una reunión plenaria para revisar la larga lista de pendientes. Y sólo obtiene como respuesta que quizá en las siguientes semanas.
Y es que el tema de conflicto creció. En noviembre de 2008 la comisión debió proceder al cambio de otros dos consejeros de la CNDH: Joaquín López Dóriga y Graciela Rodríguez. No lo hizo. Este año deberá sustituir a dos mas: Héctor Fix-Zamudio y Ricardo Pozas Horcasitas. Ya serán seis del total de diez que componen el Consejo Consultivo de la CNDH.
Y aún más, en semanas deberá iniciarse el proceso de sucesión de José Luis Soberanes, el que ya repitió un periodo. La CNDH, según las cosas, seguirá siendo el foco de la discordia y la paralización.
La CNDH mantiene un cabildero permanente en el Senado, Domingo Clavel, quien informó a sus superiores que es posición oficial de los grupos de PAN y PRI no acordar nada con Rosario Ibarra de la CNDH hasta que cambie a su secretario técnico, Edgard Sánchez Ramírez, al que le critican su militancia en la izquierda radical.
“Ése es el problema —confirmó Clavel a MILENIO—, porque él es quien se empeña en hacer consultas públicas para elegir a los consejeros y al presidente”.
Edgard Sánchez Ramírez, secretario técnico de la comisión responde: “El dicho que supuestamente filtran los partidos, de que yo soy un estorbo, es una argucia. La posición de que se abra a consulta la designación de consejeros y del mismo ombusdman es de la senadora Rosario Ibarra. La táctica de no atender a sus convocatorias es, quizá, porque estarían buscando la forma de resolver la sucesión en la CNDH sin respetar la constitución ni a la ley de la comisión, donde se establece que cualquier propuesta tiene que pasar por la comisión del Senado y por consulta social”.
Obligada la consulta social
••• Los artículos 10 y 17 de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos: establecen votación calificada del pleno o de la comisión permanente del senado, de dos terceras partes, para la designación de presidente o consejeros. También delimitan que: “La comisión correspondiente de la Cámara de Senadores, previa auscultación a los sectores sociales, propondrá a los candidatos para ocupar el cargo o, en su caso, la ratificación” del presidente o de los consejeros.
El relevo de consejeros de la Comisión Nacional de Derechos Humanos fue el tema que paralizó prácticamente todos los trabajos colegiados de la comisión senatorial.
El año y medio de congelamiento de una comisión legislativa se cumplirá el 6 de junio. No hay precedentes de un receso tan largo.
En aquella sesión, según el acta, Rosario Ibarra de Piedra presentó un proyecto de dictamen que le fue rechazado. Allí “fundamentaba su propuesta para renovar a dos mujeres integrantes del Consejo Consultivo (de la CNDH) con las candidaturas de Pilar Noriega y Gabriela Delgado, respetando el criterio de equidad de género.”
“El senador Ortega Bernés, —se relata— a nombre de los integrantes del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la Comisión de Derechos Humanos, propone ratificar a las dos consejeras más antiguas: la doctora Patricia Kurczyn y la doctora Paulette Dieterlen”.
“La senadora Teresa Ortuño propone primero un receso para hacer consultas sobre las propuestas y al término del receso sugiere cerrar la sesión para convertirla en reunión privada, sin la presencia de la prensa, el canal del Congreso y los observadores de Organziaciones No Gubernamentales”.
“Una vez en sesión cerrada —prosigue la relatoría—, la senadora Ortuño Gurza propone que en vista de las diferentes propuestas que existen, se posponga la decisión y se consulte a los integrantes de la Junta de Coordinación Política (Manlio Fabio Beltrones y Santiago Creel). El senador Ortega Bernés acepta y propone que se continúe en sesión permanente para que en cuanto haya acuerdo, esperando sea rápido, se reinicie la sesión”.
Eso fue el 6 de diciembre de 2007. Hasta ayer seguía ese receso.
La CNDH en discordia
La comisión no se reactivó ni siquiera con la recomposición de la mesa directiva. Dos de sus secretarios pidieron licencias para ser candidatos: Luis David Ortiz Salinas entró por Martha Leticia Sosa Govea (PAN) y Renán Cleominio Zoreda Novelo ingresó por Fernando Eutimio Ortega (PRI).
Cuando se convoca formalmente con el tema elección de consejeros de la CNDH se hace el vacío. No se forma el quórum. Los integrantes se han encontrado en reuniones de comisiones unidas, en comparecencias de funcionarios o en casos de extrema urgencia como la visita al penal de Tijuana. Pero la agenda común y los trabajos colegiados se paralizaron.
La senadora Rosario Ibarra de Piedra, como presidenta de la comisión, ha solicitado una y otra vez a los dos nuevos secretarios preparar una reunión plenaria para revisar la larga lista de pendientes. Y sólo obtiene como respuesta que quizá en las siguientes semanas.
Y es que el tema de conflicto creció. En noviembre de 2008 la comisión debió proceder al cambio de otros dos consejeros de la CNDH: Joaquín López Dóriga y Graciela Rodríguez. No lo hizo. Este año deberá sustituir a dos mas: Héctor Fix-Zamudio y Ricardo Pozas Horcasitas. Ya serán seis del total de diez que componen el Consejo Consultivo de la CNDH.
Y aún más, en semanas deberá iniciarse el proceso de sucesión de José Luis Soberanes, el que ya repitió un periodo. La CNDH, según las cosas, seguirá siendo el foco de la discordia y la paralización.
La CNDH mantiene un cabildero permanente en el Senado, Domingo Clavel, quien informó a sus superiores que es posición oficial de los grupos de PAN y PRI no acordar nada con Rosario Ibarra de la CNDH hasta que cambie a su secretario técnico, Edgard Sánchez Ramírez, al que le critican su militancia en la izquierda radical.
“Ése es el problema —confirmó Clavel a MILENIO—, porque él es quien se empeña en hacer consultas públicas para elegir a los consejeros y al presidente”.
Edgard Sánchez Ramírez, secretario técnico de la comisión responde: “El dicho que supuestamente filtran los partidos, de que yo soy un estorbo, es una argucia. La posición de que se abra a consulta la designación de consejeros y del mismo ombusdman es de la senadora Rosario Ibarra. La táctica de no atender a sus convocatorias es, quizá, porque estarían buscando la forma de resolver la sucesión en la CNDH sin respetar la constitución ni a la ley de la comisión, donde se establece que cualquier propuesta tiene que pasar por la comisión del Senado y por consulta social”.
Obligada la consulta social
••• Los artículos 10 y 17 de la Ley de la Comisión Nacional de Derechos Humanos: establecen votación calificada del pleno o de la comisión permanente del senado, de dos terceras partes, para la designación de presidente o consejeros. También delimitan que: “La comisión correspondiente de la Cámara de Senadores, previa auscultación a los sectores sociales, propondrá a los candidatos para ocupar el cargo o, en su caso, la ratificación” del presidente o de los consejeros.
Rogelio Hernández López, Milenio, 26 de mayo.
0 Responses to "PAN y PRI boicotean proceso de sucesión"
Publicar un comentario