En el primer trimestre del año, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita se ubicó en 7 mil 255 dólares, lo que significó una caída de 28 por ciento en un año, establecen estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La magnitud de esta caída no se observaba desde 1995, cuando en el mismo periodo se experimentó una contracción de 37 por ciento anual.
Esta medida hipotética, que se calcula dividiendo el PIB nominal entre la población total, tiene como objetivo calcular lo que le tocaría a cada persona si se repartiera la riqueza del País.
Las cifras del PIB nominal y real las da a conocer el INEGI de forma anualizada.
Para Clemente Ruiz, catedrático de la UNAM, esta abrupta contracción es el reflejo exacto de la caída en el bienestar de la población.
"Los datos del PIB real no consideran este efecto en la población, mientras que el PIB por habitante está evidenciando que los mexicanos tienen menos poder adquisitivo", indicó.
Dijo que como en ese periodo el dólar subió mucho respecto al peso, la población perdió más poder adquisitivo con el exterior.
Sin embargo, también en pesos se observa el mismo comportamiento, lo que da señales de que la gente ha perdido el acceso a todo y todavía viene lo peor.
Según el INEGI, el PIB fue de 104 mil 407 pesos por persona, es decir, una caída de 4.1 por ciento en términos anuales.
Por otro lado, Eduardo González, especialista de Grupo Financiero Banamex, indicó que esto da señales no sólo de un deterioro de la economía global, sino también de la individual, aun cuando es una medida hipotética.
Además, argumentó, gran parte de la caída del producto por habitante se explica por la depreciación del tipo de cambio que en ese periodo fue de 33 por ciento.
"El PIB por habitante en pesos se contrajo 4 por ciento, así que la mayor parte está explicada por la depreciación", señaló.
Estimó que para el segundo y tercer trimestres se verán aún más caídas en este indicador que serán de 25 y 24 por ciento, respectivamente.
Jaime Ascencio, analista de Actinver, comentó que las condiciones del ingreso de la población están sufriendo el efecto de la crisis.
"Era de esperarse una situación así, pues se observó una caída abrupta de la actividad económica en el primer trimestre del año, aunado a la volatilidad que experimentó el tipo de cambio", dijo.
En el mundo, México baja de posición en esta medida, pues pasó del sitio 60 al 64 entre 2008 y 2009, de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La magnitud de esta caída no se observaba desde 1995, cuando en el mismo periodo se experimentó una contracción de 37 por ciento anual.
Esta medida hipotética, que se calcula dividiendo el PIB nominal entre la población total, tiene como objetivo calcular lo que le tocaría a cada persona si se repartiera la riqueza del País.
Las cifras del PIB nominal y real las da a conocer el INEGI de forma anualizada.
Para Clemente Ruiz, catedrático de la UNAM, esta abrupta contracción es el reflejo exacto de la caída en el bienestar de la población.
"Los datos del PIB real no consideran este efecto en la población, mientras que el PIB por habitante está evidenciando que los mexicanos tienen menos poder adquisitivo", indicó.
Dijo que como en ese periodo el dólar subió mucho respecto al peso, la población perdió más poder adquisitivo con el exterior.
Sin embargo, también en pesos se observa el mismo comportamiento, lo que da señales de que la gente ha perdido el acceso a todo y todavía viene lo peor.
Según el INEGI, el PIB fue de 104 mil 407 pesos por persona, es decir, una caída de 4.1 por ciento en términos anuales.
Por otro lado, Eduardo González, especialista de Grupo Financiero Banamex, indicó que esto da señales no sólo de un deterioro de la economía global, sino también de la individual, aun cuando es una medida hipotética.
Además, argumentó, gran parte de la caída del producto por habitante se explica por la depreciación del tipo de cambio que en ese periodo fue de 33 por ciento.
"El PIB por habitante en pesos se contrajo 4 por ciento, así que la mayor parte está explicada por la depreciación", señaló.
Estimó que para el segundo y tercer trimestres se verán aún más caídas en este indicador que serán de 25 y 24 por ciento, respectivamente.
Jaime Ascencio, analista de Actinver, comentó que las condiciones del ingreso de la población están sufriendo el efecto de la crisis.
"Era de esperarse una situación así, pues se observó una caída abrupta de la actividad económica en el primer trimestre del año, aunado a la volatilidad que experimentó el tipo de cambio", dijo.
En el mundo, México baja de posición en esta medida, pues pasó del sitio 60 al 64 entre 2008 y 2009, de acuerdo con estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Mónica Ramírez, Reforma, 26 de mayo.
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