El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, dejó su cargo y anunció ayer que será candidato a la presidencia en los comicios de 2010 si el mandatario Álvaro Uribe declina postularse a una segunda reelección.
En rueda de prensa en la que informó sobre su retiro de la cartera de Defensa, Santos dijo que “si el presidente (Uribe) decide lanzarse, cuenta con todo mi apoyo, y si decide no lanzarse, yo seré candidato”.
Santos hizo referencia a un proyecto de reforma que será votado hoy en el Senado, y que propone modificar la constitución para permitir a Uribe postularse a una segunda reelección. Si la Cámara alta aprueba este proyecto, éste tendría que ser sometido a referendo. De ser aprobada la consulta popular, pasará a revisión de la Corte Constitucional.
Aunque el oficialismo promueve la iniciativa, con el apoyo de cinco millones de firmas, Uribe ha guardado silencio sobre su eventual postulación a un tercer periodo presidencial.
Fuentes políticas informaron que la renuncia de Santos hace parte de un “plan B” del oficialismo, para que sea su representante en caso de fracasar el posible referendo.
Santos, quien lidera la lucha contra el narcotráfico, la guerrilla y los grupos armados ilegales integrados por antiguos paramilitares, considera que “después de este periodo al frente del Ministerio de Defensa es necesario pasar la posta y continuar mi vida de servicio público en otros escenarios. Por lo mismo y con todo respeto, le presento mi renuncia efectiva a partir del próximo 23 de mayo”, dijo en una carta dirigida a Uribe y que leyó en la conferencia de prensa. “Pasar‚ de ministro de Defensa a ser un simple pero decidido promotor de su causa. Me dedicaré (…) a trabajar por la continuidad de la Seguridad Democrática en la que no podemos bajar la guardia ni un solo milímetro mientras la bestia del terrorismo siga viva”, agregó.
En la eventualidad de que Uribe decline o no pueda ser candidato, Santos es uno de los políticos con más posibilidades de ganar la elección presidencial de mayo del 2010 junto con el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo, de acuerdo con recientes encuestas.
La renuncia del ministro provocó diferentes reacciones al interior de la coalición de gobierno que apoya a Uribe y a la que pertenece Santos, así como en el opositor Partido Liberal.
El senador liberal Héctor Elí Rojas dijo que la renuncia hace parte de un sofisma de distracción que concluirá con el retiro de su aspiración presidencial para dejar abierto el camino a la segunda reelección inmediata de Uribe. “No tienen autonomía y se retirarán tan pronto Uribe les de la orden”, afirmó el legislador refiriéndose a la renuncia que también presentó en febrero el ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, quien pertenece al Partido Conservador. Por su parte, el presidente del Partido Conservador Efraín Cepeda dijo que es difícil hacer una interpretación de la renuncia de Santos.
El saliente ministro coordinó algunos de los más duros golpes contra la guerrilla en 45 años, fue artífice de la operación Jaque mediante la cual el ejército arrebató en julio a las FARC a 15 de sus más importantes rehenes.
También estuvo detrás del ataque a un campamento en el norte de Ecuador en el que murió Raúl Reyes, número dos de las FARC, en marzo de 2008.
Críticas a medios de comunicación
El gobierno colombiano se quejó de que sus funcionarios fueron “calumniados” y sus relaciones con otros poderes sufrieron “gravísimos daños” por la cobertura de la prensa a un escándalo de espionaje. “La transmisión del canal RCN produjo gravísimos daños a la integridad moral de los funcionarios calumniados y de sus familias, a la armonía entre las instituciones del estado colombiano y a su gobierno”, expresó César Mauricio Velásquez, vocero de la Presidencia. El comunicado salió al paso de reportes divulgados la semana pasada por varios medios, entre ellos RCN, asegurando que cercanos consejeros del presidente estarían implicados en interceptaciones telefónicas ilegales a magistrados, políticos opositores, periodistas e incluso jefes policiales y funcionarios oficiales.
En rueda de prensa en la que informó sobre su retiro de la cartera de Defensa, Santos dijo que “si el presidente (Uribe) decide lanzarse, cuenta con todo mi apoyo, y si decide no lanzarse, yo seré candidato”.
Santos hizo referencia a un proyecto de reforma que será votado hoy en el Senado, y que propone modificar la constitución para permitir a Uribe postularse a una segunda reelección. Si la Cámara alta aprueba este proyecto, éste tendría que ser sometido a referendo. De ser aprobada la consulta popular, pasará a revisión de la Corte Constitucional.
Aunque el oficialismo promueve la iniciativa, con el apoyo de cinco millones de firmas, Uribe ha guardado silencio sobre su eventual postulación a un tercer periodo presidencial.
Fuentes políticas informaron que la renuncia de Santos hace parte de un “plan B” del oficialismo, para que sea su representante en caso de fracasar el posible referendo.
Santos, quien lidera la lucha contra el narcotráfico, la guerrilla y los grupos armados ilegales integrados por antiguos paramilitares, considera que “después de este periodo al frente del Ministerio de Defensa es necesario pasar la posta y continuar mi vida de servicio público en otros escenarios. Por lo mismo y con todo respeto, le presento mi renuncia efectiva a partir del próximo 23 de mayo”, dijo en una carta dirigida a Uribe y que leyó en la conferencia de prensa. “Pasar‚ de ministro de Defensa a ser un simple pero decidido promotor de su causa. Me dedicaré (…) a trabajar por la continuidad de la Seguridad Democrática en la que no podemos bajar la guardia ni un solo milímetro mientras la bestia del terrorismo siga viva”, agregó.
En la eventualidad de que Uribe decline o no pueda ser candidato, Santos es uno de los políticos con más posibilidades de ganar la elección presidencial de mayo del 2010 junto con el ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo, de acuerdo con recientes encuestas.
La renuncia del ministro provocó diferentes reacciones al interior de la coalición de gobierno que apoya a Uribe y a la que pertenece Santos, así como en el opositor Partido Liberal.
El senador liberal Héctor Elí Rojas dijo que la renuncia hace parte de un sofisma de distracción que concluirá con el retiro de su aspiración presidencial para dejar abierto el camino a la segunda reelección inmediata de Uribe. “No tienen autonomía y se retirarán tan pronto Uribe les de la orden”, afirmó el legislador refiriéndose a la renuncia que también presentó en febrero el ex ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, quien pertenece al Partido Conservador. Por su parte, el presidente del Partido Conservador Efraín Cepeda dijo que es difícil hacer una interpretación de la renuncia de Santos.
El saliente ministro coordinó algunos de los más duros golpes contra la guerrilla en 45 años, fue artífice de la operación Jaque mediante la cual el ejército arrebató en julio a las FARC a 15 de sus más importantes rehenes.
También estuvo detrás del ataque a un campamento en el norte de Ecuador en el que murió Raúl Reyes, número dos de las FARC, en marzo de 2008.
Críticas a medios de comunicación
El gobierno colombiano se quejó de que sus funcionarios fueron “calumniados” y sus relaciones con otros poderes sufrieron “gravísimos daños” por la cobertura de la prensa a un escándalo de espionaje. “La transmisión del canal RCN produjo gravísimos daños a la integridad moral de los funcionarios calumniados y de sus familias, a la armonía entre las instituciones del estado colombiano y a su gobierno”, expresó César Mauricio Velásquez, vocero de la Presidencia. El comunicado salió al paso de reportes divulgados la semana pasada por varios medios, entre ellos RCN, asegurando que cercanos consejeros del presidente estarían implicados en interceptaciones telefónicas ilegales a magistrados, políticos opositores, periodistas e incluso jefes policiales y funcionarios oficiales.
Agencias en Bogotá, Milenio, 19 de mayo.
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