El grupo parlamentario del PAN accedió a recortar al programa Oportunidades 3 mil millones de pesos de los 17.5 mil millones de incremento que pedía el Presidente Felipe Calderón.
A cambio, logró atajar que el PRI impusiera en la redacción del decreto que el control del programa pasaría a manos de los gobernadores.
El diputado Mario Becerra, quien participa en la elaboración del decreto, aseguró que las reglas de los programas sociales concurrentes continuarán siendo prácticamente las mismas, aunque se abre la posibilidad a los gobiernos estatales y municipales de tener más participación, a través de los comités estatales.
Por la mañana, durante una reunión de la bancada, la coordinadora parlamentaria, Josefina Vázquez Mota, informó sobre el avance de las negociaciones y dio a conocer la cifra del recorte de 3 mil millones de pesos.
Según versiones de legisladores, consideró que el recorte no es lo deseable, pero se encuentra dentro de lo manejable.
Por su parte, el equipo económico del PRI en San Lázaro aceptó, en principio, la reducción de esa cantidad a la petición presidencial.
Sin embargo, de acuerdo con legisladores consultados, la intención es incorporar a la redacción del Decreto del Presupuesto de Egresos los mecanismos necesarios para garantizar la obligatoria coordinación de la Federación con los estados para implementar el programa.
Un sector del PRI insistió en la necesidad de que el diseño de las Reglas de Operación de Oportunidades se elaboren con la opinión de las entidades.
Las presiones, dijeron, obedecen a que los dos componentes más importantes del programa son salud y educación, que son operados por las autoridades locales.
Por la tarde, interrogado sobre la amenaza del PRI de quitar al Gobierno federal las facultades de operación del programa, el coordinador del grupo económico del PAN, Luis Enrique Mercado, dijo que son posiciones inherentes al proceso de negociación.
"Si dicen 'es necesario que los gobiernos estatales participen más', no habría problema, pero no habrá una modificación esencial.
"Creo que los gobiernos tienen ya participaciones, en las juntas estatales de Oportunidades, hay funcionarios de los gobiernos locales que opinan sobre el programa en su estado", dijo.
Señaló que más que las cifras, el PAN busca mantener el carácter federal del programa.
"Creo que el interés principal del PAN, más que estar en la cantidad específica -sí es importante, o sea, no íbamos a caminar hacia una reducción del programa de Oportunidades de los niveles en el que está- es un asunto de conceptos, queríamos que el programa Oportunidades se conservara como un programa federal.
"Por una razón sencilla, porque así nació, para tener una estructura federal, así lo creó el PRI incluso", explicó.
La defensa de Oportunidades fue tan férrea que la bancada de Acción Nacional se declaró lista para impulsar una controversia institucional en caso de que la Cámara de Diputados decida hacer cambios estructurales que sólo le corresponden al Ejecutivo federal.
A cambio, logró atajar que el PRI impusiera en la redacción del decreto que el control del programa pasaría a manos de los gobernadores.
El diputado Mario Becerra, quien participa en la elaboración del decreto, aseguró que las reglas de los programas sociales concurrentes continuarán siendo prácticamente las mismas, aunque se abre la posibilidad a los gobiernos estatales y municipales de tener más participación, a través de los comités estatales.
Por la mañana, durante una reunión de la bancada, la coordinadora parlamentaria, Josefina Vázquez Mota, informó sobre el avance de las negociaciones y dio a conocer la cifra del recorte de 3 mil millones de pesos.
Según versiones de legisladores, consideró que el recorte no es lo deseable, pero se encuentra dentro de lo manejable.
Por su parte, el equipo económico del PRI en San Lázaro aceptó, en principio, la reducción de esa cantidad a la petición presidencial.
Sin embargo, de acuerdo con legisladores consultados, la intención es incorporar a la redacción del Decreto del Presupuesto de Egresos los mecanismos necesarios para garantizar la obligatoria coordinación de la Federación con los estados para implementar el programa.
Un sector del PRI insistió en la necesidad de que el diseño de las Reglas de Operación de Oportunidades se elaboren con la opinión de las entidades.
Las presiones, dijeron, obedecen a que los dos componentes más importantes del programa son salud y educación, que son operados por las autoridades locales.
Por la tarde, interrogado sobre la amenaza del PRI de quitar al Gobierno federal las facultades de operación del programa, el coordinador del grupo económico del PAN, Luis Enrique Mercado, dijo que son posiciones inherentes al proceso de negociación.
"Si dicen 'es necesario que los gobiernos estatales participen más', no habría problema, pero no habrá una modificación esencial.
"Creo que los gobiernos tienen ya participaciones, en las juntas estatales de Oportunidades, hay funcionarios de los gobiernos locales que opinan sobre el programa en su estado", dijo.
Señaló que más que las cifras, el PAN busca mantener el carácter federal del programa.
"Creo que el interés principal del PAN, más que estar en la cantidad específica -sí es importante, o sea, no íbamos a caminar hacia una reducción del programa de Oportunidades de los niveles en el que está- es un asunto de conceptos, queríamos que el programa Oportunidades se conservara como un programa federal.
"Por una razón sencilla, porque así nació, para tener una estructura federal, así lo creó el PRI incluso", explicó.
La defensa de Oportunidades fue tan férrea que la bancada de Acción Nacional se declaró lista para impulsar una controversia institucional en caso de que la Cámara de Diputados decida hacer cambios estructurales que sólo le corresponden al Ejecutivo federal.
Carole Simonnet, Claudia Guerrero y Armando Estrop, Reforma, 13 de noviembre.
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