En la recta final de la negociación del Presupuesto de Egresos 2010, la bancada del PRI presiona a la Secretaría de Hacienda para crear un "Programa Nacional de Austeridad", que tenga vigencia durante los últimos tres años del Gobierno del Presidente Felipe Calderón.
El proyecto, que se discutía hasta las primeras horas de este viernes, quedará incorporado en la redacción del Decreto del Presupuesto, como parte de su articulado y transitorios.
Sin embargo, también contiene medidas a futuro, como obligar al Ejecutivo a detallar ante el Congreso de la Unión la estrategia que pondrá en marcha para cumplir con las nuevas obligaciones que quedarán contempladas en el Decreto 2010.
La intención de la fracción priista es dejar plasmada en la ley correspondiente la obligación de aplicar recortes permanentes al gasto corriente, con el objetivo de trasladar esos recursos a gasto de inversión.
De acuerdo con los legisladores que trabajan en la reforma, el programa incluirá una reestructuración del organigrama de la Administración Pública Federal; revisión y recortes de los altos salarios; eliminar cargos con duplicidad de funciones y, en lo específico, por ejemplo, la desaparición de todas las direcciones generales adjuntas.
Las fuentes explicaron que el esfuerzo también incluirá a los poderes Legislativo y Judicial.
Los diputados priistas César Augusto Santiago y Jorge Carlos Ramírez Marín informaron que se incorporarán al Decreto dos nuevos títulos, relacionados con la eficacia y transparencia del gasto.
Ambos andamiajes, serán presentados luego de que el Revolucionario Institucional ha criticado públicamente el registro de subejercicios y la existencia de opacidad en los fideicomisos.
En un pronunciamiento, los legisladores explicaron que se busca reasignar los recursos que no se gasten de manera efectiva durante el año fiscal vigente o que, por ser extraordinarios, carezcan de un destino específico.
También pretenden introducir lineamientos para la eficacia y la oportunidad del gasto, así como principios de transparencia.
Aunque los porcentajes y montos del Programa Nacional de Austeridad están por determinarse, el cabildeo del proyecto ha generado un ambiente de tensión en la negociación.
Según los legisladores del tricolor, existen resistencias por parte del Gobierno federal que ha condicionado la negociación de la bolsa de reasignación de gasto a la redacción del Decreto.
El contenido del programa, al igual que el resto de la redacción del Decreto, se concentra sólo en dos manos: el priista Sebastián Lerdo de Tejada y el panista Mario Becerra Pocoroba.
El pasado 10 de noviembre, REFORMA publicó que el PRI pretendía obligar a Hacienda, por ley, a hacer cumplir las medidas de austeridad contenidas en el Presupuesto 2010.
En el documento se indica que la dependencia emitirá los lineamientos para que se acaten los recortes e informará mensualmente a la Cámara baja el resultado de las medidas adoptadas.
Señala que los recursos generados por las medidas de austeridad serán destinados a programas de inversión, pero a gusto de los diputados.
La propuesta de los priistas también plantea que los movimientos de servicios personales que realicen Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, así como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estarán sujetos a que no se rebase el costo ni el número de plazas registradas ante la Secretaría de Hacienda en 2009.
Objetivos
La estrategia de ahorro que impulsan diputados del tricolor propone las siguientes metas en los tres poderes de la Unión.
· Vigencia durante los próximos tres años.
· Obligar por ley recortes de gasto corriente.
· Reestructuración del organigrama de la Administración Pública Federal.
· Ajuste de altos salarios.
· Eliminar cargos con duplicidad de funciones.
· Desaparecer direcciones generales adjuntas.
El proyecto, que se discutía hasta las primeras horas de este viernes, quedará incorporado en la redacción del Decreto del Presupuesto, como parte de su articulado y transitorios.
Sin embargo, también contiene medidas a futuro, como obligar al Ejecutivo a detallar ante el Congreso de la Unión la estrategia que pondrá en marcha para cumplir con las nuevas obligaciones que quedarán contempladas en el Decreto 2010.
La intención de la fracción priista es dejar plasmada en la ley correspondiente la obligación de aplicar recortes permanentes al gasto corriente, con el objetivo de trasladar esos recursos a gasto de inversión.
De acuerdo con los legisladores que trabajan en la reforma, el programa incluirá una reestructuración del organigrama de la Administración Pública Federal; revisión y recortes de los altos salarios; eliminar cargos con duplicidad de funciones y, en lo específico, por ejemplo, la desaparición de todas las direcciones generales adjuntas.
Las fuentes explicaron que el esfuerzo también incluirá a los poderes Legislativo y Judicial.
Los diputados priistas César Augusto Santiago y Jorge Carlos Ramírez Marín informaron que se incorporarán al Decreto dos nuevos títulos, relacionados con la eficacia y transparencia del gasto.
Ambos andamiajes, serán presentados luego de que el Revolucionario Institucional ha criticado públicamente el registro de subejercicios y la existencia de opacidad en los fideicomisos.
En un pronunciamiento, los legisladores explicaron que se busca reasignar los recursos que no se gasten de manera efectiva durante el año fiscal vigente o que, por ser extraordinarios, carezcan de un destino específico.
También pretenden introducir lineamientos para la eficacia y la oportunidad del gasto, así como principios de transparencia.
Aunque los porcentajes y montos del Programa Nacional de Austeridad están por determinarse, el cabildeo del proyecto ha generado un ambiente de tensión en la negociación.
Según los legisladores del tricolor, existen resistencias por parte del Gobierno federal que ha condicionado la negociación de la bolsa de reasignación de gasto a la redacción del Decreto.
El contenido del programa, al igual que el resto de la redacción del Decreto, se concentra sólo en dos manos: el priista Sebastián Lerdo de Tejada y el panista Mario Becerra Pocoroba.
El pasado 10 de noviembre, REFORMA publicó que el PRI pretendía obligar a Hacienda, por ley, a hacer cumplir las medidas de austeridad contenidas en el Presupuesto 2010.
En el documento se indica que la dependencia emitirá los lineamientos para que se acaten los recortes e informará mensualmente a la Cámara baja el resultado de las medidas adoptadas.
Señala que los recursos generados por las medidas de austeridad serán destinados a programas de inversión, pero a gusto de los diputados.
La propuesta de los priistas también plantea que los movimientos de servicios personales que realicen Petróleos Mexicanos y sus organismos subsidiarios, así como a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estarán sujetos a que no se rebase el costo ni el número de plazas registradas ante la Secretaría de Hacienda en 2009.
Objetivos
La estrategia de ahorro que impulsan diputados del tricolor propone las siguientes metas en los tres poderes de la Unión.
· Vigencia durante los próximos tres años.
· Obligar por ley recortes de gasto corriente.
· Reestructuración del organigrama de la Administración Pública Federal.
· Ajuste de altos salarios.
· Eliminar cargos con duplicidad de funciones.
· Desaparecer direcciones generales adjuntas.
Claudia Guerrero, Carole Simonnet y Armando Estrop, Reforma, 13 de noviembre.
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