La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados inició cerca de la medianoche su sesión definitiva para dictaminar el gasto público del país para 2010, luego de que el PRI arrancó de último momento a la Secretaría de Hacienda recursos adicionales por 22 mil 600 millones de pesos para el campo.
El Presupuesto que sería aprobado en las próximas horas por la Cámara de Diputados prevé recursos por tres billones 176 mil 332 millones de pesos —cifra idéntica a los ingresos aprobados en octubre pasado—, y cuenta con una bolsa de 85 mil millones de pesos para reasignaciones, producto de cuatro mil millones que generarán los ingresos y 81 mil millones de la reducción del gasto del gobierno federal.
Cabe destacar que a los 15 mil millones de pesos que tenía ya garantizados el sector campesino —dentro de esa bolsa de reasignaciones—, se le sumarán otros siete mil 600 millones para ese gran total, hecho que permitió destrabar las negociaciones.
Lo anterior significa que los recursos para el campo, que el gobierno había advertido no rebasarían los 242 mil millones de pesos, quedarán finalmente muy cerca de los 265 mil millones que exigió la bancada campesina del tricolor desde el inicio de las negociaciones.
Los recursos para el campo eran hasta anoche el último escollo en las negociaciones presupuestales, por lo que al cierre de esta edición se daba por descontado en San Lázaro que esa Comisión “plancharía” el dictamen sin grandes dificultades, en lo general, y lo enviaría al pleno en el curso de la madrugada para su discusión y aprobación correspondientes.
El cálculo de diputados integrantes de la Comisión dictaminadora era que, al igual que pasó hace dos semanas con la Ley de Ingresos, se echaría a andar “el reloj legislativo” y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 estaría aprobado al amanecer de hoy lunes.
Destaca de manera especial en el dictamen la incorporación de un Programa Nacional de Austeridad que obliga al Ejecutivo a reducir su gasto corriente, a evitar duplicidades y adelgazar su alta burocracia, de lo cual tendrá que informar a la Cámara baja a más tardar el 15 de marzo próximo.
Dicho programa tiene como fin demandar al Ejecutivo federal “que se apriete el cinturón” porque no se puede pedir sólo al ciudadano que lo haga y no obligar lo mismo a las instancias públicas, precisó el diputado del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada, al resaltar como uno de los más importantes logros del Presupuesto la creación de aquel mecanismo.
Los criterios generales en los que se asienta dicho Programa Nacional de Austeridad del Gasto Público, tienen que ver con ajustes a los niveles salariales equivalentes a nivel de subsecretarías, jefaturas de unidad, frenar el crecimiento de la alta burocracia y evitar duplicidades en la operación del aparato público.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray, del PRI, confió en que el interés mostrado por todos los grupos parlamentarios en la construcción del gasto público para el año entrante, permita alcanzar un Presupuesto de consenso.
Sin embargo, el ala radical del PRD y el PT amenazaban aún cerca de la medianoche con “tomar” la tribuna en caso de que no se atiendan sus propuestas y se “castigue”, dijeron, a los gobiernos perredistas.
Incluso los petistas promovieron a lo largo del día una convocatoria para no instalar la sesión plenaria debido a que “otra vez, igual que pasó con la Ley de Ingresos, esta Cámara estará legislando sobre las rodillas en perjuicio de la nación”.
El Presupuesto que sería aprobado en las próximas horas por la Cámara de Diputados prevé recursos por tres billones 176 mil 332 millones de pesos —cifra idéntica a los ingresos aprobados en octubre pasado—, y cuenta con una bolsa de 85 mil millones de pesos para reasignaciones, producto de cuatro mil millones que generarán los ingresos y 81 mil millones de la reducción del gasto del gobierno federal.
Cabe destacar que a los 15 mil millones de pesos que tenía ya garantizados el sector campesino —dentro de esa bolsa de reasignaciones—, se le sumarán otros siete mil 600 millones para ese gran total, hecho que permitió destrabar las negociaciones.
Lo anterior significa que los recursos para el campo, que el gobierno había advertido no rebasarían los 242 mil millones de pesos, quedarán finalmente muy cerca de los 265 mil millones que exigió la bancada campesina del tricolor desde el inicio de las negociaciones.
Los recursos para el campo eran hasta anoche el último escollo en las negociaciones presupuestales, por lo que al cierre de esta edición se daba por descontado en San Lázaro que esa Comisión “plancharía” el dictamen sin grandes dificultades, en lo general, y lo enviaría al pleno en el curso de la madrugada para su discusión y aprobación correspondientes.
El cálculo de diputados integrantes de la Comisión dictaminadora era que, al igual que pasó hace dos semanas con la Ley de Ingresos, se echaría a andar “el reloj legislativo” y el Presupuesto de Egresos de la Federación 2010 estaría aprobado al amanecer de hoy lunes.
Destaca de manera especial en el dictamen la incorporación de un Programa Nacional de Austeridad que obliga al Ejecutivo a reducir su gasto corriente, a evitar duplicidades y adelgazar su alta burocracia, de lo cual tendrá que informar a la Cámara baja a más tardar el 15 de marzo próximo.
Dicho programa tiene como fin demandar al Ejecutivo federal “que se apriete el cinturón” porque no se puede pedir sólo al ciudadano que lo haga y no obligar lo mismo a las instancias públicas, precisó el diputado del PRI, Sebastián Lerdo de Tejada, al resaltar como uno de los más importantes logros del Presupuesto la creación de aquel mecanismo.
Los criterios generales en los que se asienta dicho Programa Nacional de Austeridad del Gasto Público, tienen que ver con ajustes a los niveles salariales equivalentes a nivel de subsecretarías, jefaturas de unidad, frenar el crecimiento de la alta burocracia y evitar duplicidades en la operación del aparato público.
El presidente de la Comisión de Presupuesto, Luis Videgaray, del PRI, confió en que el interés mostrado por todos los grupos parlamentarios en la construcción del gasto público para el año entrante, permita alcanzar un Presupuesto de consenso.
Sin embargo, el ala radical del PRD y el PT amenazaban aún cerca de la medianoche con “tomar” la tribuna en caso de que no se atiendan sus propuestas y se “castigue”, dijeron, a los gobiernos perredistas.
Incluso los petistas promovieron a lo largo del día una convocatoria para no instalar la sesión plenaria debido a que “otra vez, igual que pasó con la Ley de Ingresos, esta Cámara estará legislando sobre las rodillas en perjuicio de la nación”.
Luciano Franco, Crónica, 16 de abril.
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