El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, pidió ayer a Venezuela y Colombia que restablezcan el diálogo, tras el llamado del presidente venezolano Hugo Chávez a prepararse para la guerra.
“Los problemas comunes deben ser resueltos conjuntamente y las divergencias deben solucionarse mediante canales diplomáticos”, dijo Insulza en un comunicado.
El anuncio del presidente Chávez el domingo de una movilización de tropas hacia la frontera provocó una rápida reacción diplomática del gobierno colombiano, que anunció acudiría a instancias internacionales como la OEA o Naciones Unidas.
Insulza también expresó su satisfacción por el ofrecimiento de Brasil de mediar entre ambos países con una reunión trilateral en Manaos el 26 de noviembre.
En tanto, el portavoz del Departamento de Estado de EU, Philip Crowley, alentó a los países a dialogar para resolver de manera pacífica sus diferencias, a la vez que aseguró que las recientes tensiones entre ambos países no tienen nada que ver con su política en la región.
“Por supuesto, no creo que eso tenga que ver con Estados Unidos, pero desde luego alentaríamos el diálogo entre Venezuela y Colombia y una solución pacífica a la situación fronteriza”, afirmó Crowly.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela atraviesan otro periodo de gran tensión, derivado del convenio militar firmado entre Bogotá y Washington que prevé el uso de siete bases colombianas por fuerzas militares estadunidenses y que Chávez considera una “amenaza” para la seguridad regional.
Una encuesta efectuada en septiembre pasado y difundida ayer por la prensa local, muestra que ocho de cada diez venezolanos, rechaza una guerra con Colombia.
El 79,9% de 1,299 encuestados se pronunció contra esa posibilidad, luego de que el presidente Chávez ordenara congelar las relaciones con Colombia en protesta por un acuerdo que permite a soldados de EU usar bases colombianas.
El gobierno boliviano llamó a “prepararse” para una eventual invasión militar de EU en Sudamérica a partir de sus bases en Colombia, un día después de que el presidente Evo Morales propusiera una reunión militar por parte del Alba en apoyo a su gran aliado, el venezolano Hugo Chávez.
Uribe aplicará “correctivo”
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció que su gobierno hará “correctivos” en el tema de la seguridad, luego de que nueve militares fallecieran la madrugada de ayer en un ataque de la guerrilla de las FARC en el suroeste del país.
“Es una tragedia muy grande. Vamos a ver qué nuevos correctivos introducimos”, aseguró Uribe.
El ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se produjo en el municipio de Corinto, en el departamento del Cauca, poco después de que el propio mandatario encabezara un consejo de seguridad en la región.
El gobierno del presidente Uribe lleva desde 2002 una política que ha llamado de “seguridad democrática”, que privilegia la opción militar para reducir el accionar de los grupos irregulares. (Bogotá/AFP)
“Los problemas comunes deben ser resueltos conjuntamente y las divergencias deben solucionarse mediante canales diplomáticos”, dijo Insulza en un comunicado.
El anuncio del presidente Chávez el domingo de una movilización de tropas hacia la frontera provocó una rápida reacción diplomática del gobierno colombiano, que anunció acudiría a instancias internacionales como la OEA o Naciones Unidas.
Insulza también expresó su satisfacción por el ofrecimiento de Brasil de mediar entre ambos países con una reunión trilateral en Manaos el 26 de noviembre.
En tanto, el portavoz del Departamento de Estado de EU, Philip Crowley, alentó a los países a dialogar para resolver de manera pacífica sus diferencias, a la vez que aseguró que las recientes tensiones entre ambos países no tienen nada que ver con su política en la región.
“Por supuesto, no creo que eso tenga que ver con Estados Unidos, pero desde luego alentaríamos el diálogo entre Venezuela y Colombia y una solución pacífica a la situación fronteriza”, afirmó Crowly.
Las relaciones entre Colombia y Venezuela atraviesan otro periodo de gran tensión, derivado del convenio militar firmado entre Bogotá y Washington que prevé el uso de siete bases colombianas por fuerzas militares estadunidenses y que Chávez considera una “amenaza” para la seguridad regional.
Una encuesta efectuada en septiembre pasado y difundida ayer por la prensa local, muestra que ocho de cada diez venezolanos, rechaza una guerra con Colombia.
El 79,9% de 1,299 encuestados se pronunció contra esa posibilidad, luego de que el presidente Chávez ordenara congelar las relaciones con Colombia en protesta por un acuerdo que permite a soldados de EU usar bases colombianas.
El gobierno boliviano llamó a “prepararse” para una eventual invasión militar de EU en Sudamérica a partir de sus bases en Colombia, un día después de que el presidente Evo Morales propusiera una reunión militar por parte del Alba en apoyo a su gran aliado, el venezolano Hugo Chávez.
Uribe aplicará “correctivo”
El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, anunció que su gobierno hará “correctivos” en el tema de la seguridad, luego de que nueve militares fallecieran la madrugada de ayer en un ataque de la guerrilla de las FARC en el suroeste del país.
“Es una tragedia muy grande. Vamos a ver qué nuevos correctivos introducimos”, aseguró Uribe.
El ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se produjo en el municipio de Corinto, en el departamento del Cauca, poco después de que el propio mandatario encabezara un consejo de seguridad en la región.
El gobierno del presidente Uribe lleva desde 2002 una política que ha llamado de “seguridad democrática”, que privilegia la opción militar para reducir el accionar de los grupos irregulares. (Bogotá/AFP)
Milenio, 11 de noviembre.
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