La moción de censura para remover a secretarios de Estado y la ratificación del gabinete incluidas en la iniciativa de reforma política presentada por el PRI forman parte de la discusión sobre el régimen parlamentario o presidencial y el riesgo es que deriven en una sistemática obstrucción a la labor gubernamental, mientras que figuras como el plebiscito, que contempla la propuesta del PRD, alertan sobre la generación de instituciones que tienen como presupuesto la “lógica del conflicto”.
Así lo afirmó en entrevista con MILENIO Diario el subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos, Alejandro Poiré Romero, quien saludó las iniciativas presentadas por la oposición y manifestó la disposición del gobierno federal de debatir temas en los que no hay acuerdo, como la segunda vuelta, aunque enfatizó que es indispensable que las propuestas tengan coherencia lógica a través de un acuerdo integral que no solamente implique sumar temas.
El PRI y PRD junto al PT y Convergencia ya presentaron sus respectivas propuestas de reforma política, ¿cómo ve el gobierno federal el panorama para la aprobación?
Lo vemos con optimismo. Queda acreditado que las distintas fuerzas políticas del país reconocen que es una prioridad la reforma política. Tenemos propuestas muy valiosas por parte del PRD, PT y Convergencia, de manera conjunta, como del grupo parlamentario del PRI y creemos que estas propuestas son justamente las que dan pie para un debate sobre los distintos puntos que hemos venido planteando. Y creemos que allí hay buenos elementos. Creo que hay coincidencias muy importantes.
El PRI dijo no a la segunda vuelta, propone la moción de censura y la ratificación de gabinete, el discurso del gobierno federal ha sido de que con su propuesta se pretende empoderar a los ciudadanos, pero pareciera que el tricolor pretende empoderar más a la clase política…
Más bien estos elementos de la moción de censura y de la rectificación de gabinete pertenecen a otro orden de discusión, pertenecen al orden de discusión de si queremos un régimen parlamentario o un régimen presidencial. La tesis del gobierno es que queremos un régimen de separación de poderes con pesos y contrapesos y con mejores mecanismos de comunicación, de interacción.
Hay que ser cuidadosos con elementos como la moción de censura y ratificación del gabinete, que son parte del ámbito parlamentario y que son solamente parte del ámbito parlamentario, no adoptan el esquema parlamentario de manera integral, porque esos elementos solamente funcionan a cabalidad o funcionan bien cuando hay el origen unificado del parlamento y del gobierno, es decir, cuando el gobierno y el gabinete, como es en los sistemas parlamentarios en Gran Bretaña, en Canadá y en España, son responsables ante el parlamento.
Entonces, hay que ser cuidadosos para ver si estas fórmulas verdaderamente van a tener un efecto de colaboración y buen gobierno o de obstrucción a la labor gubernamental.
El tricolor también se manifestó contra la reelección de alcaldes y va sólo con la de legisladores…
Creo que nosotros tenemos que reconocer que si el principio de elección consecutiva es un principio válido, creo que es un elemento muy valioso que retoma la propuesta del Partido Revolucionario Institucional y este es un principio que nos va a dar mayor rendición de cuentas, mayor profesionalismo, mayor continuidad en el trabajo parlamentario, mayor capacidad de respuesta a las necesidades de la población, pues con mayor razón se debe aplicar este principio justamente al ámbito de toma de decisiones que a veces es más sensible en la vida de los ciudadanos, que es el ámbito de las presidencias municipales.
¿Se queda corta esta propuesta del PRI respecto de lo que pretende el gobierno?
Creo que tiene un énfasis distinto. Lo que tenemos qué hacer ahora es la tarea de hacer compatibles los énfasis que traen las propuestas de los partidos políticos con la propuesta del Ejecutivo, porque ciertamente lo que tenemos que hacer es un trabajo de diálogo, de debate, de definición para alcanzar la mayoría constitucional que nos permita a todos darle ese resultado a la ciudadanía que espera esta reforma política.
La propuesta del PRD-Convergencia-PT contempla la no reelección, la revocación de mandato, plebiscito y referéndum, temas en los que el gobierno federal ha insistido que no es el momento, ¿cuál es su opinión?
La figura de revocación de mandato es una figura que es más coincidente con los sistemas parlamentarios donde eventualmente se puede modificar los calendarios electorales. En un sistema presidencial de calendarios fijos, se corre el riesgo de que la figura de revocación de mandato sea un mecanismo sistemático simple y sencillamente de obstrucción a las labores gubernamentales.
Si nosotros estamos sometiendo a la labor gubernamental, de manera sistemática, a la posibilidad de una revocación, sin una claridad de los calendarios de la posibilidad de mover las elecciones, corremos el riesgo de dar un incentivo no la a colaboración entre el gobierno, legisladores y la ciudadanía, sino permanente al conflicto y eso indudablemente que va a resultar en perjuicio de la población.
El plebiscito es viable?
Respecto a otras figuras como es el plebiscito, una vez más, no debemos de generar instituciones que tengan como presupuesto la lógica del conflicto, que tengan como presupuesto la lógica de la obstrucción gubernamental. Entonces, tenemos que ser cuidadosos, aunque ciertamente hay que analizarlas.
Para ser muy concretos, nosotros saludamos las iniciativas de todos y creemos que todos los planteamientos merecen su análisis, hay algunos planteamientos que nos preocupan más de entrada, porque es indispensable que en las distintas propuestas tengan coherencia lógica, es decir, en esto de la ingeniería constitucional es importante que construyamos un andamiaje que sea consistente.
No podemos, simple y sencillamente, decir: ‘esto no está tan mal y lo sumamos, esto tampoco está tan mal, y lo sumamos, y eso que se quedó, pues también ponlo… no. Necesitamos hacer un acuerdo que sea integral que desde luego ese acuerdo integral puede sumar partes de lo que están planteando las distintas alternativas, pero que tiene que tener una lógica
El tema de las alianzas puede empantanar las negociaciones que concluyan en una reforma?
No debe, porque nuestra democracia, siendo una democracia federal, está definida por la multiplicidad de calendarios electorales (…) Si nosotros validamos, como actores políticos, el argumento de que no se pueden hacer reformas cuando se compite en los ámbitos locales, pues entonces estaríamos condenando a nuestro sistema político a la inmovilidad y la democracia está diseñada para las dos cosas: para competir y para acordar, de manera simultánea, y ese es el reto que nos presenta la coyuntura actual.
Susana Hernández, Milenio, 28 de febrero.