BOGOTÁ.- Con el fallo de la Corte Constitucional que impide al Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, aspirar a un tercer mandato consecutivo, la contienda de cara a las elecciones de mayo, que había entrado en un compás de espera, arrancó ayer en firme.
El pronunciamiento del alto tribunal, que declaró inconstitucional una iniciativa de ley que convocaba a un referendo que permitiría a Uribe reelegirse, despejó la carrera electoral, que se desarrollaba a la sombra de la figura del Mandatario.
Por ahora, los candidatos punteros en la contienda son el "delfín" de Uribe, el ex Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el independiente Sergio Fajardo, matemático y ex Alcalde de Medellín al que se le atribuye la reducción de la violencia ligada al narcotráfico en esa ciudad durante su gestión, entre 2003 y 2007.
Según un sondeo de Datexco realizado este mes, en una primera vuelta electoral los dos quedarían casi empatados con un 12 por ciento de las preferencias.
Por los golpes asestados a la guerrilla, en particular de las FARC, y al narcotráfico, durante su gestión como Ministro, Santos ha capitalizado bien en las encuestas las políticas de seguridad de Uribe, quien entra en la recta final de su mandato con una gran popularidad.
"Nos corresponde ahora trabajar para que su legado de seguridad y progreso no se pierda", dijo Santos tras conocer el fallo.
Tanto simpatizantes como detractores de Uribe son conscientes de que su principal activo político son sus logros en seguridad, bajo la llamada política de "seguridad democrática", y desde ya todos los aspirantes a sucederlo aclaran que la preservarán.
Tras el fallo, Fajardo reiteró que seguiría adelante con su propuesta política, al margen de que Uribe ya no esté en la contienda.
"El país entra en una etapa nueva. Hay que elaborar un duelo político nacional, la gente tiene que entender que ya el Presidente no va a estar más en el poder, una presencia muy poderosa durante estos ocho años", dijo Fajardo. "Y ahora pasamos una página con otras personas que pretendemos reemplazarlo".
El candidato independiente, que rechaza ser catalogado como de izquierda o derecha, tiene como punto fuerte la oferta de que logrará que Colombia supere el ambiente de polarización.
Pero es en el seno del Partido Conservador, miembro de la coalición oficialista y que aún debe definir su candidato presidencial, donde la contienda promete ser ríspida y hasta caer en la guerra sucia.
El ex Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, llamado "Uribito" por sus reiteradas promesas de continuar la obra del Mandatario, y la ex Canciller Noemí Sanín lideran la disputa por el voto conservador y del resultado dependerá si se alían o no con Santos.
Otros aspirantes a suceder a Uribe son Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático Alternativo; el liberal y ex Ministro de Defensa Rodrigo Pardo y la tríada conformada por los ex Alcaldes de Bogotá Antanas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa.
El pronunciamiento del alto tribunal, que declaró inconstitucional una iniciativa de ley que convocaba a un referendo que permitiría a Uribe reelegirse, despejó la carrera electoral, que se desarrollaba a la sombra de la figura del Mandatario.
Por ahora, los candidatos punteros en la contienda son el "delfín" de Uribe, el ex Ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, y el independiente Sergio Fajardo, matemático y ex Alcalde de Medellín al que se le atribuye la reducción de la violencia ligada al narcotráfico en esa ciudad durante su gestión, entre 2003 y 2007.
Según un sondeo de Datexco realizado este mes, en una primera vuelta electoral los dos quedarían casi empatados con un 12 por ciento de las preferencias.
Por los golpes asestados a la guerrilla, en particular de las FARC, y al narcotráfico, durante su gestión como Ministro, Santos ha capitalizado bien en las encuestas las políticas de seguridad de Uribe, quien entra en la recta final de su mandato con una gran popularidad.
"Nos corresponde ahora trabajar para que su legado de seguridad y progreso no se pierda", dijo Santos tras conocer el fallo.
Tanto simpatizantes como detractores de Uribe son conscientes de que su principal activo político son sus logros en seguridad, bajo la llamada política de "seguridad democrática", y desde ya todos los aspirantes a sucederlo aclaran que la preservarán.
Tras el fallo, Fajardo reiteró que seguiría adelante con su propuesta política, al margen de que Uribe ya no esté en la contienda.
"El país entra en una etapa nueva. Hay que elaborar un duelo político nacional, la gente tiene que entender que ya el Presidente no va a estar más en el poder, una presencia muy poderosa durante estos ocho años", dijo Fajardo. "Y ahora pasamos una página con otras personas que pretendemos reemplazarlo".
El candidato independiente, que rechaza ser catalogado como de izquierda o derecha, tiene como punto fuerte la oferta de que logrará que Colombia supere el ambiente de polarización.
Pero es en el seno del Partido Conservador, miembro de la coalición oficialista y que aún debe definir su candidato presidencial, donde la contienda promete ser ríspida y hasta caer en la guerra sucia.
El ex Ministro de Agricultura Andrés Felipe Arias, llamado "Uribito" por sus reiteradas promesas de continuar la obra del Mandatario, y la ex Canciller Noemí Sanín lideran la disputa por el voto conservador y del resultado dependerá si se alían o no con Santos.
Otros aspirantes a suceder a Uribe son Gustavo Petro, del izquierdista Polo Democrático Alternativo; el liberal y ex Ministro de Defensa Rodrigo Pardo y la tríada conformada por los ex Alcaldes de Bogotá Antanas Mockus, Luis Eduardo Garzón y Enrique Peñalosa.
Octavio Pineda y agencias, Reforma, 27 de febrero.
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