El líder de la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados, Alejandro Encinas, oficializó su decisión de buscar la candidatura de ese instituto al gobierno del estado de México.
La decisión fue apoyada de inmediato por las dirigencias nacionales del PT y de Convergencia, por el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, y por la mayoría de las corrientes del perredismo nacional.
Sin embargo, las dirigencias nacional y mexiquense del partido del sol azteca, encabezadas por Jesús Ortega Martínez y Luis Sánchez, dejaron claro que no hay un acuerdo unánime para que Encinas sea su candidato y que deberá someterse al proceso de selección.
En medio de los festejos de sus correligionarios y aliados, Ortega propuso que la definición del próximo abanderado perredista al gobierno mexiquense sea a través de una consulta ciudadana o plebiscito a realizarse en febrero.
El diputado Alejandro Encinas se declaró en disposición de coadyuvar y avanzar en la unificación de las izquierdas y a someterse a una consulta ciudadana. “Estoy convencido que las izquierdas unidas en el estado de México podemos ganar”, complementó.
Declinó fijar posición sobre un escenario donde se alcance una alianza PRD-PAN para el proceso mexiquense pero insistió en que desea ser el candidato de las izquierdas.
El apoyo de Ebrard
Ayer, Ebrard convocó a una comida a la que acudieron su gabinete, diputados locales y federales, senadores, el presidente y la secretaria general del PRD, y el gobernador de Michoacán. Ahí se hizo el anuncio: Encinas había decidido participar en el proceso del PRD en busca de la candidatura al gobierno mexiquense.
En el restaurante El Cardenal, del Hotel Hilton Alameda, ocupado casi en su totalidad por los perredistas, prácticamente se vivía un día de fiesta por la decisión de Encinas para encabezar una candidatura exclusivamente por el PRD y sus aliados de izquierda.
Al final de la comida, el presidente de Convergencia, Luis Walton, primero y después Ricardo Cantú, integrante de la dirigencia colegiada del PT, festejaron la decisión de Encinas y le dieron su apoyo, Ortega trató de matizar al ratificar que aún no era candidato pero luego Ebrard reforzó:
“Para el estado de México Alejandro cuenta con nuestro respaldo, simpatía, apoyo conforme a lo que la ley dice y dispone para los que somos servidores públicos; los ciudadanos y ciudadanas que aquí estamos como militantes de la izquierda mexicana estamos contigo en lo que acabas de decidir sin límite de tiempo ni de esfuerzo ni de nada”.
Dirigiéndose a Encinas, Ebrard afirmó que al conocer el territorio mexiquense “seguramente tú vas a poder ser y serás el próximo gobernador del estado de México”.
Pero Ortega había dejado clara su propuesta para que sea a través de un plebiscito como se defina al candidato a la gubernatura de su partido en el estado de México. Asentó:
“El consejo nacional en diciembre ha acordado que podemos utilizar la figura del plebiscito y consulta ciudadana para elegir al candidato, estoy seguro que en el PRI será una vulgar imposición, nosotros debemos explorar procedimientos democráticos como el plebiscito y la consulta”.
Puso énfasis en que Alejandro Encinas deberá sujetarse a la convocatoria que se lanzará en los próximos días. “Vamos a elegir al candidato en la convocatoria, particularmente a Alejandro Encinas, será un factor de unidad que deberá sujetarse a los lineamientos”, expresó.
Ortega dijo que con la decisión de Encinas se ha dado un paso importante hacia la cohesión de la izquierda.
Horas antes Ortega precisó que Encinas le había informado la noche anterior su decisión de buscar la candidatura perredista. Incluso sostuvo que la posibilidad de una eventual alianza PRD-PAN para enfrentar al PRI mexiquense se mantiene viva.
El dirigente declinó dar su respaldo a Encinas pues dijo que hay otros aspirantes como Héctor Bautista, Horacio Duarte, entre otros. Rechazó que la eventual postulación de Encinas sea una reconciliación con el movimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Por separado, el dirigente del PRD en el estado de México, Luis Sánchez Jiménez, dijo que Encinas es un aspirante más a la candidatura del PRD a la gubernatura del estado, al igual que otros militantes del partido y ciudadanos sin partido.
A pregunta expresa, Sánchez Jiménez afirmó que en estos momento no existe un candidato de unidad con miras a las elecciones a gobernador en la entidad mexiquense, “pero si Alejandro Encinas o cualquier otro se apega a las reglas establecidas por el partido, será bienvenido”, subrayó.
Carlos Navarrete, líder de los senadores del PRD, dijo que el partido requiere de una candidatura fuerte, de unidad, que agrupe a las fuerzas de izquierda en el estado de México y que agrupe a los liderazgos.
Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, dijo que si se realiza una consulta ciudadana, en la que participe el PAN, y el resultado es que Encinas es la mejor opción para competir, entonces solicitará al blanquiazul apoyarlo.
La decisión fue apoyada de inmediato por las dirigencias nacionales del PT y de Convergencia, por el jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, y por la mayoría de las corrientes del perredismo nacional.
Sin embargo, las dirigencias nacional y mexiquense del partido del sol azteca, encabezadas por Jesús Ortega Martínez y Luis Sánchez, dejaron claro que no hay un acuerdo unánime para que Encinas sea su candidato y que deberá someterse al proceso de selección.
En medio de los festejos de sus correligionarios y aliados, Ortega propuso que la definición del próximo abanderado perredista al gobierno mexiquense sea a través de una consulta ciudadana o plebiscito a realizarse en febrero.
El diputado Alejandro Encinas se declaró en disposición de coadyuvar y avanzar en la unificación de las izquierdas y a someterse a una consulta ciudadana. “Estoy convencido que las izquierdas unidas en el estado de México podemos ganar”, complementó.
Declinó fijar posición sobre un escenario donde se alcance una alianza PRD-PAN para el proceso mexiquense pero insistió en que desea ser el candidato de las izquierdas.
El apoyo de Ebrard
Ayer, Ebrard convocó a una comida a la que acudieron su gabinete, diputados locales y federales, senadores, el presidente y la secretaria general del PRD, y el gobernador de Michoacán. Ahí se hizo el anuncio: Encinas había decidido participar en el proceso del PRD en busca de la candidatura al gobierno mexiquense.
En el restaurante El Cardenal, del Hotel Hilton Alameda, ocupado casi en su totalidad por los perredistas, prácticamente se vivía un día de fiesta por la decisión de Encinas para encabezar una candidatura exclusivamente por el PRD y sus aliados de izquierda.
Al final de la comida, el presidente de Convergencia, Luis Walton, primero y después Ricardo Cantú, integrante de la dirigencia colegiada del PT, festejaron la decisión de Encinas y le dieron su apoyo, Ortega trató de matizar al ratificar que aún no era candidato pero luego Ebrard reforzó:
“Para el estado de México Alejandro cuenta con nuestro respaldo, simpatía, apoyo conforme a lo que la ley dice y dispone para los que somos servidores públicos; los ciudadanos y ciudadanas que aquí estamos como militantes de la izquierda mexicana estamos contigo en lo que acabas de decidir sin límite de tiempo ni de esfuerzo ni de nada”.
Dirigiéndose a Encinas, Ebrard afirmó que al conocer el territorio mexiquense “seguramente tú vas a poder ser y serás el próximo gobernador del estado de México”.
Pero Ortega había dejado clara su propuesta para que sea a través de un plebiscito como se defina al candidato a la gubernatura de su partido en el estado de México. Asentó:
“El consejo nacional en diciembre ha acordado que podemos utilizar la figura del plebiscito y consulta ciudadana para elegir al candidato, estoy seguro que en el PRI será una vulgar imposición, nosotros debemos explorar procedimientos democráticos como el plebiscito y la consulta”.
Puso énfasis en que Alejandro Encinas deberá sujetarse a la convocatoria que se lanzará en los próximos días. “Vamos a elegir al candidato en la convocatoria, particularmente a Alejandro Encinas, será un factor de unidad que deberá sujetarse a los lineamientos”, expresó.
Ortega dijo que con la decisión de Encinas se ha dado un paso importante hacia la cohesión de la izquierda.
Horas antes Ortega precisó que Encinas le había informado la noche anterior su decisión de buscar la candidatura perredista. Incluso sostuvo que la posibilidad de una eventual alianza PRD-PAN para enfrentar al PRI mexiquense se mantiene viva.
El dirigente declinó dar su respaldo a Encinas pues dijo que hay otros aspirantes como Héctor Bautista, Horacio Duarte, entre otros. Rechazó que la eventual postulación de Encinas sea una reconciliación con el movimiento de Andrés Manuel López Obrador.
Por separado, el dirigente del PRD en el estado de México, Luis Sánchez Jiménez, dijo que Encinas es un aspirante más a la candidatura del PRD a la gubernatura del estado, al igual que otros militantes del partido y ciudadanos sin partido.
A pregunta expresa, Sánchez Jiménez afirmó que en estos momento no existe un candidato de unidad con miras a las elecciones a gobernador en la entidad mexiquense, “pero si Alejandro Encinas o cualquier otro se apega a las reglas establecidas por el partido, será bienvenido”, subrayó.
Carlos Navarrete, líder de los senadores del PRD, dijo que el partido requiere de una candidatura fuerte, de unidad, que agrupe a las fuerzas de izquierda en el estado de México y que agrupe a los liderazgos.
Hortensia Aragón, secretaria general del PRD, dijo que si se realiza una consulta ciudadana, en la que participe el PAN, y el resultado es que Encinas es la mejor opción para competir, entonces solicitará al blanquiazul apoyarlo.
Francisco Reséndiz y Sara Pantoja, El Universal, 6 de enero.
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